Blood (J.J.K. - L.M. +18)

Enseguida, JiSoo llena su maleta. No hay tiempo para arrepentirse. Ha sentido a Mino y la situación es mucho peor de lo que le contaron a Lili. El magnate fue avistado por última vez en la clínica Jeon. Después de eso, ninguna huella de él.

Jennie Kim, inexplicablemente, no quiso ayudar a encontrar al híbrido. Su actitud cambió de repente, pero JiSoo no se sorprende. Después de todo, siempre será una Kim... la hermana de Taehyung. Debe alcanzar a Lili lo antes posible. Su mensaje, de algún modo, la alarmó; tenía que contarle algo grave, y no lograba imaginar que su situación pudiera empeorar aún más.

-¿Dónde vas tan de prisa? -la voz grave de NamJoon a sus espaldas la hace estremecerse. Traga saliva, nerviosa, y lentamente se gira. Lo ve apoyado en el marco de la puerta, con los brazos cruzados. Sus ojos oscuros están jaspeados de furia y decepción.

-Nam... sabías que este momento llegaría. Lili no puede quedarse más en la hacienda. Tenemos que irnos enseguida -dice por fin, desvelando la verdad.

Lo ve abrir los ojos, sorprendido al saber que la rica heredera sigue aún en la isla. JiSoo trata de ostentar una calma que no tiene. ¿Cómo puede mirarlo a los ojos y decirle tranquilamente que se va, después de lo que ha sucedido entre ellos? Él, sonriendo con ironía, se acerca.

-¿Ahora que ya no te sirvo? Fuiste buena, Kim Ssi... me hiciste creer que era importante para ti. Solo te concediste con el cuerpo... tu corazón... pues habría tenido que creerte cuando dijiste que ya no tenías uno -dice con crueldad. Tras su rabia, JiSoo reconoce el dolor: tiene el corazón destrozado. Está sufriendo, y la única culpable es ella.

No puede dejarle creer que solo estuvo con él por conveniencia. Es verdad que empezó así, pero después... tampoco ella sabe definir lo que siente por el alfa. Pero dejarlo le cuesta un sacrificio enorme. Siempre sintió cariño por él... cariño que ahora es algo más. Con los ojos brillantes, se planta frente a él, le agarra la camisa con ambas manos y lo zarandea, o al menos lo intenta.

-¡Idiota! ¡Repítelo! ¡Repite esas absurdidades mientras me miras a los ojos, Kim NamJoon! ¿No me conoces? ¿Has olvidado quién soy? -grita ultrajada. Tiene ganas de pegarlo y de besarlo al mismo tiempo.

Él le agarra las muñecas y la mira con una vehemente confusión en la mirada, ahora teñida de un brillante dorado.

-Sé muy bien por qué tú y Lili Wang vinieron aquí. Sé cuáles son sus motivos. Pero no comprendo los tuyos. ¿También tú estás convencida de que mi hermano es un asesino? ¡Dímelo! -grita, descontrolado.

Entonces, ella le acaricia el rostro con suavidad.

-Joonie, escúchame... ¿cómo puedes afirmar lo contrario? Dime que nos equivocamos, que estás absolutamente seguro de que Taehyung nunca le hizo daño a nadie, y te creeré... ¡sabes que lo haré! -dice con seriedad.

Lo ve titubear, y eso basta para obtener su respuesta. NamJoon sabe que su hermano no es el ángel que aparenta ser, pero necesita desesperadamente creerlo. ¿Prefiere una ilusión a la verdad?

-Lo sabía... -murmura, tratando de apartarse, pero él no se lo permite y, agarrándola por la cintura, la aprieta contra su pecho.

-No me dejes, JiSoo. Esta vez no podría soportarlo. Sigue utilizándome, no me importa, pero no te vayas... te lo ruego, mi amor. Mi terco, maravilloso amor -susurra, pegando su boca a la de ella.

Su rostro se inunda de lágrimas, y el sabor salado de esas perlas se mezcla con el ardor del beso. No debería, pero se deja llevar por las emociones. Le ciñe el cuello con los brazos, arrimándose a él. La caricia sensual de su lengua despierta la usual languidez que va a anidarse, seductora, en su vientre... y aún más abajo. ¿Cielo, qué le ha hecho este hombre para reducirla así?