Que captulo el otro ajdjajs
Espero que les guste, gracias por todo el apoyo 🫶🏻🤍
El departamento de Julián seguía igual de prolijo. Salvo por el aroma fuerte del alfa impregnado en todo el lugar, no había diferencia alguna.
Con los minutos contados, Julián ventiló como pudo y corrió a darse un bañito rápido, sin notar que tenía puesta una remera mucho más grande que la suya.
"Mami... ¿estás por acá?" escuchó la voz de Rodri, unos diez minutos después, justo cuando apenas estaba terminando de secarse para ponerse un shortcito viejo y un buzo grande, buscando estar cómodo y tranquilo.
"Hola, mi vida" dijo al salir del pasillo y entrar a la sala, donde Izan estaba aferrado a Rodri con brazos y piernas. "¿Qué pasó que llorás tanto? ¿Te duele algo?" pregunta algo abrumado al ver el rostro de su bebé cubierto de lágrimas.
"Mami... luele, acá" responde bajito, apoyando su manito gordita en la cabecita antes de estirarse para pedir upa. Julián hace un leve puchero y lo abraza contra su pecho lo más rápido que puede, dando unos pasos hasta sentarse en el sillón.
"Ya va a pasar, hijo. Abrazá fuerte a mami y vas a ver que te sentís mejor más rápido" le habla bajito, con un tono apacible pero lleno de amor incondicional. Le acomoda el pelito y le seca las lágrimas de a toquecitos con la manga del buzo.
Izan responde con un puchero triste y se aferra a su mamá, buscando refugio entre sus pechos para calmarse con el olor a leche materna. Pero en lugar de tranquilizarse, ese aroma fuerte que siente en su mami le hace picar la nariz y le provoca una ligera incomodidad.
"¿Estás bien?" pregunta Rodri al aparecer con una cajita en una mano y un vaso de agua en la otra. Julián asintió con una leve mueca. "Tomala, dale. Así no dejás pasar tanto tiempo."
"Alcanzame" dice en voz baja, acariciando la espalda de su nene con una mano. Rodri abre la cajita, saca la pastilla y se la acerca con el vaso.
No duda en tomarla. Le resultaba imposible imaginarse otra vez con panza, yendo solo a los controles, teniendo un bebé antes de tiempo y pasando más meses solo en el hospital. Ni ganas tenía de pensar en ser mamá de otro nene que no fuera Izan.
"¿Estás bien, Ju?" insiste, sentándose a su lado para estar atento a cualquier reacción. No se sentía culpable por haberse apurado, casi que obligado, a que su amigo tomara la pastilla. Sabía que Julián no quería ser mamá de nuevo, y si podía evitar que un error lo castigue, iba a hacerlo.
"Me siento un poco... revuelto, no sé."
"Tranqui, seguro es por la sacudida que te dio. Se siente, amigo. En el aire" dice con una sonrisa suave, intentando aliviar la tensión. Sentía culpa por haber arruinado su tarde hermosa con Izan. Odiaba cuando ese nene lloraba sin consuelo.
"Dale, tonto. Te juro que me cagué todo, no quiero saber nada si vuelve a pasar lo mismo" responde por lo bajo, accediendo al pedido de su nene y subiendo el buzo para descubrir la teta.
Izan se acomoda y se apega al cuerpo fresquito de su mamá para tomar su teti.
"Ya tomaste la pastilla, ya está" dice mientras le apoya la mano en el brazo a Juli, dándole un poco de consuelo. No eran de muchos abrazos ni gestos tiernos, pero en las palabras y en las pequeñas acciones se demostraban cuánto se querían. Rodrigo era incondicional a Julián. "Avísale, así se queda tranquilo."
Juli agarra su celular y asiente leve.
Julián soltó un suspiro pesado y apoyó el celular contra el sillón, mirando a su amigo con una mueca algo extraña. Se sentía inquieto, como si estuviera evitando analizar algo importante.
"Dejá de dar vueltas, ya pasó... Quedate tranquilo y relajá. ¿Querés que me quede?" preguntó Rodri, apoyando una mano en la espaldita de Izan para acariciarlo con cuidado, notando cómo el aroma del cachorro se volvía mucho más suave en respuesta.
Lejos de alfas, Izan estaba más que tranquilo.
"Sí, pasa que... no sé, amigo. Estoy medio incómodo. Me dijo que le encanté y que quiere que mañana vayamos a tomar un café después de dejar a los nenes."
Rodri asintió, atento a sus palabras. Escuchaba y analizaba todo como siempre.
"Andá." dijo firme.
"Mañana curso..." respondió, algo dudoso.
"Ah, cierto. Bueno, pueden venir a merendar juntos de nuevo." dijo, a la vez que agarraba una factura de la bolsita. Claramente, nadie había comido ni tomado un mate ahí.
Julián soltó una risita suave y negó con la cabeza, acariciándole la espalda a su bebé hasta que Izan dejó de tomar leche y se separó solito.
Julián sabía que, por más que amaba a su hijo con locura, no pasaría por otro embarazo y otra crianza ni a palos.
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Thiago : q ondaaa
Eze : 🤣🤣
mis personajes son icónicos, se cansan de hablar JAJSJAJJA
Quise probar el mezclar los mensajes con las narraciones y no se si me gusta del todo, ¿ustedes que opinan?
En fin, voy a tratar de a aparecer el finde y si no, nos vemos pronto! 🫶🏻