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HoSeok se encargaba de revisar que todos los productos estén acomodados en su lugar. Anteriormente, su puesto era acomodar o atender la caja, los relevaban de sus cargos, pero como llevaba bastante tiempo trabajando en el supermercado y era un trabajador responsable, el gerente decidió darle un puesto permanente. Y aunque le gustaba bastante atender la caja porque le hacía plática a todos los que pasaban por ahí, su puesto nuevo era bueno.
Era sencillo, solo tenía que recorrer los pasillos y verificar que no falten productos y si es así avisar para que pongan más. También tenía que checar que todo esté en su lugar correspondiente con su precio correcto y ayudar a los clientes a encontrar los productos. No era taaan divertido con hablar con las personas en la caja pero no iba a quejarse, la paga era mejor.
En sus recuerdos iban a quedar todos los momentos en los que conversó con los clientes. Cómo esa vez cuando una anciana fue a comprar productos para preparar la cena navideña y llevaba una caja de condones extra-grandes, diciendo que eran un regalo para su nieto. La omega de avanzada edad le contó que su nieto —un alfa— había conseguido a una bonita omega y que iba a hacerles ese regalo a ambos. Fue una plática muy extraña e incómoda, pero ahora era un recuerdo gracioso.
Justo ahora, se encontraba recorriendo todos los pasillos, en busca de alguna anormalidad en los estantes. Ya había revisado los pasillos de sopas y pastas, al igual que el de galletas. Estaba en camino al de dulces.
—Gomitas, en su lugar... Bombones, en su lugar... —escaneaba con la mirada mientras palomeaba en una libreta los nombres de los productos que estaban bien acomodados. —Caramelos de menta, en su lugar... Chocolates Snickers en su lugar... Filetes de pescado, en su lu- un momento. —tomó el paquete y lo miró con confusión. ¿Qué hacía eso ahí?. Hojeó su libreta para checar quien había acomodado ese pasillo y su sorpresa fue grande cuando vió el nombre ᴘᴀʀᴋ ᴊɪᴍɪɴ con letras grandes indicando que el fue el encargado de ese pasillo. —¿JiMin? ¿El JiMin que yo conozco?. —ladeó su cabeza y frunció el ceño. Con uno de sus dedos talló sus ojos y los abrió exageradamente para poder comprobar que no estaba viendo mal. No, no estaba viendo mal. —Yah~ Creo que.... Creo que tendré que decirle. —se dijo asimismo, aún con el ceño fruncido.
Era bastante extraño, JiMin siempre hacia su trabajo al pie de la letra, nunca cometía un error, y si lo hacía lo corregía inmediatamente.
Algo que HoSeok pudo notar, es que JiMin se veía diferente a los demás días. Tenía una sonrisa más grande y luminosa de lo que ya era y sus ojitos tenían un brillo único, aunque también lo había notado bastante risueño y un poco despistado.
Comenzó a caminar en dirección a los casilleros donde supuso que estaría JiMin, tenían un diminuto descanso de veinte minutos y ese era justo el momento, era muy probable que el omega estuviera ahí. Saludó con una sonrisa y movimiento de cabeza a algunas de las personas que caminaban junto a él, acercándose cada vez más a su destino.
Llegó a su destino, encontrándose con la puerta y un letrero que decía "área restringida, solo personal autorizado." Entró a aquella sección, caminando solo un pasillo más y girando a su derecha para encontrarse con todos los casilleros. Habían unos cuantos empleados tomando alimentos y platicando entre ellos, haciendo bullicio por las diferentes pláticas que entablaban. HoSeok escaneó con la mirada el lugar y sonrió cuando vió casi hasta el final a un bonito omega rubio sonriendo mientras veía el techo y suspiraba. Caminó hacia él y tomó asiento a su lado. JiMin ni se inmutó.
—¡Hola JiMin! —saludó escandalosamente, pero JiMin no volteó. —¿JiMin? —frunció su ceño al ver a JiMin sumido en sus pensamientos y con la mirada fija en el techo. Levantó la cabeza para ver el techo, pero ahí no había nada. —¿JiMin? —colocó su mano en el hombro contrario y lo sacudió levemente, haciendo que JiMin saliera de su pequeño trance y volteara a verlo.
—Hola Hobi. —dijo casi en un suspiro sin eliminar su dulce sonrisa.
—¿Te sucede algo? Colocaste mal los productos en el pasillo de dulces y te ves algo... Raro.
El rubio negó con la cabeza, la sonrisa aún seguía ahí. —Todo va de maravilla, Hobi hyung, todo es tan hermoso. YoonGi hyung es increíble, es tan lindo y bonito y hermoso y dulce y muy muy lindo. —sus labios dejaron ir un suspiro suave, al igual que el suave latido de su corazón.
Oh. La cabeza de HoSeok captó lo que pasaba, ahora todo tenía sentido.
Sonrió con felicidad al ver de esa manera a JiMin, se le veía tan alegre, aunque era un poco extraño verlo de esa manera. Nunca se le cruzó por la cabeza algún día ver así a JiMin, soltando suspiros por un alfa.
—Me alegra que estés feliz, JiMinie. —confesó mientras le acariciaba el cabello.
—Gracias, Hobi. Yo también estoy muy feliz. Además TaeTae está igual que yo. —al escuchar eso último, HoSeok paró de acariciar el cabellos rubio de JiMin y dejó salir un suspiro pesado.
—¿TaeHyung? —su voz fue casi un susurro.
—Sipi, ha estado saliendo con JungKook y creo que ambos se gustan, cuando están juntos se ven muy bonitos. —contó con una enorme sonrisa al recordar cómo TaeHyung le contó sobre su salida con el alfa. —TaeHyung dice que solo son amigos, pero yo creo que pronto serán algo más.
HoSeok cambió su expresión de felicidad a una desanimada. Estaba consiente de que TaeHyung nunca lo vería más allá que un amigo, pero de cierta forma la noticia le cayó de sorpresa. Por arte de magia todo el ánimo que tenía se desvaneció por completo, lo extraño era que no le dolía como antes, algo era diferente. Sí, se sentía desanimado, pero ya no se sentía triste ni mucho menos afectado como antes. Una parte de él estaba demasiado feliz de que TaeHyung estuviera contento y saliendo como alguien más, ni siquiera sabía cómo explicarlo.
Tal vez ya estaba acostumbrado a no ser correspondido, o quizá ya lo estaba superando.
La bella sonrisa que lo caracterizaba regresó a su rostro, dándole poca importancia a el asunto de TaeHyung. Abrazó por los hombros a JiMin y recargó su cabeza en la de el contrario.
—Me alegro por ambos, Chim.
El omega soltó una risita y abrazó a el beta con mucho cariño, era como un hermano mayor para él.
—Iré a acomodar lo que puse mal. —se separó del cuerpo de HoSeok y se levantó. —Oh Hobi, SeokJin hyung dijo que quería hablar al rato con nosotros y que intentó llamarte pero no respondías. —informó con la cabeza ladeada.
SeokJin y HoSeok se habían vuelto muy cercanos desde aquel día de la cena. Congeniaron bastante bien y han estado en contacto muy seguido.
—Perdí mi celular. —soltó una risa escandalosa que contagió a JiMin. —Cuando salgamos de trabajar vamos a verlo, ahora ¡A trabajar señorito! —aplaudió frenéticamente, animando a JiMin.
—¡Cómo usted ordene! —hizó un ademán con su mano, como si fuera un marinero y salió corriendo para terminar su trabajo.
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Resopló al cerrar la última carpeta que tuvo que revisar, dejándose caer hacia atrás en su cómoda silla. Cerró sus ojos y los talló con sus manos, estaba cansado en extremo.
Se estiró en su lugar, levantando sus brazos y soltando un grito de satisfacción por tal acción, tronando su cuello en el proceso.
Fue una jornada muy larga, la ventaja es que ya había acabado con todo lo que tenía pendiente. Vió su reloj de pulsera para revisar la hora, 16:38 pm. No era tan tarde pero para él ya era suficiente. Ordenó su escritorio con pereza y ganas de dormir toda la tarde, tirando alguna de las basuras que había dejado ahí encima.
Tomó su chaqueta color negra y se encaminó hacia la puerta de su oficina para salir. Amaba su trabajo, componer y producir era lo que más adoraba hacer, pero como todo trabajo tenía que firmar contratos, archivar papeles, etcétera, etcétera. Estuvo firmando algunos papeles de derechos de autor y esas cosas para registrar sus canciones. Recientemente, su jefe le dijo que necesitaban conseguir a un cantante para que ayudara a grabar los coros de las canciones, y aunque el trabajo de YoonGi no era buscar a empleados, su jefe le pidió que si sabía de alguien le informara. Aún no sabía de ningún interesado.
Salió de su oficina, sintiendo como se le quitaba un enorme peso de encima. Caminó hacia el ascensor y picó el botón para pedirlo. Las puertas se abrieron y un par de personas salieron de el, seguido de eso YoonGi entró. Se recargó en la pared y cerró sus ojos, esperando a que el elevador cerrara sus puertas. El sonido indicando que las puertas se estaban cerrando fue lo que escuchó antes de que alguien entrara rápidamente a este, provocando que abriera los ojos.
—YoonGi, te estaba buscando. —NamJoon sonrió mostrando sus hoyuelos.
—¿A mí? —frunció su ceño, aún recargado en la pared. El elevador comenzó a bajar los pisos.
—¿Hay algún otro YoonGi aquí? —preguntó volteando a ver su alrededor, simulando buscar algo.
YoonGi rodó los ojos. —Como sea, ¿Para que me buscabas? —el ascensor se detuvo en la planta baja y ambos salieron de el.
—SeokJin quiera decirnos algo, no tengo idea de que. —contó, caminando hacia el estacionamiento con el pálido.
El pelimenta frunció su ceño y saco las llaves de su auto. —No iré, quiero dormir. —dijo simple.
—Si no vas te cortará las bolas, ahorita está en la etapa que no se soporta ni a él mismo. Y no creo que quieras que te corte tus pequeños e insignificantes huevitos de chocolate. —advirtió con burla, YoonGi bufó por lo bajo.
—Ya te dije, no voy a ir. —declaró, suspirando cuando pudo ver su coche a lo lejos.
Sus pasos hacían eco en el estacionamiento vacío, ya solo quedaban unos ocho coches.
—¿Acaso no quieres tener una noche de pasión con JiMin? —el pelimenta casi se atraganta cuando escuchó esas palabras. Golpeó el hombro de el castaño mientras lo miraba con horror. —¡Idiota!
—Idiota tú. —escupió con enojo.
—No me digas que no quieres tener intimidad con JiMin.
El pálido boqueó al mismo tiempo que sus mejillas se pintaban de un rojo intenso.
—Y-yo...
—Te ves raro sonrojado. —el moreno hizo una mueca de asco. —¿Vas a ir o no?
—No.
—¿Seguro? —el pálido asintió sin girar a verlo, caminado hacia su coche para abrir la puerta, aún un poco abochornado por lo anterior. —Bueno, —sacó su celular y empezó a teclear. —le avisaré a SeokJinie que solo irán JungKook, TaeHyung, HoSeok y JiMin. —el último nombre hizo que YoonGi detuviera su acción.
—¿Mi bonito irá? —por arte de magia todo su cansancio y ganas de dormir se fueron.
—Sí, JiMin irá. —confirmó el moreno.
YoonGi le arrebató el celular de la mano a NamJoon y se subió rápido a su coche.
—Vamos, quiero ver a mi algodón de azúcar. —encendió el auto y NamJoon de subió del lado del copiloto. YoonGi lo miró con confusión. —¿No trajiste tu auto?
—Rompí el volante hoy en la mañana, no le digas a Jin. —se encogió de hombros y se colocó el cinturón de seguridad. El pálido lo veía con cara irritada, ya era una costumbre que estás cosas pasaran.
Sin decir una palabra más, YoonGi arrancó el auto y condujo en silencio hacia la casa de el dramático mayor.
Solo iría por JiMin.
🍭🍭🍭
Todos se encontraban sentados en el sillón de la sala, HoSeok en la orilla de la izquierda, luego a su lado JungKook, seguido de TaeHyung, JiMin, YoonGi y NamJoon. Los seis miraban como SeokJin caminaba de un lado a otro con desespero, abanicandose con el abanico que tenía en su mano.
—Los cité aquí por varias razones. —comenzó a hablar con la voz irritada, sin dejar de soltar quejidos por lo caluroso que se sentía. —Número uno, —se detuvo frente a todos, ellos lo miraban detenidamente. —Los extrañaba a todos y quería verlos. —sonrió a pesar de sentirse de mal humor. —y número dos. ¡Esta ciudad apesta! —exclamó, con su tomó de voz irritada. —Hace un maldito calor del infierno y me estoy muriendo de estrés, eso solo provoca que me sienta de mal humor todo el tiempo y quiera golpear y gritarle a medio mundo. —se cruzó de brazos he hizo un puchero.
—¿Y eso que tiene que ver con nosotros? —preguntó desinteresado YoonGi, mientras sonreía la pequeña manita de JiMin.
El pelirosa lo miró fulminante. —Cállate, es a lo que voy. —inhaló con pesadez, cerrando sus ojos y mordiendo su labio. —Estoy estresado de el ruido de los autos y de la ciudad, el calor y toda la contaminación que hay. Hablé con el doctor y me dijo que sería bueno que me tomara unas vacaciones, así que decidí que todos iremos de vacaciones a Danyang. Estaremos en una cabaña en la montaña y nos relajaremos unos días. ¡Pasaremos tiempo juntos! —explicó con emoción, cambiando rápidamente su actitud irritable.
Todos abrieron la boca con sorpresa, de todas las cosas que se podían esperar eso era lo último que esperaban.
Se miraron entre todos sin saber que decir, incluso NamJoon estaba igual de confundido que ellos.
—Hyung, es una gran idea pero tengo que trabajar. —dijo TaeHyung con pena en su voz.
—Nosotros también tenemos que trabajar, no creo que nuestro jefe nos de permiso. —fue el turno de HoSeok para hablar, refiriéndose a JiMin y a él.
El omega pelirosa agachó la cabeza con tristeza, presionando sus labios.
—Sabes que conmigo no hay problema, hyung, yo si puedo ir. —aseguró JungKook con una sonrisa al ver el cambio de ánimo de su primo.
SeokJin sonrió de lado para el pelirrojo.
—Yo siempre iré a donde vayas, Jinnie. —pronunció con dulzura NamJoon, haciendo sonreír en grande a SeokJin y que JiMin casi convulsionara por lo lindos que eran.
—Intentaré hablar con mi jefe para ver si me da unos días de vacaciones, solo dime cuándo tienes planeado ir. —TaeHyung sonrió para Jin, claro que quería acompañarlos, el problema era el jefe rabo verde que tenía.
—¡Nosotros también lo intentaremos, hyung!—gritó de repente JiMin, sonriendo y desapareciendo sus ojitos.
—Claro, además merecemos una vacaciones. —opinó HoSeok y rió junto con los menores del grupo. —No te prometemos nada, Jin hyung, pero veremos qué hacer.
—¡Gracias! —chilló emocionado.
Todos voltearon a ver a YoonGi que no había dicho nada sobre el tema. Espectantes por su respuesta. El pálido se removió incómodo por la atención que estaba recibiendo.
—Iré si JiMinie va. —todos soltaron un "awww" a excepción de él y JiMin que se encogieron en su lugar avergonzados. —No molesten.
—Ya, ya, ya. Pidan permiso y nosotros nos ponemos de acuerdo con lo demás. —SeokJin estaba muy emocionado, de notaba mucho en sus ojos.
Ninguno quería romperle la ilusión de ir todos juntos de vacaciones, ya verían que hacer para obtener unos días libres.
Cambiaron de tema, hablando de cómo iba con el embarazo y una infinidad de temas más que nada tenían que ver con el tema anterior. Carcajeando a cada rato por los comentarios de JungKook y TaeHyung.
YoonGi solo podía ver a JiMin, tenía tantas ganas de besarlo justo ahora pero había muchas personas como para hacerlo frente a ellos. Mordió su labio, intentando contenerse, pero los labios de JiMin se veían tan apetitosos que no podía evitar querés lamerlos. Miró a su alrededor buscando alguna forma de distraer a todos, y se le ocurrió algo.
—¡Una rata! —gritó simulando estar horrorizado, logrando que todos saltaran asustados y se pararan rápidamente.
HoSeok se subió a una silla mientras gritaba como chica y SeokJin subía sus pies al sillón. JungKook agarró una almohada mientras cubría con su cuerpo a TaeHyung.
—¿¡Dónde!? —NamJoon se puso en modo de defensa con una lámpara en sus manos, mirando a todos lados en busca de la rata.
—¡Por la mesa de allá! —señaló YoonGi e inmediatamente todos comenzaron a hacer un escándalo mientras buscaban a la rata.
JiMin miraba la situación con confusión, el no había visto nada. Dió un jalón a la mano de YoonGi y este lo miró. —Hyung, yo no vi ninguna rata.
—Porque no hay rata, bonito.
—¿Entonces porque dijist-
Los labios de el alfa impactaron con los suyos, tomándolo por sorpresa, por lo que abrió sus ojos como platos. Su corazón casi se sale por su garganta, pero cerró sus ojos cuando sintió la calidez de los labios del mayor.
Fue un pequeño, rápido pero dulce roce de labios que ambos disfrutaron mucho.
Mientras todos los demás tenían un relajo a causa de la inexistente rata, ellos disfrutaron de el delicioso contacto.
—Necesitaba besarte, bonito. —pronunció sobre los esponjosos labios de JiMin, provocándole cosquillas por el toque.
JiMin soltó una risita tímida y negó con la cabeza, su hyung se pasaba.
—Creo que ya se fue. —dijo YoonGi con total tranquilidad, abrazando a JiMin por los hombros.
Cuando JiMin y YoonGi se dieron cuenta de el desastre que habían provocado, se rieron en silencio. Las sillas estaban tiradas en el piso y volteadas, los cojines estaban regados y todos estaban sudorosos y despeinados.
Ya calmado, tomaron asiento de nuevo y retomaron la plática que tenían hace un rato, como si nada hubiera pasado, aunque SeokJin y HoSeok aún estaban asustados por la rata.
En la mente de YoonGi, había valido la pena.
¡Holaaaa! ¿Como están? He vuelto jajaja
La escuela es increíble, estoy enamorada akdjgksb
Intenté escribir ayer pero no pude por las tareas :( de todas formas ¡Aquí está el capítulo!
Espero que les haya gustado muchooo 💞
Le quiero agradecer a Terraxia_ por el precioso separador que me hizo, ¡Me encanta mucho! 💕✨ Lean sus historias, están muy muy lindas uwu ♡
Ahora sí, me retiro. ¡Espero leernos prontito! 💜