La empleada de Los Park || ?.??

Más incómodo no pudo ser, pero hay que aceptarlo, en cualquier momento tenía que ver y estar de nuevo con Jimin.

Todo ya está preparado para el almuerzo, solo faltan los invitados.

Lisa está terminando de arreglar el mantel en la mesa, y yo estoy dejando en orden ciertos víveres en la alacena, y así no tendremos que hacerlo más tarde.

Jimin entró a la cocina por completo y se puso en cuclillas al igual que yo, pues estaba ordenando la parte baja del mueble.

-Señorita Lee, ¿Podemos hablar un rato?- habló Jimin con duda.

¿De qué quiere hablar?

-Claro, dígame- acepté dejando un instante lo que hacía.

Soltó un suspiro y me miró, se nota que está un poco nervioso o indeciso por lo que me dirá.

-Y-yo...- no decía nada concreto- me preguntaba si...

-Jimin, ya están aquí- le dijo Lisa con prisa.

Él pestañeó varias veces, y se levantó de mi lado, y antes de irse por completo me miró un segundo.

No sé en qué se está convirtiendo esto. Cada vez todo queda en más suspenso entre nosotros.

Ahora que se fue, Lisa me ayudó a acabar de ordenar y se acercó para susurrar algo.

-Tenemos que atender cuidadosamente, en especial a Jung Hoseok.

¿Jung Hoseok? Me suena ese nombre.

-Creo que he escuchado ese nombre, pero no sé dónde.

-Que raro, quizá cuando lo veas se te refresca la memoria.

Tratando de acordarme de lo más mínimo que pasó antes de dormirme o previo de estar casi borracha, cerré la alacena y Lisa y yo fuimos a cambiar nuestro uniforme a uno más formal por la ocasión, que según para Misuk amerita una buena presentación general.

Aunque a todo esto, espero que antes de irme hoy el joven Park se digne a decirme sin rodeos lo que quería hablar hace rato, no voy a dejar que me deje así.

...

-Es un hecho que mi sobrino es todo un hombre, mírenlo- comentaba el medio hermano de Dong Sun, Jiho.

El ambiente en la mesa es como siempre, callado y sin prestar atención a lo que haga o diga el otro. Jimin ya está acostumbrado a eso, pero el día de hoy no es así.

Su tío no deja de hablar de él y su primo, sus similitudes y diferencias entre los dos, lo quiere como otro hijo para sí.

Su madre, por otro lado, le pareció muy tonta esa anotación al aire que su cuñado hizo, para ella su hijo no tiene la madurez que debería a su edad.

-¿Bromeas, no? tiene 21 y se comporta como si tuviera 10- corrigió Misuk limpiando su boca con una servilleta.

-No seas así con él, tía. Somos jóvenes, hay que disfrutar al máximo- lo defendió Hoseok, abrazando a lo lateral a su primo.

Jimin solo está serio, no presta atención a algo que no lo merece. Sabe que lo que dijo Hoseok solo fue para solapar el hecho de la fiesta de ayer.

-Como ir a fiestas, u organizarlas ¿No?- contestó volteando a verlo con inocente rostro.

Una mirada fija de parte de los mayores se dirigió al muchacho, que con los ojos en blanco y los nervios a más no poder aprieta la mandíbula y ve a Jimin con disimulo, se supone que tenían un trato.