La empleada de Los Park || ?.??

A penas el sol sale, y yo me despierto de un reparador sueño. Sé que es temprano para estar despierta un sábado, pero no es cualquier sábado.

Es mi cumpleaños.

Por alguna extraña razón me levanto alrededor de las cinco o seis a.m cuando llega esta fecha, y me gusta ver el amanecer como el nuevo año que cumplo.

Con una sonrisa gigante, acomodo mi cabello tras mis orejas y veo por medio de la ventana cómo los rayos del sol van entrando a mi cuarto, y llegan a mi rostro sin quemar, más bien, transmitiendo un calor cálido.

Cierro los ojos disfrutando esa sensación, y agradeciendo este nuevo año con todo mi corazón, proponiéndome varias metas y cosas positivas para estos ahora veinte años.

—Feliz cumpleaños, _________ —me digo aún sonriente.

Me incorporo de la cama en un solo movimiento y me dirijo a mi armario, para escoger la mejor ropa que tenga y ponerme ese atuendo hoy. Amo arreglarme demás este día, ya sea que vaya a salir a algún lugar o no.

En años anteriores, salí a comer a algún restaurante con mi padre y Seokjin, y era agradable incluso el año pasado, pero tomando en cuenta que he conocido a más personas no creo que podamos ir todos a cenar. Supongo que una cena entre nosotros puede bastar, y quizá salga con mis amigos otro día.

Me he decidido por una camisa corta de color blanco que muestra un poco mi abdomen y un pantalón talle alto azulado, ajustado de mi cintura hasta la mitad de mis piernas pues el resto es algo flojo, con unos converse negros botines.

Contenta con mi outfit, lo acomodo en una percha dentro del armario, y luego de eso tomo mi celular por una llamada de Dong Sun llegando.

En mi cumpleaños, cuando era aprendiz en la empresa, compraba un pequeño pastel y lo repartía entre los más cercanos; el año pasado aún pasó eso.

*¿Cumpleañera? ¿Estás despierta?

Cómo todavía tengo sueño, no me percato que es una voz distinta, como la de su hijo.

Al notarlo, me sorprendo demás y recuerdo cómo le platiqué hace unos días, en medio de una trivial plática, que se acercaba mi cumpleaños. No es que todo entre nosotros esté intacto, pero tratamos de llevar una relación amistosa por ahora, y va bien, claro, no es como antes pero es como si estuviera en pausa nuestra amistad-noviazgo o lo que sea que tuvimos hace una semana.

—¿Jimin? ¿Por qué usas el celular de tu padre para hablarme? —digo en medio de una ligera risa.

*Pensé que no me responderías a las 6 y algo, a menos que fuera el jefe Dong Sun, y veo que funcionó. El punto es que...

—¿Si?

*No sé si sea adecuado, pero tengo a mi padre molesto porque ya me tardé en decírlo

—Dime, no lo hagas enojar más —se escucha tierno a como lo dice.

*Bien... Espero seguir conociéndote en este nuevo año de tu vida, y vivir nuevas experiencias con nuestros amigos también, felices 20, _______.

Segunda sonrisa del día provocada por este chico.

—¿Lo planeaste en un papel o algo así? Se escuchó como un discurso.

*Oh, vamos. Estoy rojo de vergüenza por haberlo dicho frente a mi padre ¿Y dices que es un discurso planeado?

—Solo es una broma, Jimin, gracias por tus palabras, y dile a Sun que ya puede estar tranquilo porque hablaste.