Después de correr casi toda la cuadra para llegar a la heladería me cansé un poco, y mi cabello revuelto me estorba en la cara.
Hoseok lo acomoda con delicadeza, y las yemas de sus dedos rozan a penas mis mejillas, como si quisiera acariciarlas pero le da algo de temor hacerlo. Eso provocó que me ruborizara, y no hiciera contacto con sus ojos por los nervios que me invadieron.
—Eres hermosa, ________- me susurra alejando sus manos de mi cabellera.
Quise hablar, pero mi lengua enmudeció y esta vez me atreví a ver sus brillantes ojos que buscaban a encontrarse con los míos.
Los latidos de mi corazón aumentaron cuando agarró mi mano de algunos dedos y entramos juntos a la heladería, solo me dejé llevar por su débil agarre en mi palma.
El local es colorido y grande, asimismo se ve que atrae a muchas personas por aquí.
Nos sentamos frente al otro en una mesa rosa pastel, y no pasó mucho cuando una chica nos entrega una cartilla del menú a cada uno.
—¿Por qué helado?- pregunta de repente.
—Es uno de mis postres favoritos, pero si no te gusta...
—Para nada. También me gusta, y hoy probaré lo que pidas, sorpréndeme.
Pedí mi sabor favorito, y como dijo él, pidió lo mismo. No creo que no le guste, aunque mis gustos suelen ser raros
Al tener nuestros pedidos, se retiró con amabilidad y quedamos a solas de nuevo.
—¿Qué edad tienes?- cuestioné con curiosidad, quiero saber un poco más de la persona que tengo en frente.
—Diez más diez...- contestó- ¿Tu?
Su sonrisa apareció y sus hoyuelos también, me dan ganas de poner mis dedos en ellos justo ahora.
—Si vamos a sumar entonces... Diez más nueve.
En ese instante nos entregaron los helados, de verdad hacen que se me caiga la baba con solo verlos.
—Bueno, a disfrutar- chocamos los sorbetes como si fueran copas.
Los dos reímos antes de comerlo. Lo comí en tiempo récord, pues estaba delicioso.
Él, por su lado, llevaba aún la mitad, le quiere dar algo de forma y debido a eso no ha podido comérselo todo.
—Sí que lo acabaste rápido- rió- en cambio yo trato de darle forma.
Continúo con lo suyo, pero esta vez una mancha de helado le llenó la mejilla, justamente en su hoyuelo.
Tomé una servilleta del expendedor de la mesa y la envolví en mis dedos índice y medio para levantarme desde mi lugar un poco y acercarme a su rostro.
Dejó su sorbete un momento y lo limpié con un solo movimiento, nuestros ojos se encontraron con eso. Parte de mi dorso rozó contra su mejilla, que estaba tibia y rosada.
Me alejé al sentir las mías así y me volví a sentar con la manos jugando entre sí debajo de la mesa, esperando que reaccione.
Estoy segura de que iba a hablar pero dirigió su vista hacia afuera del lugar. Con curiosidad miré a la misma dirección y me di cuenta de que veía exactamente a un hombre con una cámara en mano.
"¿Podría ser... un paparazzi?"
Al ver que el hombre se acerca agachó con rapidez la cabeza y sin esperar más se fue abajo por completo, quedando oculto para el desconocido.

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La empleada de Los Park || ?.??
FanfictionContratada para la mansión Park, Lee _________ tendrá que ayudar a su padre a solventar una deuda que éste tiene con uno de los más reconocidos y adinerados empresarios de Seúl siendo su empleada doméstica. No contaba con que, al tener que trabajar...