Savage ? TaeGi

Con un temblor exagerado, se atreve a subir una de sus manitas al pelaje del tigre, disfrutando del suave tacto que apenas llega a rozar puesto que Taehyung se aleja violentamente al sentir la mano del gatito en su cuerpo.

El gran felino entrecierra los ojos mirando a Yoongi de forma acechante y éste solo puede tragar duro ante el miedo irracional que siente ante él, totalmente expuesto a ese hombre, ahora tigre, que tiene enfrente y que le está avisando con los ojos del peligro al que se enfrenta.

Yoongi logra divisar lo que parece ser una fugaz sonrisa en el felino y abre los ojos en demasía cuando delante de él deja de haber un tigre y está su hyung.

Se tapa los ojos por la vergüenza porque obviamente Taehyung está desnudo y niega rápidamente, sacando una risa socarrona y ronca del azabache, que lo observa altivo desde su posición, con todo su perfecto cuerpo como lo trajeron al mundo.

- ¿Nunca has visto a un hombre desnudo? – Pregunta con sorna, dándose la vuelta.

- Hy-Hyung, por favor, vístete – Ruega desde su escondite.

Taehyung gruñe y se aleja de allí, haciendo que el gatito saque sus ojos de detrás de sus manos y suspire tranquilo porque ya no lo tiene delante totalmente desnudo.

Se relame los labios ante la espectacular imagen que solo ha podido ver durante un segundo, Taehyung tiene un cuerpo para el pecado y bueno, no sólo su cuerpo es grande, todo en él, lo es.

Se sonroja con fuerza ante ese pensamiento y se revuelve los cabellos de frustración, cerrando los ojos y negando de nuevo con la cabeza.

Escucha pisadas y los abre, casi olvidándose de respirar cuando Taehyung solo aparece con unos vaqueros puestos, haciéndole abrir la boca de la sorpresa y ganándose una sonrisa ladeada totalmente traviesa.

- ¿Y esto? – Pregunta agachándose al lado del culotte, atrapándolo en su puño antes de que lo coja Yoongi - ¿Es tuyo?

- N-No... - Tartamudea.

- No me mientas – Gruñe, extrayendo un gemido de Yoongi.

- S-Sí, es mío – Dice por lo bajo, desviando la mirada.

- Realmente eres travieso – Ronronea, mirándole con un brillo peligroso en los ojos - ¿También llevas uno ahora?

Yoongi se muerde el labio, haciendo que los ojos de Taehyung se desvíen a sus labios, relamiéndose los suyos por inercia.

- ¿No contestas? Bien, lo comprobaré yo mismo – Dice divertido.

Los ojos mieles de Yoongi se abren de la sorpresa cuando Taehyung lo agarra como si de un saco de patatas se tratase y se lo carga al hombro, llevándolo a lo que supone que es alguna habitación en la que le va a hacer Dios sabe qué.

Debería patalear, negarse e intentar que le suelte, pero simplemente se está dejando llevar.

En ningún momento de su vida podría resistirse a que ese hombre no le dijera o hiciera lo que quisiese, además, a Taehyung le gustan los gatitos obedientes, y él, lo es.

- Hyung – Dice Yoongi mientras es cargado – Lo del directo era mentira ¿Verdad?

- Hasta tú te habrías dado cuenta de que sí – Dice simple, entrando a un cuarto gigante con una cama – El directo lo hice antes de que llegases, a mí no me hace falta maquillarme para hablar un rato con mis fans.

Yoongi suspira derrotado y se deja caer sobre la cama donde Taehyung le tira, mirándolo expectante y en el fondo, sintiéndose un poco tonto, porque sabiendo que iba directo y meneando la cola a que el tigre se lo comiese, ha ido feliz.

- ¿Cuántas horas dura tu supresor? – Pregunta, subiéndose a la cama con él.

- Unas cinco horas, hace aproximadamente cuatro que me lo tomé – Le dice descansando sobre sus codos, dejando que Taehyung se sube encima de él.

- Odio que te los tomes, así no puedo olerte – Gruñe, bajando su rostro a su cuello.

El menor traga duro por la cercanía y por estar nuevamente atrapado entre algo de lo que no puede escapar y Taehyung y al contrario de lo que todo el mundo pensaría, está jodidamente encantado, quiere más, se muere por ser un buen gatito para él, por obedecer cada orden que le dé.

Una de las grandes manos de Taehyung se dirigen a su blusa, desabrochándola con tranquilidad mientras baja su felina lengua por la piel que se va descubriendo. Yoongi aprieta mucho los ojos, controlándose al máximo por no transformarse.

- A ver cuánto aguantas esta vez – Ronronea contra uno de sus rosados pezones.

Los dientes del mayor se cierran sobre el botón de Yoongi y lo muerden con demanda, haciéndole gemir en alto, retorciéndole cuando la lengua del azabache juguetea con el erecto pezoncito.

Yoongi aprieta las sábanas debajo de sus manos, cerrando los ojos con fuerza por las sensaciones de la lengua de Taehyung que ahora ha cambiado al otro pezón y su mano que ha terminado de desabrochar la blusa. Taehyung levanta los ojos para ver a Yoongi, relamiéndose por la impaciencia que le consume el cuerpo, quiere devorarlo rápido y preciso, pero sabe que, si lo hace, el gatito aparecerá de nuevo.

- Minino – Ronronea, subiendo sus besos a su cuello – Enséñale a hyung lo que tienes debajo de esos pantalones ridículamente cortos, ahora.

El gatito deja salir un gran suspiro mezclado con un jadeo al escucharle de nuevo demandarle una acción y se tumba, desabrochándose los pantalones y bajándolos, dándole una espectacular vista al híbrido encima de su cuerpo.

La blusa abierta blanca sin quitar, su ondulada melena desparramada por la cama, un exquisito sonrojo en sus mejillas, terminando de mejorarlo con un culotte blanco inmaculado igual que su blusa.

A Taehyung le pican las manos por tocarle, los colmillos por morderlo y la polla le aprieta a niveles absurdos en sus pantalones.

- Voy a comerte, gatito – Gruñe encima de sus labios.

Sus labios se estrellan contra los de Yoongi con absoluta demanda oscura y el menor en su interior celebra la sumisión a la que la simple presencia de Taehyung le somete.