Savage ? TaeGi

Gemidos mezclados con maullidos salen sin control de la rosada boquita de Yoongi, totalmente apresado por Taehyung mientras es penetrado con la nula piedad con la que ha pedido.

La entrada del menor es maltratada con fuerza, dando sin cesar en su punto dulce, recreándose con dureza en cada embestida, asestándole estocadas certeras que hacen que los dos se retuerzan de placer y que las lágrimas del menor le llenen los ojitos y el rostro, mirando casi con devoción al delicioso hombre que le ha arrebatado su virginidad sin siquiera planteárselo.

¿Alguien se habría negado? Por supuesto que no.

El agarre en las muñecas de Yoongi comienza a dolerle, su cuerpo tiembla con fuerza y su corazón está por salirse del pecho, pero es consciente de que jamás ha disfrutado tanto con nada.

Las fosas nasales de Taehyung se abren, parando sus embestidas y obteniendo una cara de horror de Yoongi, que no entiende qué ocurre.

Con ansiedad baja su rostro al cuello del menor, olisqueándolo, gruñendo contra su piel al descubrir que su exquisito olor está volviendo a aparecer en su sistema, enloqueciéndolo como la primera vez. Se sale de Yoongi, liberando su agarre y volteándolo sin miramientos, para abrirle sus piernas a todo lo que dan y volver a enterrase.

Su lengua áspera lame con demanda el cuello de Yoongi que se retuerce del placer al sentirlo todo con demasiada claridad.

Un fuerte agarre en su cintura deja los dígitos del mayor clavados en su nívea y tersa dermis, mientras siente cómo los colmillos de Taehyung se cierran sobre su cuello, lamiéndole y chupándole por todo él, casi al ritmo de las desquiciadas embestidas a las que está siendo sometido.

Una marca violácea detrás de otra aparece en la delicada piel del menor, que sólo sabe maullar ya, presa de placer desquiciante.

- Eres mío, gatito – Gruñe con una voz excesivamente ronca.

Yoongi asiente mientras sus manitas arañan su espalda, sintiendo un cosquilleo en su entrepierna que no sabe con exactitud a que se debe, pero le encanta.

Taehyung deja un vaivén de estocadas en su entrada demasiado rudo que hace que Yoongi se corra con excesiva fuerza entre sus cuerpos, gritando en alto, tanto que le arde la garganta por el desgarre.

La cavidad del menor aprieta todavía más la polla del mayor, que se nubla por ello y arremete con todo lo que tiene, hundiendo con demanda los colmillos en su piel de los hombros, tanto que un hilo ínfimo de sangre sale de ella, dejando embestidas cortas pero fuertes en su punto fuerte hasta que con un rugido digno del tigre que es, se corre con fuerza dentro de su entrada.

Jadeante, se sale antes de que el nudo pueda ser formado, pero se queda cómo está con su gran cuerpo descansando encima del menor, que respira entrecortadamente y lloriquea, con sus manitas resbalándose por las fuerzas nulas por su espalda hasta caer en el colchón, mirando al techo, disfrutando del aroma que destila Taehyung.

Ahora que está relativamente relajado se para a apreciar el olor del alfa encima de su cuerpo, un poderoso aroma a eucalipto y café destila de él, envolviéndolo en todo su cuerpo, impregnándolo a cada parte.

Siente que la lengua del mayor lame la herida que le ha provocado y un escalofrio recorre su cuerpecito, erizándole cada bello.

Observa atento cómo Taehyung se aleja de su cuerpo, inundándole una sensación de soledad que no entiende a qué se debe, no debería sentir así, solo han practicado sexo cómo dos adultos que son.

El mayor le mira sin expresión y siente su corazoncito apretarse al ver cómo se baja de la cama y se aleja, devolviéndole las lágrimas a sus ojitos.

Se hace un ovillo y por fin, deja que su cuerpo tome las decisiones, transformándose en un lindo gatito que está recostado encima de la gran cama dónde su capacidad de decidir, de actuar y de todo acaba de ser arrebatada para luego ser abandonado allí sin piedad alguna.

Por un lado, se siente bien y relajado, ha sido grandioso para ser su primera vez, pero que Taehyung se haya alejado de esa forma tan fría de su cuerpo, le ha dejado vacío.

A los segundos el mayor vuelve, encontrándose al gatito en su cama medio dormitando y sentándose en ella, lo acaricia para obtener su atención, sintiendo una cosa extraña en su interior cuando los brillosos ojos mieles se clavan en los suyos.

- Cuando te transformes de nuevo, te marchas – Dice con voz neutra – Tengo cosas que hacer.

Probablemente un martillazo en la cabeza habría dolido menos que esas palabras y ver cómo Taehyung se pone lo primero que pilla y se vuelve a marchar de la habitación, dejándole solo nuevamente.

Se tapa con su colita para tratar de esconderse lo máximo posible, esa sensación de después de tener su primera vez, es horrorosa.

A los minutos por fin vuelve su cuerpo con normalidad y se viste corriendo, procurando no sollozar como un ridículo y vuelve al hall, recogiendo sus cosas deprisa para meterlas en su bolsito y marcharse corriendo de esa casa a la que no le gustaría volver, se ha sentido fatal.

Al entrar por su departamento, sus dos amigos abren los ojos en grande al verle con los ojitos hinchados por llorar y excesivas marcas violáceas por todo su cuello y el poco pecho descubierto que tiene.

Ambos corren a acunar a su pequeño amigo entre sus brazos, que se deshace en ellos por la frustración que siente dentro de su pecho.

- ¿Qué te ha hecho? – Gruñe Namjoon, acariciándole el pelo.

- He-Hemos hecho el a-amor – Aunque ha pronunciado esas palabras, ni de lejos ha sido eso lo que han practicado hace unos momentos – Fui a su casa por orden de la jefa y bu-bueno, eso pasó.

Hobi suspira derrotado al ver a su pequeño amigo tembloroso y lleno de marcas, ese tigre se está haciendo con el cuerpecito y corazoncito de su felino amigo y lo peor es que éste va corriendo a perderse entre sus encantos.

- ¿Y por qué vienes así? – Pregunta el castaño en tono suave.

- Me ha e-echado al acabar – Solloza, escondiendo su rostro entre el pecho de su amigo.

¿Quién se iba a imaginar que sus ídolos iban a resultar de esta manera?