抖阴社区

                                        

Después de un rato, el hombre se levantó, revisando su reloj.

—Tengo que irme, Akari —dijo con una sonrisa casual. —Nos vemos en unos días, ¿bien?

Akari asintió, aunque su sonrisa era tenue. —Claro, cuídate.

El hombre salió de la cafetería sin mirar atrás. Sasuke notó cómo Akari lo miraba alejarse, sus ojos perdiéndose en la distancia. Había algo melancólico en su expresión, como si esa despedida dejara un vacío.

—¿Siempre es así? —preguntó Sasuke, acercándose a ella cuando la cafetería comenzaba a vaciarse.

Akari lo miró con sorpresa. —¿Qué cosa?

—Él. Parece que no tiene mucho tiempo para ti.

Akari frunció el ceño, cruzando los brazos. —Eso no es asunto tuyo, Uchiha.

—Quizá tengas razón —admitió Sasuke, pero su tono era firme. —Solo creo que mereces algo más.

Akari lo observó con incredulidad. —¿Qué sabes tú de lo que merezco?

Sasuke no respondió de inmediato. La mirada intensa que le dirigía parecía buscar algo más profundo. Finalmente, desvió la vista.

—No lo sé. Pero puedo ver cuando alguien no está valorando lo que tiene frente a él.

Akari se quedó en silencio por un momento, como si sus palabras la hubieran alcanzado de alguna manera. Pero rápidamente recobró su compostura.

—No necesitas preocuparte por mí. Estoy bien.

Sasuke asintió lentamente, aunque su expresión indicaba que no estaba convencido. Mientras salía de la cafetería, no pudo evitar sentir una mezcla de emociones confusas. Había algo en esa relación que lo incomodaba profundamente, y lo peor era que no sabía por qué.

Mientras caminaba por las calles oscuras de Shukuba, su mente seguía regresando a la imagen de Akari, su mirada perdida después de que su novio se fuera. Sasuke apretó los puños, frustrado consigo mismo. No entendía esos sentimientos que lo invadían, pero una cosa era clara: no iba a ignorarlos.

Narra Akari

El día había sido agotador. Entre atender la cafetería y mantener una sonrisa constante para los clientes, sentía que mi energía se había drenado por completo. Sin embargo, lo que realmente ocupaba mi mente no era el trabajo, sino la breve visita de Takeshi, mi novio. Había venido, como siempre, con su aire despreocupado y su sonrisa encantadora, pero había algo en nuestra conversación que me dejó un sabor amargo.

"Nos vemos en unos días". Esa frase resonaba en mi mente mientras cerraba la cafetería. La forma en que lo dijo, tan casualmente, como si mi presencia fuera solo un punto más en su lista interminable de compromisos. No podía evitar sentir que algo faltaba, algo que no me atrevía a poner en palabras.

Suspiré mientras apagaba las luces y aseguraba las puertas. El aire fresco de la noche me golpeó el rostro cuando salí a la calle, despejando un poco mi mente. Decidí caminar hacia el río; era el único lugar donde podía pensar con claridad.

Cuando llegué, el sonido del agua fluyendo calmó mi mente. Me senté en una roca cerca de la orilla, abrazando mis rodillas mientras observaba la luna reflejada en el agua. Había algo en este lugar que siempre me hacía sentir un poco más ligera, como si el peso de mis pensamientos disminuyera aunque fuera solo un poco.

«¿Qué estoy haciendo?» me pregunté en silencio. Sabía que Takeshi me importaba, pero ¿realmente era suficiente? Sentía que siempre era yo quien intentaba mantener la conexión viva, mientras él simplemente seguía con su vida como si todo estuviera en perfecto equilibrio.

?? ???? ??? ??????? -? ?????? ? ??? ??Donde viven las historias. Descúbrelo ahora