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Sofia ferrara

Hoy es el dichoso evento, aldrik dijo que pasaría por mi a las 7:30 pm así que tengo tiempo de sobra para alistarme.
Primero me ducho para después aplicar crema hidrante en todo mi cuerpo, me encanta el olor a flores que deja.

Sacó de mi closet el vestido rojo, con abertura en la pierna, el escote que tiene es algo pronunciado y esta demás decir que adoro la forma en cómo se ciñe a mi cuerpo haciendo resaltar mis caderas, usaré los tacones negros que compró leticia para mí, algo bueno debia hacer. Optó por lacear mi cabello, uso poco maquillaje, usaré los pendientes y la gargantilla que me dejo mi abuela. Tenía buenos gustos cuando de joyas de trataba. Leticia muchas veces intento quitarme la gargantilla sin ningún éxito.

Veo la hora y faltan diez minutos para que aldrik llegué, así que mientras voy a ver a mi hermanito, quien también lo encuentro bien peinado y cambiado, usando un traje negro (definitivamente el negro es nuestro favorito) solo que hoy quise usar algo diferente.
¿Por qué?No lo sé.

Bajo del brazo de mi hermano, al llegar al salón veo a mi madre con un vestido negro, ajustado a su cuerpo, el escote que tiene es muy llamativo y a diferencia mía, si lleva más maquillaje. Padre lleva un traje azul marino, bien peinado y usando sus esclavas de oro que le regalo el abuelo.

- ¿Para quien te arreglaste tanto, sofia? ¿Para el mayor de los Müller?

-No necesito arreglarme para llamar su atención, leticia, a diferencia tuya yo si le gusto.

-¿Tú? ¿Gustarle? Solo mírate, se te nota que quieres que el se fije en ti. Porque hasta ahora no tienes a nadie-. Marco y padre son ajenos a esta discusión, padre está hablando por teléfono y marco solo escucha sin entrometerse.

- ¿Ah si? ¿Entonces por qué crees que viene aquí? Si yo buscará su atención yo iría a verlo, pero si te das cuenta o seguro te ha dicho la servidumbre, el viene aquí por mí.

-Porque seguro ya le abriste las pie...

-Señorita Sofía, la busca el joven Müller-. Aldrik aparece en nuestro campo de visión, su traje se ciñe muy bien a su cuerpo.

-Buenas noches familia Ferrara-. Saluda a todos y después espera a que vaya con él.

- No solo tengo a un Müller a mi disposición-. Le susurró a leticia, dejándola totalmente enojada mientras tomó a aldrik del brazo y nos vamos a su auto.

- Tu madre se veía enojada, ¿todo bien?

-todo esta de maravilla-. Digo, y abro la puerta de su auto para entrar. Iría en mi Audi pero hoy no me apetece conducir mi bebé.

Llegamos y busco a Alessandro pero no lo veo por ningún lugar, sería mentira si niego que una parte de mí quiso usar este vestido hoy por él.

Pasa una hora y no rastro alguno de alessandro hasta que cuando tomo mi bolso para irme, lo veo entrar con una rubia, lleva un vestido plateado, tacones bajos y demasiado maquillaje. Es linda y de ojos azules. Al verla con ella, siento toda mi sangre hervir, pero no lo demostraré, no le daré el gusto de saber que me enoja que ella esté a su lado.

- con que tienes su atención, no eres más que una fácil para él-. Me dice leticia, y así como vino a mi lado también se fue, incrementando mi ira.

Aldrik intento hacerme la conversación pero no vio interés de mi parte, así que se fue a lado de su padre.
Voy a verlo y lo tomó del brazo, disculpándose con las personas.

-Lo siento si no hablo mucho, es que yo no sé como seguir una conversación.

-Debiste decirme eso, pensé que solo me ignorabas.