Ella había estado asistiendo a clases sólo por el compromiso de hacerlo.
Unos días después del suceso la Madre Superiora la llamó a su gran e imponente despacho y le comunicó que estaba expulsada del Colegio. Llamó a sus tíos y tutores para notificarles la decisión y lo que había pasado con Ella pero nadie contestó en ninguno de los teléfonos de contacto, así que decidió negociar con ella.
Le hizo firmar un contrato donde se comprometía a ya no meterse en más problemas y mantener un bajo perfil y unas calificaciones altas hasta el día de su graduación, Ella firmó sin titubear y al final del contrato garabateó siete palabras con el bolígrafo;
"No voy a salir de mi habitación."
Al salir del despacho de la directora Ella recordó el papel que Tim le había dejado en el escritorio y corrió por los pasillos buscando a la monja que lo sabía todo, la hermana Shauna.
Cuando la encontró, la morena le contó que habían recogido todas las cosas de su despacho y las habían guardado en el sótano del colegio, un lugar al que ninguna alumna tenía acceso, pero cuando Ella le contó a Shauna lo desesperada que estaba y le rogó y rogó diciéndole que esa era la última vez que le pedía algo en su estancia ahí, la monja la acompañó hasta el sub-piso, en donde Ella rebuscó entre las cajas de ropa que tenían aún su esencia impregnada en ella, entre los libros que él guardaba en sus estantes, entre los papeles con su caligrafía impregnada en tintas negras, rebuscó entre los recuerdos de los últimos meses hasta que encontró el pequeño papel doblado en cuatro partes y lo metió a los bolsillos de su camisa.
Shauna la miró y con una sonrisa en los labios le dijo que tomara una caja y guardara lo que quisiera quedarse. Ella le agradeció con un abrazo y así lo hizo, tomó la portátil de Tim, algunos sobres cerrados, la camisa negra que usó en la cena de navidad y un par de gafas de repuesto que Tim guardaba en el primer cajón de su mesa de noche.
Cuando llegó a su habitación dejó la caja bajo su cama antes de que Emma comenzara a hacer preguntas.
Una semana después Emma se había retirado antes de clases sin decirle porqué, puesto a que desde el hecho Ella se había encerrado en sí misma y no hablaba con nadie, ni siquiera con su mejor amiga.
Al regresar a su habitación Ella encontró las repisas de Emma limpias, la cama sin sabanas, el armario sin su ropa, su escritorio sin sus cosas y una carta en su mesa de noche.
Emma se había ido.

EST?S LEYENDO
?Cuál es tu nombre?
Romance"?Cuándo te das cuenta de que tus acciones tienen consecuencias? ?Cómo sabes que realmente conoces a alguien? Ella Clark pensó que en su vida nada tendría valor alguno como para vivir por ello después de haber sufrido tanto, toda su existencia se ha...