~Extasis de ángel~

Robert estaba furioso. Alec escuchaba atento cada palabra que su padre gritaba, conteniendose de decir cualquier cosa. Estaban en la habitación de Izzy. El guardia habia llamado a Hodge para contarle lo ocurrido en la discoteca y Hodge le había hablado a Robert.
Ni Jace ni Izzy habían abierto la boca tampoco.
-¡Y tu, Isabelle, ¿Estás contenta?!-Robert dejó de gritarle a Alec y se giró hacia su hija- ¡Convirtiendo a Jace en un salvaje para defenderte!
Izzy era la única de los tres que se atrevía a hacerle frente a su padre. No siempre había sido así, Izzy solía adorar a Robert, él había sido todo para Izzy por años, hasta que un día, sin más, solo cambió. Alec aun no sabía por qué.
-¡Yo no lo convertí en nada!-gritó Izzy- ¡Y ese estúpido de Jonathan Morgenstern se lo buscó!
-¡No me alces la voz, Isabelle!-gritó Robert, enrojecido.
-¡Salte de mi cuarto!-gritó Izzy, tomando una almohada y aventandola a su padre-¡Si no eres capaz de entender que él me ofendió a mí, largate! ¡Y DESPIDE A VALENTINE MORGENSTERN SI TE IMPORTO YO!
Robert tomó la almohada del suelo, y la dejó en la cama, completamente furioso. Aunque él jamás le había pegado a ninguno de sus hijos, Alec no dudaba que estuviera deseando darle una bofetada a Izzy.
-Izzy tiene razón-dijo Alec-, el chico podrá haber estado borracho pero le faltó al respeto. Valentine no puede tener aquí a su hijo si el tipo no se comporta. Y si así lo ha educado, ¿esperas que sea un buen empleado?
Robert le lanzó una mirada irritada a Alec y después respiró profundo.
-Otro escandalo como este y se me van a Londres con Gabriel y Gideon. ¡Los tres! ¡¿Entendieron?! ¡Y tienen prohibido salir del hotel en todo el fin de semana!
Robert dejó la habitación con un portazo.
-¿Creen que se de cuenta de cuantas veces nos ha dicho eso sobre Londres en los ultimos siete años?-preguntó Jace, con una bolsa de hielo en su labio.
-Cállate-pidió Alec, sentandose a lado de Izzy en la cama y abrazando a su hermana para tranquilizarla- ¿que pasó exactamente?
Izzy suspiró, lagimas de furia brillaban en sus ojos pero parpadeó y se sentó con la espalda recta.
-El muy idiota de Jonathan se acercó para...-miró a Jace-, preguntarme por Clary.
-¿Por Clary?-Alec estaba sorprendido. Aceptaba que la pelirroja era guapa pero su hermana era bellisima, mucho más que cualquier otra chica- ¿por qué se acercó a ti?
-No lo sé, Alec. Pero cuando no le dije nada, Simon le pidió que se apartara, entonces Jonathan lo empujo y me jaló, me rasgó el vestido y ahí entro Jace.
-¿Quién es Simon?-preguntó Jace.
-El chico con el que bailaba, ¿alguna vez te fijas en la gente a tu alrededor?
-En las chicas si son guapas. Excepto tu-añadió.
-Por cierto-dijo Alec- ¿has pensado en lo que te hará Luke si lastimas a su hija? Hablo en serio, Jace. No te metas con esa chica si solo quieres divertirte.
-¿O Robert me enviara a Londres?-sonrió Jace, con burla- Relajate, la chica me interesa.
Entonces Izzy se rio y Alec la miró confundido.
-Lo rechazó al principio-dijo ella-, nunca había visto a una chica rechazar a Jace.
-Eso es nuevo-concordó Alec.
-Solo quiere hacerse la dificil-dijo Jace pero no parecía del todo convencido- como sea, me voy a dormir. Hasta mañana.
Jace salió de la habitación y Alec se puso de pie pero Izzy le tomó la mano y lo hizo sentarse de nuevo.
-Te vi hablando con Magnus Bane-dijo.
Alec fruncio el ceño.
-Si, ¿y que?
-Es guapo-sonrió Izzy-algo extravagante pero guapo. A mi me pareció que le gustas.
Alec sintió que se ruborizaba. Izzy por supuesto, era la única que sabía que era gay. Su hermana siempre estaba intentando que saliera con alguien aunque fuera a escondidas pero Alec simplemente no había sentido que conocía a alguien por quien haría eso. Nadie con quien quisiera salir.
-No creo que hayas podido ver nada-dijo Alec, decidido.
-Pues lo hice-afirmó Izzy-, y además de guapo es talentoso. ¿Viste a Max hoy? ¡Estaba fascinado! Y ciertamente yo también. ¿Crees que haya sido un tigrillo de verdad? Me encantaria acariciarlo, son tan tiernos. Amaría tener uno.
Alec se rio. Solamente a su hermana se le ocurría eso.
-Dijo que es de verdad-contestó Alec-, como sea, será mejor dormir ya. Buenas noches, Izz.

~~~

-¡Despiertate!
Jonathan sintió que jalaban sus sabanas. El sol se colaba por la venana de su habitación, lastimandole los ojos al abrirlos. Su padre estaba frente a él con los ojos rojos de coraje.
-¿Qué pasa?-pregunto el chico. Le dolía la cabeza y estaba mareado.
Valentine lo jaló hasta ponerlo de pie. Entonces le dio una bofetada, Jonathan sintió que el interior de su boca sabía a sangre. Abrio los ojos sorprendido.
-¡¿Cómo se te ha ocurrido meterte con Isabelle Lightwood?!-gritó Valentine-¡Su padre me ha llamado a su oficina hoy! ¡Estuvo por despedirme y ni siquiera he empezado! ¡¿Qué estabas pensando, Jonathan?!
-Yo... no sé... no sé de que hablas-dijo el chico, su cabeza lo estaba torturando-¿Quién es Isabelle Lightwood?
-¡Eres un...!-otra bofetada, esta vez Jonathan cayó a la cama con el rostro tan rojo que no iba a salir de la habitación en horas, tal vez todo el día- ¡Te dije lo que este trabajo significa, Jonathan!
-Lo siento, padre-dijo Jonathan, sentía su sangre hervir-, me disculparé si eso ayuda.
-¡Claro que lo harás!-gritó Valentine, entonces se sentó en la cama- Escuchame bien, Jonathan. ¡Por ningún motivo te metas en problemas con esa chica o sus hermanos! ¿Me has escuchado? Todo depende de que tenga la confianza de Robert Lightwood. Todo.
-Lo sé, padre. Lo siento.
Valentine jaló a su hijo para obligarlo a sentarse.
-¿Por qué lo hiciste?
-No lo recuerdo. Estaba muy borracho-admitió.
-Bien. Recuerdalo o no saldrás de esta habitación pronto, ¿entendido?-Jonathan asintió-, ponte algo en la cara, estás hecho un asco.
Jonathan se llevó las manos a la cara, confundido. Primero necesitaba una aspirina.