~Extasis de ángel~

~Capítulo 26.

-¡¡Voy a arrancarle la cabeza!!-gritaba Gabriel- ¡¡Voy a tomar sus vestiditos de princesa y ahorcarla con ellos!! ¡¡Esa maldita desagradecida hija...!!

-¡Gabriel, basta!

Gideon se acercó a él y con su brazo en el cuello de su hermano, lo apoyo contra la pared.

-Tu no odias a Tatiana más que yo o que Robert. Ella es nuestra hermana y nos traicionó, pero tenemos que pensar en como salvar a nuestros hijos, nuestras esposas. ¡Deja de actuar como un niño!

Gabriel empujó a su hermano y trató de respirar con tranquilidad. No sabía si estaba enojado con Tatiana por traicionarlos, o con él mismo por sorprenderse. Hacía mucho tiempo que ella había dejado de ser parte de su vida.

Y después estaba la historia de su padre. ¿En verdad había engañado a su madre con esa mujer? ¿En verdad Cecily y su hijo aun no nacido estaban lejos de él por culpa de su padre?

Jem espero a que ambos hermanos estuvieran tranquilos antes de volver a intentar comunicarse con Nate. Si iban a hacer lo que planeaban, debían fingir que no sabían nada.

~~

-¿Estás bien?-preguntó Clary.

Alec asintió. Sentía un leve dolor en el labio pero había sufrido golpes peores. Miro a Izzy. ¿Cómo podía ella estar tranquila? Sus ojos estaban secos, y su rostro completamente serio. Porque la conocía sabía que estaba preocupada e incluso tal vez atormentada. ¿Pero por qué no reaccionaba? Alec había visto llorar a Izzy en contadas ocasiones: en el diagnostico de Max, en el funeral de Will, cuando Max murió. Izzy no lloraba facilmente, pero incluso en ese momento, Alec estaba preocupado porque su hermanita no mostraba ninguna señal de dolor.

-Tengo una idea-dijo Jace, llamando la atención de todos-, ¿quién es el mejor actuando?

~~

Maia golpeó la puerta una vez antes de que Jocelyn le abriera.

-Lo siento, Magnus, te buscan en la recepción-dijo la chica.

-¿Quién?

-No lo sé. Jessie me pidió que te avisara.

Magnus esperaba que no fuese una tontaría. Su corazón latía de prisa con cada respiración. Solo podía pensar en Alec, en que los Lightwood habían ideado una forma ejemplar para traerlo de vuelta. Pero no podía dejar de pensar en que si algo iba mal...

Se detuvo en la recepción, sin su habitual alegría y coquetería. Buscó entre los huespedes a quien pudiera requerir su tiempo.

Alec salió de su mente y su corazón se encogió.

-Asmodeous-murmuró.

-¿Cuando aprenderás a decirme padre?

~~

La señora Dark y la señora Black llevaron a Tessa y Will de regreso al coche. El niño abrazaba a su madre con fuerza. Tessa miraba su anillo de compromiso. Su corazón dolía por su hijo, pero también por Jem. Miró el brazalete en su mano y pensó en Will. En como él había sido luz en su vida, en como había sido su gran amor, tanto como lo era Jem. Pensó en cuanto lo extrañaba y deseaba que estuviera vivo. Tal vez él podría proteger a su hijo como ella no podía.

Con voz muy baja, cantaba para Will, intentando distraer su mente de lo que pasaba, aunque ella misma sabía que no podía existir distracción.

¿Cómo estaría Jem? ¿Cecily, Sophie y Barbara? Imaginaba la desesperación de Gabriel y Gideon.

Londres, fiel a si mismo, dejó caer la lluvia. El olor fresco de los arboles se combinaba con el humo de los coches. Tessa se atrevió a mirar por la ventana y recibió un golpe en la mejilla con el abanico de mano de la señora Black.

-Quedate quieta, querida.

El coche se detuvo frente a un edificio arcaico. Olía a moho y estaba helado. Las dos hermanas hicieron bajar a Tessa y a Will, los guiaron hasta una habitación escondida. Apenas hubieron entrado, las hermanas cerraron la puerta detrás de ellos.

-¿Tessa? ¡Por el ángel! ¡Tessa!

Sophie se incorporó rapidamente, con la niña en sus brazos y estrujó a Tessa y a Will.

-¿Están bien?-preguntó la recien llegada.

Se acercó a Cecily solo para ver que estaba realmente palida y fría.

-Estamos bien-dijo Cecily, abrazando a Will-, ¿estás bien, Will?

El niño asintió y Cecily no lo soltó. El frío, la sed, el hambre, la debilitaban. Estaba enfermando rápidamente. Sabía que era por el embarazo, su bebé consumía su energía. No le importaba si ella estaba debil mientras su bebé se mantuviera con ella. Miró a su sobrino con ternura devastadora en sus ojos. Era el ratrato de su hermano. Tenía esa rebeldía y picardía en la mirada, aún en esa situaciín, Cecily era capaz de ver a su hermano en cada facción. Eran tan parecidos que le dolía.

-Miralas-sonrió Nate-, felices de reunirse en estas circunstancias. ¿Acaso no son pateticas?

Estaba en una habitación cerca de su hermana, mirandola en una pantalla.

-Llama a Robert-ordenó Tatiana-, Camille está por llamar a Gideon.

-Como ordene, mi señora-sonrió Nate.

~~

Maryse contestó el telefono y lo puso en altavoz. Primero no se escuchó nada y después el corazón de Maryse golpeó con fuerza contra su pecho.

-Responde la videoconferencia, querida.

-Tatiana

-¿Inesperado? Espera a ver nuestras condiciones para no matar a tus hijos-dijo Tatiana.

------> SIGUIENTE CAPÍTULO.