抖阴社区

                                        

Aunque YoonGi le hizo señas de negación en el tiempo en que JiMin le daba la espalda para prestarle atención a la mujer, ella le ignoro. Lo más probable era que ni si quiera le hubiese visto, el menor de los Min pensó que a esa mujer se olvidaba quién era su hijo.

—Lloverá.

No mentía, las nubes grises se volvían más espesas y negruzcas en cuánto más avanzaban a la ciudad costeña. Tanto que llegó a la conclusión que tendrían que abandonar el inesperado viaje sin antes llegar a respirar un poco del el aire marino.

Esa era otra contradicción, JiMin era estricto y controlador con los horarios de entrenamiento, le sorprendió rotundamente que abandonara la idea de regresar a la pista y remplazarla por ir a turistear. A menos que fuera parte de su entrenamiento.

Lo que hizo reflexionar a YoonGi, ¿por qué esperaba que saliera conmigo? En su cabeza había un enorme nudo de pensamientos negros y no sabía que hilo tirara para desatarlo y recuperar su preciada paz mental.

—La playa mojada es más interesante. —YoonGi no estaba de acuerdo pero supuso que JiMin no le dejaría ganar así que no intentó decir algo más. Dedicándose a observar discretamente el perfil del menor concentrado en la carretera, manejando con cautela y siendo guiado por la voz automática del GPS— Ah, creo el camino es nostálgico.

—¿Tienes recuerdos?

—Muy pocos, en realidad.

—Ah. —Golpeteó el cristal de la ventanilla con sus nudillos mirado el paisaje escaso de casas. Estaban por llegar.

—¿Tú tienes recuerdos con tu padre? —YoonGi meneó la cabeza, sin despegar la mirada de su costado.

—Tengo muchos, pero... Casi todos son... Desagradables, aunque yo no sabía eso.

—Eres un niño inocente. —Frunció el ceño un poco dándole una mirada prolongada, queriendo darle a entender que esa descripción no le agradaba, esperando que lo corrigiera. Pero en cambio, JiMin dejó de mirar a la carretera para observarlo de frente. Sonriéndole suavemente despegó una mano del manubrio y con ella le acarició con suavidad la el moretón que comenzaba hacerse presente como una mancha purpura redonda, en su mejilla— Lo eres.

—A-ah. —Apartó el rostro, intentando aflojar el seguro de su cinturón de seguridad ganándose una risita divertida del mayor.

—Por cierto, ¿buscarás un diseñador para tu traje?

—¿Eh? Ah, sí, tengo que hacerlo, ¿verdad? —Buscó los profundos ojos azules de JiMin, le sonrió en respuesta. Hizo un pucherito un poco desanimado, le hubiese gustado que JiMin le prestara otro de sus trajes con olor a ginebra y frutas.

—Deberías darte prisa y bocetar el traje —YoonGi estiró sus labios aún más. SungDeuk solía hacer casi todo eso por él, dándole la propuesta y preguntándole qué tal le parecía, en casi todas las ocasiones teniendo una respuesta afirmativamente. Su entrenador actual se estiró sobre su asiento para pellizcar su boca haciendo que diera un respingo—. A menos que quieras hacer un espectáculo nudista, muchos lo agradecerían.

Sonrió ladino.

—¡¿Quién se alegría de verme desnudo sobre el hielo?!— Medio gritó, volviendo sus labios una línea fina.

—Al menos —Se tocó el mentón fingiendo pensar—, yo sí.

—¿Eeeh? —Consumido por la vergüenza, prefirió no mirar a JiMin. Sabiendo que por su frase coqueta le estaría haciendo una expresión parecida y era lo que menos necesitaba en esos momentos.

El peligris miró por el espejo retrovisor a su mascota, hablando de otro tema trivial al que YoonGi no pudo poner atención porque no lograba bajar la sangre de sus mejillas.

YoonGi on Ice! [JimSu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora