抖阴社区

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  - Umm Jungkookie – susurró Jimin separándose del beso – deberíamos parar...

  - ¿Por qué no vamos a mi casa?, no hay nadie ahí – propuso respirando agitado y aún muy cerca del rostro del rubio – podemos estar juntos y luego te llevaré a casa.

  - No Jungkook – se negó poniéndose de pie y tratando de tranquilizarse – ya te dije que no volveré a tu casa, qué vergüenza.

  - ¿Entonces cuándo podremos estar juntos? – reprochó poniéndose de pie también y tomando de la cintura al más bajito para acercarlo.

Jimin tenía el rostro del pelinegro tan peligrosamente cerca del suyo que temió volver a empezar otra ronda de besos y terminar aceptando la propuesta.

Había pasado casi una semana desde que la señora Jeon los descubrió en la habitación del pelinegro, y aunque ahora su relación era aceptada eso no disminuía su vergüenza.

Ahora era viernes y estaban detrás de su árbol en el jardín de la preparatoria, fueron ahí cuando salieron de su última clase del día, pasaron el tiempo repasando una lección de historia y regalándose algunos besos espontáneos.

Terminaron su repaso veinte minutos antes de las siete de la noche y sin poder evitarlo se unieron en un largo beso que al terminar se repitió una y otra vez, animando al inicio de caricias poco pudorosas.

Para este momento el cielo había oscurecido por completo y ambos podían ver el rostro ajeno solo por la luz de la luna y por las luces que provenían del interior de la preparatoria, además tenían la escasa iluminación que llegaba a ellos desde los faroles ubicados al lado de las bancas del jardín.

  - Yo también lo deseo Jungkookie – se sostuvo de sus hombros y pegó sus frentes – pero no podemos...

Los labios del pelinegro tomaron los suyos evitando que terminara de hablar, Jimin se dejó hacer y entre suspiros y jadeos Jungkook lo acorraló contra el tronco del árbol.

En medio del lujurioso beso, el pelinegro metió sus manos por debajo de la camiseta del rubio para acariciar la piel de su cintura.

Ante el nuevo estímulo Jimin arrastró sus manos hacia abajo, recorriendo despacio todo el pecho y abdomen del pelinegro, luego rodeó la cadera del más alto para detener su camino en la parte superior de su trasero, presionó en ese lugar contra él logrando que los duros bultos en sus pantalones se presionaran sacándoles un sonoro gemido a ambos.

Jungkook comenzó a bajar sus besos por el mentón del rubio llegando hasta su cuello, donde comenzó a besar y lamer con dedicación.

El viento hacía que el rastro de humedad que dejaban los labios del pelinegro se sintiera mucho más frío de lo habitual, aquella sensación solo hacía que el calor del rubio creciera al igual que su necesidad de ser tomado por el más alto.

Jimin desesperado se removió pareciendo incómodo y el pelinegro se desprendió de su cuello para separarse por centímetros del cuerpo ajeno, rápidamente el rubio se giró sin alejarse y Jungkook regresó sus labios a la tan apetitosa piel de su cuello, volviendo a rodearlo con sus brazos desde atrás.

El rubio tomó la mano de Jungkook que descansaba en su vientre y la guio por debajo de su camiseta mientras inclinaba su cabeza hacia un lado para dejar su piel más expuesta a los besos que recibía, sin soltar la mano ajena subió su mano hacia uno de sus pezones, el pelinegro entendió rápidamente y con las yemas de sus dedos comenzó a frotar en círculos el duro y erguido botón, a la vez que comenzaba a subir sus besos del cuello de Jimin hacia el lóbulo de su oreja, una vez ahí, lo metió a su boca y chupó provocándole un fuerte gemido.

Primer amor ? KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora