Atacada, así me encuentro. Estuve repasando mentalmente las respuestas que podría dar a determinadas preguntas y cómo reaccionar a los ataques de la tía de Jace, porque estaba segura de que me atacaría con todo lo que tuviese.
-Estate tranquila – dijo Lola al ver que solo me miraba al espejo y hacía alguna que otra mueca.
-Imposible, no sé qué hacer. Jace me dijo que fuera natural y espontánea, que no dejara que me atacasen pero aún así que fuera educada. ¿Cómo se supone que hago eso? No soy actriz.
-A mí me va a resultar difícil contenerme si alguien me insulta, pero sé que podré hacerlo. Tú lo tienes más fácil, tu personalidad no es tan explosiva – dijo con una mueca.
-Tengo que caer bien a la madre de Jace, pero mal a su tía – me reí de los nervios – esto parece una película.
-Oye, yo voy a ver a los padres de Vlad.
-¿Vas a presentarte oficialmente? - ella dejó el pintalabios.
-No. De hecho le he prohibido que me presente como su novia o algo parecido, así que para todos seré "la compañera de Vlad", y no sé que significado tiene eso entre los ricos, pero espero que no piensen que soy su putilla o algo así – no pude evitar reírme.
-¿Sabes? A veces pensamos que el hecho de que tengan dinero, les hace vivir en un mundo aparte o algo así, pero la realidad es que son personas normales como nosotros.
-Discrepo totalmente – dijo con un tono educado. Las dos sonreímos.
Vlad y Jace estaban en la salita, ya preparados. Estaban increíblemente atractivos y me sentí orgullosa por un momento, todas se iban a morir de la envidia.
-¿Otra vez analizándome? - negué con la cabeza.
-No, esta vez admirándote. Déjame decirte que no te ves nada mal en ese traje – Él no supo qué decir y Vlad rió.
-Parece ser que se ha estudiado bien su papel – dijo antes de piropear a mi amiga. Yo sonreí a Jace; acababa de descubrir que me encantaba dejarle sin saber qué decir.
-¿Nos vamos? - dijo Lola. Todos asentimos y salimos por la puerta, en dirección a los coches.
Nosotros iríamos en el coche de Jace y Lola y Vlad en uno que él había conseguido. Tuve que hacerles prometer que llegarían cuando nosotros, ni antes ni después, puesto que no quería quedarme sola.
Jace me abrió la puerta y tras entrar, la cerró. Mal asunto, aquello me recordaba a Aitor.
-Oye, ¿Aitor va a estar en la fiesta?
-Sí, ¿hay algún problema con eso? - negué con la cabeza y miré por la ventanilla.
>>No va a ser tan difícil – intentó tranquilizarme – solo sé tú misma.
-Ser yo misma podría ser un problema. Tal vez si fuera como Lola todo sería más fácil, ella es capaz de soportar todas las críticas que le hagan sin inmutarse.
-Sí, pero también tiene un carácter demasiado fuerte y temo que le diera un paliza a cualquiera en medio de la fiesta – me reí.
-Sí, eso suena a Lola.
Jace aparcó el coche delante de la enorme casa.
-No me jodas, ¿vives aquí? - pregunté. Él asintió sin responder –vale, entonces puedo entender que quieras volver a cualquier precio.
Él sonrió y se bajó del coche, yendo hacia mi lado para abrirme la puerta.
>>¿No tendrás piscina climatizada? - pregunté en broma.

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Algo más que un compa?ero capullo
HumorMe levanté y vi a ese horroroso espécimen - por no llamarlo hombre - a los pies de mi cama, mirándome con esa sonrisa torcida tan odiosa. Un escalofrío me recorrió la espalda. ?Qué pasa ahora? ?l tenía una mano metida en el bolso y con la otra suj...