Sing Me ?KOOKTAE!

—¿Hyung?...—preguntó TaeHyung jugado con aquella pulsera de color azul que tenía puesta en su muñeca y que su mayor también tenía.

—Dime, TaeTae.—se giró sobre su silla giratoria hacía su novio.

—Y-yo... Mmm...—el menor ya se estaba tropezando con sus palabras.

—¿Sabes?.—JungKook miro su computadora para después decir lo que seguro iba a decir el rubio. —Vamos a tomar unos helados al centro comercial. ¿Te parece?.

El mayor se levantó de su silla, cuando estuvo cerca de TaeHyung, se inclinó hacia el contrario dejando un pequeño beso en sus frente, para ir al armario y cambiarse de ropa.

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Al ya estar en la famosa heladería y pedir el gran helado que la pareja decidió compartir. JungKook se quedó esperando en el mostrador para recibirlo mientras TaeHyung estaría en una de las mesas esperándolo.

El castaño cuando regreso con el helado en manos, obviamente que no se esperaba ver a Park BoGum sentando en la misma mesa que su novio, charlando.

JungKook solo empezó a recordar todas las cosas que tuvo que pasar hasta ser el novio de TaeHyung. Tuvo que soportar ver a BoGum coquetearle descaradamente al rubio, sin poder reclamar nada.

Y ahora estaba pasando lo mismo. No pudo evitar que su lengua golpeará el interior de su mejilla. JungKook es y siempre será una persona demasiado celosa. Se calmó al ver como el chico se iba de la mesa pero después se enfureció al ver que le dejaba un papel sobre la mesa y se retiraba.

El castaño se acercó y se sentó al lado de su novio.

—JungKookie, me encontré co...—las palabras de TaeHyung fueron interrumpidas.

—¿Park BoGum? Oh sí, los vi.—dijo el mayor viendo fijamente el papel.

—¿Eh?.—el rubio frunció el ceño. Y después sonrío.

Con dificultad se sentó en el regazo de JungKook —no había tanta gente, aparte de que su mesa quedaba en un rincón sin alguna vista—.

—¿Kookie?

—¿Qué?

—¿Estás celoso?

El mayor miró a su pareja y después miró el papel.

—No, para nada.—mientras se acercó al oído del menor. —Estoy muy celoso.—susurro con su voz mas grave de lo normal.

—Awww, Hyung.—el menor beso la mandíbula tensa de su chico y después se encargó de agarrar una cuchara y probar del delicioso helado aún sentado en las piernas de JungKook.

El maldito papel, —como decía JungKook en su cabeza—, lo agarró y lo tiró hacia la cesta de basura que estaba cerca.

—¡JungKook!.

—¿No piensas darme un poquito?.—preguntó mientras que ignoraba al botar el papel y también fingió un puchero para luego tener una cucharada de helado en su boca.

TaeHyung rodó los ojos y sonrio mientras seguía comiendo de su helado.

—Eres solo mío, bebé.—justo cuando TaeHyung volteó su cara hacía JungKook, le devoró con ternura esos adictivos labios.