Las siguientes semanas fueron, verdaderamente, una de las más felices y amorosas que ha vivido.
Antes de quitar el yeso, JungKook lo estuvo mimando cada vez que regresaba de su trabajo. Besos, abrazos y susurros que decían lo hermoso que era y cuanto lo quería. Llegaba también con postres que dejaban a TaeHyung sorprendido.
Después llegó el día en donde le quitarían el colorido yeso por su doctor Jung HoSeok, quien era el mejor amigo del rubio en primaria, pero por razones del divorcio de sus padres, HoSeok se tuvo que ir del colegio en donde estaba TaeHyung.
Y sí, obviamente, a alguien no le agradó la gran cercanía que tenían aquellos dos chicos.
Cuando iban a la consulta médica, JungKook se sentía la tercera rueda al ver que el rubio y el azabache tenían tantos temas de que hablar que se sentía profundamente celoso. Pero después se le pasaba 'el gran ataque de celos' cuando llegaban a su departamento y se daban todos los besos que él quisiese como recompensa, abusando un poquito de los labios de TaeHyung.
—Eres hermoso.
—Hyung...—escondió su rostro en el torso de JungKook mientras sentía sus mejillas arder.
Estaban en la cama, debajo de una cobija calientita. La habitación estaba bien iluminada al tener todas las persianas abiertas, dándole un toque puro al lugar. En todo Seúl estaba nevando por lo que las calles estaban cerradas y nadie podía salir.
JungKook sonrió de medio lado, mirando el techo mientras pensaba en cualquier cosa.
Y TaeHyung al levantar su carita del pecho de su Hyung, se dio cuenta cuando su novio estaba concentrado en sus pensamientos.
Sacándolo de una vez cuando sintió una mordida suave en su barbilla. —Hey, príncipe, eso dolió.—dijo sobandose en el lugar 'supuestamente' dolido.
—¿Príncipe? ¿Apodo nuevo?.—hizo un mohín.
—Sí.—se pauso por un momento. —Ahora que lo dices, te quedaría mejor princesa.—JungKook empezó a cariciar con cariño la cabellera rubia de TaeHyung viéndolo con un leve tono carmesí en sus mejillas.
—Nochu.—dijo el menor mientras con su manos jugaba con las perforaciones del castaño.
—Sabes bien que no me gusta ese apodo.—hizo una mueca.
—Oh vamos, es tierno, como tú.—besó la manzana de Adán de JungKook.
—No soy tierno.
—Sí lo eres, JungKookie. Me gusta mucho cuando sonríes porque pareces un tierno conejito...—una pequeña sonrisa se formó en los labios del mencionado mientras escuchaba atentamente lo que decía su menor. —...y me dan ganas de abrazarte todo el día, pero me gusta más cuando te doy pequeños besos en los labios. Y me gusta demasiado que toques el piano para mí...
—JungKook, yo... Te quiero mucho, mucho y mucho.
Y JungKook tuvo suficiente como para saber que su lindo dongsaeng estaba perdidamente enamorado de él.
Unieron sus labios con amor, se sentía como el primer beso en los pasillos de la universidad, antes de declararse que era adicto a TaeHyung en ese momento.
Anhelaba que sus belfos nunca se despegarán de los ajenos, eran tan dulces. No quería imaginarse su vida sin ellos.
Mierda.
El castaño necesitaba urgentemente hacerle saber algo a su novio.

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Sing Me ?KOOKTAE!
FanfictionTaeHyung no puede conciliar el sue?o y eso pasa todas las noches. JungKook le canta una serie de canciones en la que logra hacerlo dormir profundamente. Ganadora de los Taekook Awards 2018. Fluff ? JKtop?! ? TAEbottom?! ? FanFic ? AU @-hxyara Public...