~?Karma... mátame!~ Y el karma me diría: No me culpes de lo que te pasa por imbécil.
Mi madre siempre dice que todo lo que nos ocurre en la vida es por una razón, que es nuestro "destino"
??Si creo en el destino??
-?Y un cuerno ! -Eso es lo que pi...
Tenéis el vestido que lleva nuestra Celeste en Instagram, al igual que el uniforme oficial del príncipe Bohdan.
(Abajo del todo tendréis todas mis redes sociales para encontrarme)
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
«Aunque se opusieran» aquellas tres palabras resonaban en mi cabeza una y otra vez como si no terminara de creérmelas.
¿Era esa la razón por la que Bohdan había enviado esa corona para que la luciera precisamente esa noche? De hecho, a esas horas ya se habría decidido si seguíamos o no casados, probablemente a esas alturas ya no fuera su esposa y él sería un hombre libre de nuevo.
Toqué de nuevo la tiara asegurándome de que estaba allí sobre mi cabeza y ahora tenía otra apreciación hacia ella.
—Es una historia preciosa —contesté a Margarita que aún seguía con palabras de ensoñación respecto a su discurso.
—Significa mucho para la familia, en realidad todos saben su significado —aseguró haciendo que estuviera aún más nerviosa.
«¿No sería que era la única con piedras rojas de toda la colección de joyas y por eso me la había enviado?» pensé no queriéndome hacer demasiadas ilusiones.
En cuanto bajamos de aquel coche oficial asistidas por un amable sirviente, lacayo o como se llamaran aquellos chicos vestidos de esmoquin que abrían las puertas y te ayudaban a salir, sonreí visualizando la cantidad de cámaras y reporteros que había tras las vayas que separaban las hermosísimas alfombras de color dorado que había en la entrada de la iglesia.
—No sabía que habría tanta cantidad de prensa —susurré en voz baja a Margarita mientras sonreíamos y saludábamos con la mano a toda aquella gente que gritaba nuestros nombres.
—La última coronación fue hace casi cincuenta años —contestó Margarita sonriente—. Es algo histórico —añadió alzando la mano e imité su gesto para saludar a todo el mundo que hasta ahora ni me había dado cuenta, había detrás nuestra y a lo largo de toda la calle hacia el lado extremo donde habíamos llegado.
—¿Por qué están allí apostados? —pregunté con mucho disimulo.
—Será el recorrido que haga Bohdan una vez sea coronado rey hasta el antiguo palacio donde prestará juramento ante las cortes —me contestó mientras comenzábamos a subir la escalinata hasta la entrada a la iglesia.
En el momento que hicimos acto de presencia me di cuenta que todo estaba sumamente organizado. Ni los reyes, ni el mismísimo Bohdan habían llegado, así que tanto Margarita como yo avanzamos hasta situarnos en la primera bancada donde tomaríamos asiento. Vi que justo detrás estaba la muñeca maldita que parecía bastante sonriente hasta que me vio aparecer y entonces supuse que me lanzaba todo su veneno mediante ondas expansivas que desde luego resbalaban por mi cuerpo, porque lo que aquella mujer, pensara, hiciera o mismamente dictaminara me daba absolutamente igual, a mi solo me importaba Bohdan y no lo que la siliconada de tres al cuarto pretendiera.