—Y un agua mineral, gracias.
—Ok, ahora vengo. —dijo Kendal y entró al restaurante para apresurar nuestros pedidos, el mozo tardaba demasiado y teníamos poco tiempo para almorzar.
— ¿Esto es algún tipo de venganza?—preguntó la voz de Ihan, salté asustada y lo miré mientras él se sentaba frente de mí, en la silla de Kendal.
— ¿Qué haces acá?
— ¿Qué haces vos acá?—masculló, su mandíbula estaba tensa y si no fuese porque tenía los anteojos puestos, sus ojos me estarían quemando con el enojo que se le notaba hasta en la voz. — ¿Me lo estás haciendo a propósito?
— ¿Qué? Ay Ihan dejame de joder, viene a almorzar con un compañero de trabajo nada más, no jodas.
—Julieta...
—Hey ¿qué haces aquí amigo?—preguntó Kendal con mi botella de agua en la mano, buscó en la mesa de al lado una silla libre y la puso a mi lado dejándole el lugar a Ihan del frente, me entregó el agua y asentí en agradecimiento alejándome de su cercanía.
—Pensé que seguías enojado por no haberte llevado ayer, pero veo que no estás tan preocupado por mi amistad.
—Ya hablamos eso tonto, no estoy enojado, aparte valía la pena, la española es linda eh.
Miré la pantalla de mi celular fingiendo hacer algo más interesante que escuchar cómo Kendal lo burlaba por la chica sin que él dijera algo, vi la hora en la pantalla y estaba terminando el tiempo que teníamos para el almuerzo, así que tomé un poco de agua y me levanté.
—Se termina la hora del almuerzo, vos que podés quedate a esperarlo y después alcanzamelo Kendal, gracias por la invitación espero que algún día sea sólo para dos. —dije en provocación, él me miró decepcionado y amagó a levantarse para decirme algo, pero Ihan lo interrumpió.
—Sentate Julieta, nos están sacando fotos y te van a seguir si te vas sola.
— ¿Qué? —pregunté alarmada y me di vuelta viendo al fotógrafo mal escondido en la vereda de enfrente. —Ay no me van a matar.
—Nadie se dará cuenta, le diré a Tom que estabas conmigo, y es para dos pero...
—Pero Ihan esta acá y nos están sacando fotos por su culpa.
—Sí es cierto, vete Ihan, te seguirán a ti.
—No, yo no me voy a ir.
— ¡Ihan!—se quejó Kendal. — amigo es verdad, aparte te están siguiendo a ti y es para dos esto, lo podemos hablar en un rato.
—No. —dijo, bufé y salí de la mesa soltándome de Kendal.
—Me voy yo, no me importa que me sigan. —mentí porque en realidad me espantaba la idea, pero caminé rápido y me cubrí con la camisa de la empresa, lo que iba a ahuyentarlos porque entendía que era una empleada, y como tal debía completar las horas que me quedaban de trabajo.
Mi teléfono sonó retiradas veces mientras entraba a mi pieza a acostarme un rato, mi tía aún no llegaba y me dio tiempo para estar sola y tranquila, pero al ver el emisor de los mensajes, mi paz se acabó, Ihan me envió imágenes adjuntas y eran fotos del mediodía de él, Kendal y yo sentados en el bar, sacada desde la vereda de enfrente.
No sé qué me molesta más, que salgas con él o que me jodas la cabeza. Escribió y bufé apretando el teclado para contestarle.
Si tanto te molesta andá con la española.
Cualquiera lo que decís, parece que no entendés nada.
Cerré su chat sin contestarle, no me importaba entender tampoco porque no me incumbía, fue una estupidez nombrarla a ella pero me enojaba que metiera a Kendal cuando sabía que a mí tampoco me interesaba, solamente fue una salida por compromiso con un compañero de trabajo, sin embargo él no tenía justificación con la modelo y si la había no quería saberla.
Kendal me envió un mensaje también y si no fuese porque estaba en línea, evitaría contestarle.
Perdón por lo de hoy, espero que se vuelva a repetir sin Ihan, estoy viajando con él a Miami nos vemos a la vuelta.
Escribí inmediatamente.
¿Cuándo vuelven?
El viernes. Contestó y me cuestioné qué iba a ser de mí toda la semana sin verlo, probablemente lo mejor que me podía pasar para descansar de su intensidad pero lo extraño era, que no me había dicho nada y ni siquiera nos despedimos, por lo que la distancia entre nosotros cada vez se volvía más real.

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No soy tu fan!
Teen FictionPROHIBIDA LA COPIA Y/O ADAPTACI?N. HISTORIA REGISTRADA. No porque él sea una reconocida figura mundial del espectáculo, tenga dinero, fama y una deslumbrante sonrisa en la cara, las personas deberían alabarlo, después de todo era una persona normal...