Mis días siguientes no fueron más que de la casa a la universidad y viceversa, mi tía me prestó su auto y pude manejarme con más tranquilidad, no estaba dispuesta a volver a pasar por lo mismo ya que emocionalmente me había afectado tener tanta exposición y no quería permitirles que quebrajaran mi relación, así que mantuve mi bajo perfil lo más posible y traté de disfrutar lo que había encontrado en Buenos aires después de tanto buscar.
El viernes de la semana siguiente al inconveniente con los paparazis, llegaron mis diecinueve años. Mary se había escabullido en mi habitación la noche anterior para apagar la alarma y dejarme dormir un poco más, pero no valió la pena molestarme ya que la puerta de mi cuarto se abrió y detrás de ella, entraron mamá, papá, con Thiago y Gigi, y antes de que pudiera decir algo, Jen y Mati se me tiraron encima aplastándome para cantarme el cumpleaños.
—Tenés que apagar tu velita y pedir un deseo. —me dijo mamá sosteniendo delante de mí una torta de chocolate, como más me gustaba. Inspiré hondo juntando aire en mis pulmones y deseé lo único que quería en el momento que pasaba mi vida, verlo a él por lo menos diez minutos, abrazarlo, besarlo y decirle cuánto lo amaba y extrañaba.
Después de apagar la vela, me dieron tiempo a prepararme para salir a almorzar ya que eran más de las doce y como hace meses no pasaba, disfrutamos de un momento familiar con la excusa de mi cumpleaños. Gigi se aclaró la voz al terminar de comer y pidió hablar.
—Yo creo que voy a querer un autógrafo de esta chica. —dijo y sacó de su bolso una revista, cuando me la mostró abierta, había fotos mías con Ihan de todas las que fueron públicas, en párrafos breves lo que dijo de mí, y el título también era impactante, "La mejor amiga de Ihan".
—Yo creo que también lo voy a querer. —dijo Mati y mi corazón se hundió un poco más.
—Creo que si mi hija sale en las revistas para adolescentes y es atosigada como una celebridad por ser la mejor amiga de uno, es motivo de preocupación Juli.
—Mucho más con lo que pasó en la semana. —acostó papá y mi instinto fue mirar a mi tía, ella se encogió de hombros pidiéndome disculpas por contarles, pero por más que no dijera nada, se iban a enterar.
— ¿Qué es lo qué pasa Juli, por qué de repente no es tan bueno que vivas acá? Estás alejada de todos y no te podemos proteger.
—Merecemos una explicación de todo este show mediático, de por qué toda esta gente te sigue por la calle acosándote como si te conociera, tu cara está saliendo en todas las revistas del mundo e inventan cosas tuyas que ni siquiera nosotros, como tus papás, sabemos cuáles son verdaderas.
—Estamos juntos, sí. —murmuré mirando hacia abajo, no porque me diera vergüenza admitirlo frente a ellos, pero quería mantener la calma para que mi papá no se viera perjudicado emocionalmente. — y nadie lo sabe porque sería peor, es todo muy complicado.
El silencio repentino no me gustó, no quería seguir mintiéndole a mi familia e Ihan no estaba para defenderse de todo lo malo que ellos creían que me hacía su fama.
—Siento como si nos hubieras puesto en la parte de: a ellos no les decimos porque nos pueden perjudicar. —habló mi hermano. Yo negué. —parece que sí Juli.
—No es eso, es que... no lo entenderían.
—Bueno explicalo Julieta, porque yo te mandé a Buenos Aires a estudiar y a trabajar no a ser la novia de un famoso, no estás protegida acá y así menos. —papá elevó un poco la voz y me preocupé por su salud. —No es sano lo que estás viviendo acá y mucho menos cuando esta persona está dando la vuelta al mundo sin vos.
Las palabras dolían muchas veces igual o peor que los actos, y aunque su intención no era lastimarme, la realidad con la que papá se dirigió, me angustió. Respiré hondo purificando el aire en mis pulmones y traté de sintetizar lo más posible.
—Hasta hace una semana las únicas personas que sabían de lo nuestro éramos sólo él y yo, llevamos tres meses juntos y estamos muy bien así, yo le pedí que no dijéramos nada, su vida es complicada pero uno no elige de quien enamorarse. —dije levantando la mirada hacia papá. —la verdad es que él no tiene tiempo para nada, nos vemos y hablamos cada vez que podemos, si bien no me gusta la clase de vida que lleva yo lo conocí así pero me enamoré de la persona que es por dentro, no de la súper estrella internacional, y es por eso que no quiero que nadie lo sepa, tampoco quise ocultárselos a ustedes pero si me sentí mal en algún momento lo tuve a él y siempre lo voy a tener, obvio que esta exposición no me gusta pero lo vamos a resolver, a pesar de la distancia está haciendo todo lo posible para cuidarme de eso y no voy a soltarle la mano, mi propósito acá es estudiar y trabajar y estoy cumpliendo ambas.
No dije más nada porque sentí que dije todo. Mi familia no era de esas personas que le costaba la comprensión, pero los entendía si se les dificultaba en este caso, porque a mí me llevó varios meses intentar hacerlo con mis sentimientos hacia Ihan, para nosotros estaba muy lejana la vida irrisoria de un artista internacional, y nadie se podía acostumbrar tan fácil a que el mundo entero supiera todo de uno.
—Juli nosotros sólo queremos cuidarte. —dijo mamá rompiendo el silencio. —no es fácil que nuestra hija esté sola en esta ciudad, a pesar de Mary, nunca pensamos que nuestra chiquita iba a poder estar meses sin vernos, estoy orgullosa de vos y sé que lo que sentís es puro y me parece perfecto que seas feliz con otra persona, ya sea celebridad, obrero, abogado, o quien sea, si te hace bien nosotros vamos a estar bien, pero en situaciones como las del jueves pasado, me parece que estaría bueno que supieras que contás con nosotros, porque nunca haríamos nada para perjudicarte, al contrario.
—Lo sé mamá.
—Ay Juli, Juli, Juli. —suspiró mi hermano rompiendo la tensión. —encima que es raro aceptar que tengas un novio es complicado que sea una súper estrella, quiero conocerlo y saber todo de él.
—Bueno en alguna revista puede decir algo si querés conocerlo.
—No, yo quiero conocerlo en persona. —le respondió a su novia y yo me adelanté para hablar de mi novio, como la excelente persona que era.
—Les aseguro que no es lo mismo, es una persona diferente y natural.
—Sí, eso no lo dudo. —dijo papá haciendo que todos escucháramos atentamente. —pero no estoy dispuesto a quedarme en el molde si te hace llorar por ser poco hombre.
—No creo que sea eso por lo que me haga llorar papá.
—No me importa, súper estrella o no, tu hermano y yo fuimos a dos clases de Boxeo, ¿no hijo?
—Obvio. —bromearon, y sonreí un poco más distendida de tanta tensión.

EST?S LEYENDO
No soy tu fan!
Teen FictionPROHIBIDA LA COPIA Y/O ADAPTACI?N. HISTORIA REGISTRADA. No porque él sea una reconocida figura mundial del espectáculo, tenga dinero, fama y una deslumbrante sonrisa en la cara, las personas deberían alabarlo, después de todo era una persona normal...