抖阴社区

02. ? ──── MANHATTAN NEW YORK

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     Después de que Celia lograra convencer a Thalia de que solo era un viaje en tren de distancia, prácticamente la empujó hacia la estación y se despidió de ella con una sonrisa. Estaba genuinamente feliz por su nieta y el nuevo capítulo que estaba por comenzar. Celia tenía la certeza de que algo bueno estaba por sucederle a Thalia, especialmente en lo que respectaba al amor. Esa era una de las razones por las que estaba tan ansiosa por verla partir hacia Manhattan.

El viaje en tren de treinta minutos no fue tan malo. Thalia había intentado convencer a su abuela de que no había problema en trasladarse todos los días entre Nueva Jersey y Manhattan. Sin embargo, Celia se opuso firmemente, argumentando que el cansancio podría afectar su rendimiento y su horario. Era mejor que viviera a poca distancia de la universidad y su apartamento para que pudiera descansar lo suficiente.

Celia le prometió que, una vez estuviera instalada, la visitaría y tal vez se quedaría el fin de semana. Thalia, por su parte, intentó convencerla de mudarse con ella, pero su abuela rechazó la idea de inmediato, insistiendo en que debía aprender a ser independiente.

Claro que esa no era la verdadera razón por la que Celia descartó tan rápido la propuesta. Sabía que algo—o alguien—aparecería en la vida de su nieta, y no quería interponerse.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, Thalia caminó hasta la puerta de su nuevo apartamento, sacó las llaves de su bolso y la abrió, revelando un espacio completamente amueblado. Tanto ella como Celia habían pasado semanas comprando muebles y asegurándose de que no le faltara nada, desde comida hasta lo más mínimo.

Se dirigió al refrigerador, sacó una botella de vino y se sirvió una copa.

—Por la vida independiente —murmuró, alzando su copa en un brindis solitario antes de dar un sorbo.

—Mi nombre es Thalia Bennet, soy su nueva profesora de literatura —se presentó, escribiendo su nombre en el pizarrón antes de volverse para observar a sus alumnos. La mayoría lucía aburrida o medio dormida. No los culpaba. Sabía perfectamente lo agotadora que podía ser la universidad. Afortunadamente, ella se había graduado temprano tras saltarse un curso en su adolescencia.

—Como su antiguo profesor se retiró recientemente, ahora estoy aquí para tomar su lugar —continuó, pero sus alumnos apenas le prestaban atención. Suspiró y, tras rodear el escritorio, se apoyó sobre él cruzando los brazos—. Miren, sé que están cansados. La universidad es difícil, lo sé mejor que nadie. Pero hagamos un trato.

De inmediato, los estudiantes levantaron la mirada, ahora interesados en lo que su nueva profesora tenía que decir.

—Si asisten a mis clases y entregan los trabajos a tiempo, jamás reprobarán esta materia. Además, pueden comer aquí siempre y cuando compartan con los demás y no se lo cuenten a otros profesores, porque si lo hacen, me meteré en problemas. —Algunos estudiantes sonrieron de inmediato—. No soy una profesora estricta, pero tampoco se aprovechen de mi amabilidad. Si lo hacen, les quitaré todos estos privilegios. Si tienen dificultades con alguna entrega, hablen conmigo. Y si alguna vez necesitan hablar con alguien, pueden buscarme en la sala de profesores... estaré ahí, con un café en la mano.

De inmediato, la atmósfera cambió. Los estudiantes comenzaron a aplaudir, silbar y vitorearla. Para ellos, Thalia se acababa de convertir en la mejor profesora que habían tenido.

—Por último, el trabajo que el profesor Guzmán les asignó será entregado el próximo viernes en lugar de este. Pero esa será la única extensión. Descansen, duerman o hagan lo que sea que hagan los jóvenes hoy en día. Clase terminada.

Dicho eso, tomó un sorbo de su café mientras guardaba su registro en el bolso. Los estudiantes comenzaron a levantarse y a agradecerle antes de salir del aula.

De pronto, una chica de cabello corto y oscuro se acercó a ella con pasos ligeros y una gran sonrisa.

—Gracias por extender la fecha de entrega, profesora Bennet.

Thalia le devolvió la sonrisa.

—Llámame Thalia. "Profesora Bennet" suena muy formal... y viejo.

La joven rió con alegría.

—Alice. Alice Cullen —se presentó mientras tomaba la mano de Thalia y la sacudía con entusiasmo.

El contacto fue breve, pero suficiente para que un escalofrío recorriera la piel de Thalia. La mano de Alice estaba fría... inusualmente fría. Algo en ella se sentía extraño.

Sin embargo, mantuvo la compostura y sonrió con cortesía.

—Un placer, Alice. Nos vemos en la próxima clase.

—¡Por supuesto! Ya eres mi profesora favorita.

Alice le dedicó una última sonrisa antes de girar en dirección al pasillo que llevaba a la cafetería. Thalia, por su parte, sacudió la cabeza con diversión y siguió su camino hacia la sala de profesores.

EUNOIA ? carlisle cullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora