抖阴社区

18. ? ──── THE REVELATION

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—Hablando de teatralidad, ¿alguna vez has leído Romeo y Julieta? —preguntó Liam, pero rápidamente soltó una risa sarcástica al darse cuenta de lo obvio de su pregunta—. Por supuesto que sí, eres profesora de literatura.

Thalia solo deseaba que lo que estaba pensando en ese momento no sucediera pronto.

—Romeo creyó que Julieta estaba muerta, entonces se suicidó. Luego, Julieta despertó, lo vio muerto a su lado y también se quitó la vida —explicó Liam, acompañando su narración con el movimiento de sus dedos, recreando cada acción de la tragedia.

Luego caminó hacia una mesa vacía y la arrastró hasta el centro de la cafetería. Sacó un puñal rojo y una pistola.

Rebuscó en su bolsillo derecho y colocó cinco balas de oro sobre la mesa, alineándolas cuidadosamente, una por una.

El corazón de Thalia se aceleró al ver directamente las balas doradas.

El oro puede matar banshees.

Miró frenéticamente a Liam con angustia. Intentó decir algo, preguntarle cuál era su plan, pero ambos sabían perfectamente lo que estaba a punto de hacer.

—No tienes que hacer esto —suplicó Thalia, mirando a su espalda. Vio a Carlisle sumido en la desesperación.

No sabía qué hacer. No había entradas, ni rutas de escape, ni pasajes. Nada.

—Puedo hacerlo y lo haré —respondrespond\u00i3ó Liam mientras cargaba la pistola, silbando casualmente y moviendo la cabeza al ritmo de su propia melodía.

—¿Por qué? ¿Por qué estás haciendo esto? —preguntó Thalia desesperada, mirando a su alrededor. Aún así, la gente de la cafetería parecía indiferente a la escena que se desarrollaba ante ellos.

—¡¿Por qué?! ¡Por qué yo...! —gritó Liam, pero se interrumpió a sí mismo. Se calmó y esbozó una sonrisa suave hacia Thalia. Luego caminó hacia ella con tranquilidad, llevándose una silla y sentándose frente a ella—. Permíteme contarte una historia muy, muy corta.

Una joven de 19 años esperaba en la parada de autobús. La lluvia caía con fuerza y ella abrazaba su bolso contra el pecho.

Miró a su alrededor y vio a un hombre acercándose. Frunció el ceño y apartó la mirada con un suspiro irritado.

—Hola, Lilith —saludó Liam, también de 19 años, con una sonrisa tímida y una risa incómoda.

Liam había estado molestando a Lilith desde su primer año en la universidad. Aunque ella y Karl llevaban un año juntos, él parecía incapaz de entender los límites o respetar su espacio personal.

—Hola, Liam —respondó Lilith rápidamente, forzando una sonrisa y apartando la vista, intentando dejar en claro que no quería hablar con él, que su presencia la incomodaba. Pero el hombre era obstinado y nunca aceptaba un "no" por respuesta.

—Entonces, me preguntaba si la cita que te propuse ayer sigue en discusión —dijo Liam con despreocupación mientras se sentaba a su lado. Lilith se removió incómoda en el banco.

Lo miró y negó con un suspiro.

—Ya te lo dije, Liam. Te dije que no.

Liam frunció el ceño, confundido y furioso ante el rechazo.

—¡¿Por qué?! ¡¿Por qué siempre me rechazas?! Sé que tú y Karl están juntos, pero yo te trataría mejor que él, Lilith —exclamó con rabia, agarrándole la mano derecha.

Lilith apartó su mano y se puso de pie.

—No me toques.

Lo miró con irritación y su voz se elevó con cada palabra:

—¿Sabes por qué no quiero salir contigo? Porque tengo una relación seria. Karl respeta mis límites y no me obliga a hacer nada que no quiero. Me trata como su igual. A diferencia de ti, que me sigues a todas partes y no entiendes lo que significa la palabra "no".

Liam soltó una risa baja y miró a su alrededor. Los demás estudiantes los observaban, con expresiones de repulsión y desprecio.

Un hombre con gafas se acercó y puso una mano en el hombro de Lilith.

—Lo siento, llegué tarde. Hubo una reunión del consejo —dijo. Luego miró a su lado y vio a Liam—. ¿Qué haces aquí? —preguntó, colocando a Lilith detrás de él con protección—. Te dije que la dejaras en paz.

Liam levantó las manos en señal de rendición.

—Solo estaba hablando con ella.

Karl rodó los ojos. Vio cómo el guardia de seguridad se acercaba y asintió.

—Has estado acosando a Lilith desde que éramos primer año, Liam.

El guardia sujetó a Liam por los brazos con firmeza. Lilith miró a Karl con suplica.

—Déjalo. Quiero irme a casa.

Karl dudó, pero asintió. Tomó su bolso y abrió el paraguas para acompañarla.

Mientras se alejaban, Liam murmuró:

—Algún día los tendré a los dos.

—¡Tú! ¡Tú causaste el accidente de coche! —gritó Thalia entre sollozos, cayendo de rodillas.

—¡Sí! ¡Fui yo! Se lo merecían por humillarme y hacer que me expulsaran de la universidad —rio Liam.

Thalia lo miró con horror.

—¡Por eso te involucraste conmigo! ¡Por venganza!

Y cuando la abuela Celia sintió la muerte de su nieta, supo que todo había terminado.

EUNOIA ? carlisle cullenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora