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N se despertó temprano de su propia ansiedad. El sol apenas comenzaba a ponerse y deseaba que ya estuviera oscuro para dirigirse a la ciudad a buscar a Amira. Él intentará convencerla de que podría desviar a V para que no persiga a Uzi si ella mantiene la boca cerrada sobre lo que él es. No es bueno amenazando, pero esto es lo único que se le ocurre. Mientras ella no diga nada, él puede evitar que V encuentre a Uzi. Era lo único que se le ocurrió además de amenazarlos, que es el plan B, si deciden contárselo a todo el pueblo. N estaba repasando mentalmente lo que debía decir, paseando por su habitación cuando escuchó una puerta abrirse. Parece que V estaba levantado. Antes de que pudiera pensar más, su puerta se abrió de golpe, sobresaltándolo. V estaba en la puerta.

"¡Ey! J quiere que ambos bajemos para descubrir qué pasó con el humano que me atrapó. Diré que los maté después de que los localizaras, ¿entendido?'' V dijo con dureza, ordenándole qué decir, sus colmillos largos y sus ojos brillando con una mirada fulminante.

"¡Sí!" N dijo rápidamente. V cerró la puerta de golpe y escuchó sus pasos bajando las escaleras. Se puso el sombrero y fue a reunirse con ambas mujeres en el salón. J estaba parada con los brazos cruzados y V estaba sentada, mirando hacia un lado, solo mirándolo cuando descendió.

"¿Encontraste quién te atrapó, V?" Preguntó J con severidad, sin dedicarle una mirada a N mientras estaba parado a un lado con ojos preocupados y las manos una encima de la otra en el frente.

"Sí, lo encontramos". V mintió con indiferencia. "Era un pequeño patético que estaba orinando y simplemente se escapó cuando me vio. Terminé dándole una ventaja cuando me deshice del cuerpo, así que terminó corriendo a casa. N lo rastreó y lo eliminé". V terminó, moviendo su mano como si estuviera contando un viejo cuento aburrido.

"Al menos este idiota puede ser útil". Dijo J, cerrando los ojos y suspirando. "La próxima vez presta atención, V. Mata a los testigos primero y luego tira los cuerpos". Ordenó J, moviéndose el cabello, "Me quedaré en casa esta noche, necesito mi descanso de belleza después de estar rodeado de tantas cucarachas asquerosas". J se va a su habitación, dejando a los otros dos mirándola. Cuando la puerta se cierra, N mira a V pero ella se levanta y sube las escaleras.

"Eso salió bien, parece que no necesitabas decir nada después de todo". dijo V, sonriendo. N simplemente la miró fijamente antes de escuchar que la puerta se cerraba también.

N simplemente dejó escapar un suspiro de alivio. No está en la mejor mentalidad para mentir cuando tiene algo más importante de qué preocuparse. Al ver que la luz se atenuaba en la habitación, revisó un poco las ventanas y vio la puesta de sol más allá de los árboles. ¡Puede ir a la ciudad a través del bosque! Para cuando llegue allí, serán los últimos rayos de luz o ya será de noche. Apretando los puños con emoción, corrió escaleras arriba para cambiarse. Se puso una camisa de vestir gris claro de manga corta y unos vaqueros, antes de bajar las escaleras y marcharse. Corrió por el bosque, esquivando los rayos de luz que se asomaban entre las hojas y recorriendo zonas con terreno desnudo. Llegó a la pared y vio que la sombra cubría la parte inferior de la pared, pero la luz aún incidía en las partes superiores de la pared. No puede subir todavía. Sin nada más que hacer que esperar a que el sol terminara de ponerse, N comenzó a caminar a lo largo de la pared. Siempre ha pasado por la misma zona cada vez, así que este parecía un buen momento para explorar el bosque en otras zonas. Siguió mirando hacia arriba cada dos minutos cuando vio una nueva criatura mirándolo desde la línea de árboles.

Era un ciervo de un blanco puro, brillando como el sol golpeando la nieve recién caída. Tenía astas de color azul oscuro con pequeñas flores amarillas que florecían en ellas. Tenía orejas caídas en lugar de las erguidas que normalmente tienen los ciervos y tenía dos pares de ojos; uno debajo del otro, ambos de un color rojo brillante.