One Piece: Científico de los Piratas de Barbablanca

"Sistema, tienes algo bueno aquí."

Ron le dio al sistema un gran visto bueno.

¡Esta habilidad era completamente loca!

¿Encantamiento de fruta del diablo?

¿Eso significaba que podía poseer las habilidades de otros?

¡En el mundo de los piratas, obtener una Fruta del Diablo ya era difícil y adquirir la habilidad exacta que uno deseaba era aún más difícil!

La mayoría de las personas nunca entrarían en contacto con una Fruta del Diablo en su vida.

Sólo unos pocos poseían habilidades de Fruta del Diablo e incluso entonces, los poderes eran en su mayoría aleatorios.

Se podría decir que, salvo un número muy pequeño de personas que tuvieron el privilegio de elegir su Fruta del Diablo, todos los demás estaban a merced del azar.

Algunos, que originalmente eran fuertes, terminaron debilitados después de comer una Fruta del Diablo debido a cambios drásticos en la apariencia o el físico, desapareciendo eventualmente en la oscuridad.

¡Pero ahora todas esas dificultades desaparecieron para Ron!

¡Podría encantar las habilidades de la Fruta del Diablo!

En otras palabras, ¡cualquiera podría obtener el poder que deseara a través de él!

"Uf-!"

Ron respiró profundamente.

Después de confirmar y comprender repetidamente su habilidad, su expresión se oscureció levemente.

La tecnología de encantamiento de la fruta del diablo no era gratuita: requería respaldo financiero.

¡Cada encantamiento cuesta mil millones de bayas!

¡Aun así, el primer intento tuvo un índice de éxito del 100%!

Esto le dio mucho margen de maniobra.

-¡Papá! ¡Suéltame! -rugió Ace de nuevo, con el rostro desencajado por una furia apenas contenida.

Ese bastardo de Teach hizo esto. Como su comandante, soy responsable. Nadie es más adecuado para esto que yo.

Al ver la expresión de dolor y culpa de Ace, Barbablanca supo que no podía detenerlo.

Incluso si se negaba ahora, Ace encontraría una manera de escabullirse más tarde para cazar a Teach.

En lugar de eso, era mejor dejarlo ir.

Además, tenía fe en la fuerza de Ace.

-Bien. Ya que insistes, entonces...

"¡No puedes ir!"

Una voz repentina los interrumpió, llamando la atención de todos los presentes.

Ace se puso rígido y se giró lentamente para mirar a Ron.

"¡¿Tú... tú me estás deteniendo?! ¡¿También estás conectado con Teach?!"

Al final, el tono de Ace se había vuelto cada vez más hostil y sus ojos se volvieron peligrosamente agudos.

Los demás miembros de la tripulación también se tensaron y apretaron sus armas con más fuerza.

La mirada de Barbablanca cayó sobre Ron, su imponente cuerpo de seis metros se cernía sobre él.

La abrumadora presión hizo que Ron tragara saliva mientras levantaba rápidamente las manos.

No me malinterpretes, no tengo ningún vínculo con Teach. Además, Thatch me salvó la vida. Teach también es mi enemigo.