One Piece: Científico de los Piratas de Barbablanca

¡AUGE!

Con una explosión ensordecedora, todo el espacio pareció temblar en ese momento.

Dos sustancias de naturaleza completamente diferente chocaron, desencadenando inmediatamente un proceso de aniquilación mutua.

Por un lado, el intenso calor derritió rápidamente partes del hielo y las convirtió en agua.

Por otro lado, el frío extremo fue debilitando poco a poco las llamas hasta extinguirlas.

En medio de esto, enormes columnas de vapor blanco se elevaron hacia arriba, envolviendo el campo de batalla en una niebla brumosa.

Aunque ambos equipos parecían estar muy igualados, cada segundo que pasaba les quitaba aún más energía.

¡Ace es tan fuerte! ¡De hecho, llevó al Almirante Aokiji hasta este punto!

"Jaja, un usuario de dos Frutas del Diablo es realmente algo especial. No puedo esperar a ver la Fruta Temblor-Temblor de Pops en acción".

En realidad, la habilidad de Aokiji tampoco es mala. Si pudieras conseguir tanto la Fruta Hielo-Hielo como la Fruta Llama-Llama, ¿podrías desarrollar la habilidad de la Fruta Vapor-Vapor?

¿Para qué molestarse tanto? ¿No sería más fácil si Ron lo encantara para ti?

"Jajaja, fue mi culpa. Soy tan idiota."

"....."

Jozu y los otros comandantes de división se rieron y bromearon, pero sus movimientos nunca disminuyeron.

Cuanto más hablaban, más se acercaban al campo de batalla.

Una vez que estuvieron lo suficientemente cerca, Vista y otro comandante intercambiaron miradas, sonriendo antes de lanzar repentinamente sus ataques.

"¡Rosa Rondo!"

"¡Punk brillante!"

El brazo de Jozu brillaba deslumbrantemente bajo la luz del sol, ya que estaba cubierto por innumerables diamantes brillantes.

¡Sus músculos se tensaron con un poder explosivo y cada golpe provocó feroces ráfagas de viento!

¡Vista ya se había elevado en el aire, su figura radiante bajo los rayos del sol!

Espadas gemelas danzaban en sus manos como ágiles serpientes plateadas, serpenteando por el aire.

Pétalos de rosa carmesí se desprendían de sus espadas; cada uno de ellos no era una flor común, sino un corte afilado como una cuchilla capaz de cortar el acero.

Los pétalos se arremolinaban y revoloteaban, formando un vasto mar de flores rojas.

¡Se entrecruzaron como una enorme red, envolviendo todo el campo de batalla!

"¡Maldita sea!"

La frente de Aokiji se frunció fuertemente, su rostro era una mezcla de incredulidad y furia.

¡Nunca esperó que en un momento tan crítico, Jozu y Vista le tenderían una emboscada de repente!

Los piratas eran piratas, después de todo: no se detendrían ante nada para lograr sus objetivos.

Aunque sentía un profundo desdén por ese comportamiento, su prioridad inmediata era afrontar la crisis en cuestión.

Intentó convocar su poder para un contraataque o defensa, ¡pero ya era demasiado tarde!

El brazo derecho duro como un diamante de Jozu se estrelló contra el pecho de Aokiji con una velocidad y fuerza aterradoras, no solo causándole un dolor agudo sino también haciéndolo tambalearse hacia atrás varios pasos.