?SINOPSIS? (+21)
Hay algo en Aemma O'Hara, la enigmática y carismática fundadora de la agencia O'Hara, que la hace difícil de resistir: Es poderosa, segura de sí misma, seductora nata y una amante fenomenal. Tiene dinero, fama, éxito... Sin embargo...
Te llamaría "mi vida" pero la vida muchas veces es efímera y el cielo es eterno.
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Desde que Jakob tenía memoria, la situación era mala, pero jamás había llegado a tales extremos. La frustración y la impotencia lo tenían mal porque no podía hacer nada para defender a esa mujer que parecía fuerte y alegre, pero era frágil y triste.
Ya habían pasado varios minutos de las 14 y, aun así, ella dormía sin haber comido nada ni desayunado.
Jakob suspiraba observando a su madre dormir. Tenía que hablar con su hermana, pero conociéndola, se pondría como desquiciada queriendo volar en el primer avión. No es como si antes no hubieran visto a Danielle con rastros de lágrimas u ojeras en su rostro, pero ahora era diferente; tenía una mejilla roja y marcas en el cuello.
Llamaron al timbre, por lo que Jakob se apresuró a abrir, y para su sorpresa, unos hermosos ojos ambarinos debajo de unas bien delineadas pestañas lo observaban.
—Hace frío —le dijo Aemma— ¿Se encuentra tu padre en la casa?
—Ah, no, no se encuentra.
—Bien, perfecto —le respondió ella con una sonrisa amable— ¿Tu madre?
—Duerme.
—¿Hay alguien más aparte de ti? —Ante la pregunta, Jakob negó con la cabeza—. Perfecto porque necesito hablar contigo ¿Ya puedo pasar?
Por toda respuesta, Jakob se hizo a un lado, permitiéndole el paso. Al ingresar, observó el gran salón y el living a un costado. Era amplio y bastante elegante.
—Señorita Aemma... ¿Qué hace aquí? —preguntó Jakob detrás de ella antes de avanzar hasta el centro del salón—. Es una sorpresa ¿cómo consiguió la dirección?
—¿En serio? La dirección está en tu legajo de estudiante y tengo acceso al mismo puesto que eres mi becado.
—Cierto, pero ¿qué hace aquí?
—Tengo una pregunta mejor ¿cómo se llama tu tía y a qué se dedica?
Jakob miró extrañada a su benefactora ¿Qué interés podría tener en su tía? Nunca hablaba de ella, ya que sabía que era doloroso para su madre e irritante para su padre.
—¿Cuál es el repentino interés en ella? —preguntó, desconcertado.
—¿Cuál es el misterio con ella? —cuestionó la mujer, un poco cansada. Odiaba dar vueltas a los asuntos importantes—. Te hice una pregunta, limítate a responderla.
La mirada severa de la empresaria era conocida por todo el centro educativo y el ámbito empresarial, por lo que eso bastó para que Jakob tragara saliva. Esa mujer podría hacer que el infierno se congelase tan solo con lanzar esa mirada.