El Nerd ? Kookmin ?

? Nueve ?

— No, ni que fuera una cita. Mis amigos nos esperan en el bar.— Informa y sin más arranca el motor

Jungkook ahora estaba nervioso, porque nuevamente, esto no era parte del plan, se supone que solo serían ellos dos, no sabía si podría convivir con más personas, y no lo mal entiendan, no es que no le guste solo que tenía muchas inseguridades, tenía miedo de decir algo inapropiado frente a personas desconocidas, preguntas como "¿Si no les caigo bien? ¿Si me apartan del grupo? ¿Si me tachan de raro? ¿Si me agarran de su puerquito?" Y más rondaban en su cabeza.

Nunca fue bueno socializando, y repito, no era su culpa pero cuando recibes tantas burlas e insultos pierdes toda la confianza en ti y eso ocasiona que te vuelvas un antisocial, no porque quieras si no porque te obligan a serlo.

— Hemos llegado, vamos.— Avisa el rubio una vez aparca su motocicleta

Se bajan de la motocicleta y Jimin avanza hacia la entrada del lugar, Jungkook le sigue aún nervioso por la situación. La música sonaba al fondo y el aroma a cigarros y alcohol estaba presente, muchas luces de colores se veían dentro del lugar, el ambiente se veía muy alegre y alocado.

— Viene conmigo.— Le informa al cadenero y éste les da el acceso al lugar

Narra Jungkook:

Estaba impresionado por el lugar en el que estaba, la música fuerte y con un ritmo realmente pegajoso, chicas y chicos por todos lados bailando, bebiendo, fumando y otros más intensos se besaban y tenían sexo con la ropa.

Jimin entro al lugar bailando al ritmo de la canción que sonaba, entrando en ambiente sumamente feliz, yo no sabía que hacer, así que solo miraba a todos lados mientras me aseguraba de seguir al rubio y no perderme entre la gente. Finalmente llegamos a una mesa ocupada por quienes parecían ser los amigos de Jimin.

— ¿Porque tardaste tanto?— Pregunta el pelimenta

— Te pintaste el cabello, me gusta, buen trabajo Yoongi.— Le responde Jimin a cambio

— ¿Vienen de una iglesia o que?— Fue el turno del pelinaranja para hablar

— Algo así. Consiganos un buen trago.— Pide Jimin y luego se dirige a mi
—Y tú, vienes conmigo.— Me toma del brazo y me lleva a una clase de vestidores sin perder el ritmo claro, debo admitir que se ve gracioso bailando mientras camina

Saca una llave de su bolsillo y entramos al cuarto misterioso, cierra la puerta y la música ahora no se escucha fuerte y lo agradezco, mis oídos comenzaban a doler.

— Puedes dejar aquí tu mochila.

— Gracias.— Agradezco

Abro y cierro mi boca para hablar, tengo curiosidad de como le hizo para que le prestarán este cuarto y decido preguntar pero me veo interrumpido cuando notó que Jimin comienza a quitarse la ropa, automáticamente me giro y quito mi vista, mis manos sudan y mi corazón se acelera, trago saliva al recordar lo sucedido la noche anterior, Pero trato que mis pensamientos no me traicionen.

— ¿No vas a cambiarte?— Me pregunta y sin darme vuelta le respondo

— S-si, ahora lo hago.

— Ya termine, ya puedes girarte.— Me informa riendo un poco
— Te espero afuera.— Sale del pequeño cuarto

Busco entre mis cosas la ropa que traje y me la coloco, una vez listo salgo del lugar y Jimin me mira de pies a cabeza con desaprobación.

— Oye sé que no es la mejor ropa pero es lo que encontré.

— No, no, no, entra, voy a ayudarte.— Me ordena y entramos de nuevo

Lo veo sacar unas tijeras de un cajón y se acerca a mi con el artefacto en su mano, me sonríe y yo me siento como en una película de terror ¿Que se supone que va hacer con eso?