Hola 🤗
Lamento no haber actualizado pero mi inspiración estaba de vacaciones y no quería que la historia se viera forzada.
Gracias por su tolerancia, disfruten ❤️.
Los días siguieron pasando y después de aquel día tan extraño y melancólico, la relación entre Jimin Y Jungkook era aún más unida que antes, o al menos así lo sentía el rubio.
Y, es que sin darse cuenta, el castaño era más atento y cariñoso con el otro, pequeños detalles como preguntarle que tal le va en el día, hasta dulces y cortos besos, era lo que tenían al rubio un poco, demasiado en las nubes, se sentía feliz sin razón aparente, simplemente debía estar en compañia de aquellos ojos negros y sonrisa de conejo para sentirse completo y feliz.
Como ahora, habían saltadose la clase de literatura sólo para irse a su pequeño árbol a quien habían apodado occhi Carini, el nombre lo había puesto el rubio así que Jungkook no sabía su significado pero le pareció lindo así que solo acepto.
El rubio se encontraba recargado sobre el tronco del árbol mientras el castaño se hallaba recostado sobre las piernas del mayor, sus ojos cerrados, disfrutando del viento que soplaba ligeramente y sintiéndose en completa paz con las suaves caricias que Jimin le realizaba sobre su cabello.
Amor
Aquella palabra tan profunda, aquella palabra con miles de significados y miles de representaciones, para Jimin, él amor era recibir abrazos y besos de sus padres, amor era ser feliz jugando a las atrapadas con su padre, amor era cocinar un delicioso pastel de Fresa con su madre, amor es... ser feliz, sonreír en grande y sentir que el tiempo se congela.
Pero aquello dejó de existir cuando aquella tarde le dijeron que sus padres jamás volverían, creyó que jamás podría volver a sentir aquella llama en su pecho, creyó que jamás volvería a sentirse pleno y feliz... Sin embargo, él se había encargado de hacerle creer que el amor realmente existía, con sus juegos tontos, sus dulces palabras, con su cariño, y cuando volvió a sentirse así de feliz, cuando su pecho volvia a sentir calidez, sentía que había llegado al final del arcoiris, y se lo dijo, pero Namjoon lo rechazo, y rompió aquel corazón que volvía a construirse.
Así que ahora Jimin se preguntaba si realmente aquello que sentía era amor, quizás sólo era una sensación de felicidad que hacía mucho no sentía, ese tipo de felicidad que te hace sentir vivo, esa felicidad que es tan rápida como una estrella fugaz.
Y tenia miedo, miedo a estar volando demasiado alto porque sabía que la caída iba ser realmente dolorosa y sentía que su corazón no podría soportarlo esta vez.
— ¿En qué tanto piensas?— Le preguntó el castaño sacándolo de su burbuja
— Nada.— Suspira cerrando sus ojos tratando de no sobre pensar más
— ¿Enserio? Porque te ves muy frustrado, cuéntame, ¿Que te tiene así? ¿Vas mal en alguna materia?— Cuestiona levantándose para acomodarse frente a su Hyung
— No todo en la vida es estudiar niño.— Le dice empujando con su indice la frente del pelinegro
— Entonces dime, llevamos mucho tiempo siendo amigos, ¿Porque no confías en mi?— Pucherea
— A veces eres tan tierno.— Ríe mientras acaricia los cabellos castaños
— ¿Si te hago aegyo me contaras?— Bromea
— Si lo haces voy a matarte.— Bromea
— De acuerdo, no lo haré pero debes contarme lo que te moleste ¿Bien? No voy a obligarte ahora pero cuando te sientas listo, puedes contarmelo.— Le hace saber sin recibir respuesta el castaño se recuesta sobre el tronco del árbol
— ¿Como expresar algo que ni siquiera yo entiendo?— Habla al cabo de unos minutos de silencio
— Tal vez solo necesitas hablarlo, a veces, cuando me siento frustrado, le cuento lo que me sucede a mi padre, él siempre tiene un consejo que darme.— El silencio vuelve a hacerse
— Jungkook.— Le llama y el pelinegro gira hacia él
— Escapemonos.— Propone
— ¿Escapar? ¿De quién? ¿Pará qué o que?
— De todo, solo vayamos lejos, necesito hacerlo.
— ¿Regresaremos mañana?
— No puedo prometer nada, ¿Que dices?— Dice levantándose y estirando su mano hacia el castaño quien dudoso la mira
— De acuerdo.— Acepta tomando la mano contraria a lo que Jimin lo jala para besar castamente los labios ajenos
— Pasemos por dinero a mi casa y nos vamos.— Le informa caminando hacia su motocicleta
— ¿Que sucede? No me digas que quieres arrepent-
Los labios ajenos no le permitieron continuar hablando, las manos del rubio se abrazaron al cuello del contrario mientras Jungkook colocaba sus manos en la cintura de Jimin acercandolo más, haciendo de ese pequeño e inocente beso uno más profundo.
— Dejame primero en casa, debo avisarle a mis padres.— Pide cuando finalmente separa sus labios de los contrarios
— De acuerdo.— Dice aún en shock por el beso
Sin perder mas tiempo suben a la moto del rubio, dejo al menor en su casa avisándole que pasaría por el más tarde, al llegar a su departamento hizo una pequeña maleta para un par de días, sabía perfectamente a dónde ir y esperaba que a Jungkook le gustará.
Más tarde paso a la casa del castaño quien ya le esperaba afuera con una pequeña mochila y... ¡¿Que diablos hacia bruja allí?! Molesto el rubio se bajó de la motocicleta y a pasos furiosos se acercó.
— ¿Por qué ella está aquí?— Pregunto observando a la chica quien llevaba una pequeña mochila también
— No, no, no, ¡Jungkook!— Regaña molesto a lo que el castaño ríe nervioso y se lleba al rubio lejos de la chica para explicarle lo sucedido
— Hyung lo siento, es que, cuando llegue a casa Ji Eun estaba allí y escucho todo, mamá pidió que la lleváramos y no pude negarme era traerla o no ir con usted.— Explicaba nervioso
— Pero.... Jungkook, esto era un viaje solo para ti y para mi, ella.... ¡Ella lo va a arruinar!
— Prometo portarme bien Park, no seas paranoico.— Dice la pelinegra acercándose hasta donde ellos estaban
— Pues haber en donde te vas porque Jungkook y yo nos iremos en mi moto.— Dice orgulloso a lo que la pelinegra ríe divertida
— De echo... Jimin hyung, papá me presto el auto.— Informa mostrando las llaves
— Perfecto, entonces que les aproveche.— Molesto se da la vuelta para encaminarse hacia su motocicleta el castaño le siguió detrás
— Jiminnie.— Le detiene
— No quiero estar molesto contigo, vayamos juntos ¿Si? Le prometo que JiEun no hará nada para molestarlo.
— Jungkook, por si no te has dado cuenta esa niña y yo no nos llevamos bien, la odio ¿Entiendes? No estoy dispuesto a compartir el mismo espacio que ella.
— Lo sé, a ella tampoco le cae bien usted, pero Hyung, yo quiero viajar con usted, hagamoslo por favor.
— No, no puedo si esa cosa va a ir.
— Yo... Sabía que esto podría pasar así que me tome la libertad de pedirle a sus amigos que vinieran.— Informa y justo en ese instante sus amigos hicieron acto de presencia
— ¿Porque están aquí?— Pregunta frustrado mirando a sus tres amigos
— Yo fui obligado.— Dice cruzándose de brazos
— Yoongi no seas mentiroso fuiste el primero en aceptar venir.— Acusa
— Déjalo Tae, solo se quiere deslindar del enojo de Jimin.
— Jiminnie, prometemos no molestar, además si quieres estar a solas con ya sabes quien, alguien tiene que distraer a la bruja.— Susurra el peliazul a lo que el rubio Bufa fingiendo molestia aunque en realidad era una buena idea
— ¿Entonces que? ¿Nos vamos?— Pregunto el pelimenta
— De acuerdo, vayamos todos.— Finalmente acepta el rubio
— Hyung, puede dejar su moto en la cochera, mis padres no entraran, se lo aseguro.— Ofrece el castaño, el rubio agradece
Y al cabo de unos minutos ya estaban todos arriba de la camioneta excepto Jimin y Jieun quienes peleaban por quien debería ir de copiloto junto al castaño.
— Escucha bien chicle de dos patas, Jungkook necesita a alguien que sepa las señales de carretera y una niña de papi como tu no sirve.— Discute molesto
— Tu peliteñido bravucón solo lo vas a distraer y yo no quiero morir por tu culpa.
— Suficiente, ustedes irán atrás y yo me iré de copiloto y no esta a discusión.— Sin más que añadir el pelimenta sube de copiloto por lo que Jimin y Jieun refunfuñando subieron a la parte de atrás
— Gracias.— Murmura aliviado el castaño
— Cuál gracias, tendrás que pagarme porque ahora no podré dormir.— Reclama a lo que el castaño asintió con una sonrisa
Sabía que el pelimenta ya lo consideraba más cercano pero había notado que el chico no solía demostrarse muy afectivo, así que solo sonrio feliz y puso en marcha el motor de la camioneta.
— No sabía que podías manejar Jungkookie.— Habla la pelinegra a lo que el rubio rueda los ojos
— Pues que raro si pareces su segunda madre.— Murmura el rubio, la pelinegra solo rueda los ojos y continúa platicando con el castaño
— ¿Que tal si escuchamos algo de música?— Propone el castaño a lo que todos gritan alegres en afirmación
— Pon algo de jazz, así podemos relajarnos.
— No pues ya mejor que ponga una evangélica. No estas en la iglesia niña.
— ¿Y que propones? Tus canciones de bar barato son horribles y asquerosas.
— Para cosas horribles y asquerosas deberías mirarte en un espejo.— Insulta
— ¡Tú!— Molesta Intenta lanzarse al rubio pero es detenida
— Podrían dejar de pelear.— Pide el peliazul
— La música la elegiré yo y se callan.— Dice el pelimenta
— No cariño, yo pondré la música.— Hablo el pelinarnaja quien se había mantenido al margen para después conectar su celular
El ambiente cambia radicalmente a uno de alegría y diversión, cantaban y bailaban al ritmo de las canciones.
— A todo esto, ¿A donde es que vamos?— Pregunta el pelinaranja
— Es una sorpresa, pero se que a todos les va a gustar, la pasaremos bien.
— Mientras no sea un retiro religioso yodo bien.— Se burla el pelimenta
— No seas grosero, respeta al niño.— Regaña el pelinaranja a lo que todos rien divertidos de la situación
El resto del viaje fue ameno y sin peleas tontas por lo que llegaron con muchas ganas de divertirse, el calor comenzaba a sentirse fuerte al punto de ser sofocante, por lo que se hacían una idea de en donde estaban, Jimin deseaba que no fuera cierto o este viaje que podría ser él mejor de su vida se convertiría en el peor.
— Llegamos.— Aviso el castaño a lo que todos bajan de la camioneta
— ¡Joder, necesitaba esto!— Grita con emoción el peliazul
— Sabía que no nos decepcionarias, tienes buenos gustos.— Le dice el pelinaranja mirando con admiración el lugar
— La playa.— Murmuro el rubio con algo de temor
De repente lo que no queria que pasara estaba por cumplirse, el mar y él no se llevaban muy bien, sentía el miedo invadir su cuerpo de apoco.
— Creí que seria el mejor lugar para relajarnos, como usted quería Hyung.— Explica feliz
— Además mi padre nos hizo el favor de rentar un par de habitaciones en el hotel de su amigo.— Presume la pelinegra
— Genial, viaje gratis.— Comenta feliz el pelimenta
— Tendremos más dinero para gastar en bebidas, andando que me mata el calor.— Pide el peliazul
— Vengan, es por aquí.— Les guía la pelinegra por lo que todos le siguen
— Tranquilo, voy a cuidarte.— El pelimenta toma la mano del rubio y lo lleva con él
Jimin asiente no muy seguro de estar allí, sus ojos no se despegaba del mar azul, escuchar las olas chocar le provocaba ansiedad y no sabía si podía resistirlo, Yoongi era el único de sus amigos que sabía sobre su trauma, sabía que podía confiar en el pelimenta pero aún así tenia miedo de que algo malo pasará, tenía un mal presentimiento en su pecho.
Una vez estuvieron en sus respectivas habitaciones, decidieron darse un baño rápido para poder salir al mar.
— ¿Ya estas listo Jiminnie?— Pregunto el peliazul quien estaba sentado en su cama a espeta de que saliera el rubio del baño
— Listo.— Sonrió
— ¿Como me veo?— Pregunta a lo que el peliazul ríe
— Más bien tu pregunta es ¿Le gustará a Jungkook?— Se burla a lo que el rubio le Golpea suavemente
— En cuanto te vea así no querrá despegarse de ti.— Le dice con mirada juguetona
— ¿Están listos? Necesito broncearme.— Se quejo el pelinaranja al otro lado de la puerta
— Ya vamos Hobi.— Anuncia el peliazul riendo
Salieron del hotel en donde ya les esperaba Yoongi, Jungkook y Hoseok con una hielera y rostros desesperados.
— Al fin salen, ya fuimos por bebidas, andando.— Anuncia el pelinaranja al verles salir
El castaño sonrió en grande en cuanto vio al rubio, vestia un par de shorts cortos y una camiseta sin mangas, su blanca piel perlada brillaba, Jungkook no sabía la razón pero el rubio tenía un rostro tan tierno en ese momento que no pudo evitar acariciarle sus mejillas, así como tampoco podía evitar despegar su mirada del bonito cuerpo que tenía su hyung.
— Se ve muy lindo hyung.— Le halaga a lo que el rubio le sonríe sintiéndose tímido de repente
— Bueno, bueno, ¿Seguirán mirándose como enamorados o nos vamos?— Se burla el peliazul
— Andando.— Dice el castaño para tomar la mano del rubio y caminar hasta el mar
— Falta Jieun, ¿No la vamos a esperar?— Pregunta el pelimenta
— Ah cierto.— Se detiene el castaño
— Si quieren vayan, yo la esperare.— Se ofrece el pelimenta y sin darle importancia los demás continúan su camino
Minutos más tarde la pelinegra llegó y sin poder evitarlo atrapó la mirada de todos, el vikini lila que llevaba le hacia resaltar su bonita figura y su bella piel, Jungkook incluso olvido lo bien que se veía su hyung en cuanto vio a la linda mujer frente a sus ojos.
— Vaya, si que se ve bien.— Sin poder evitarlo halaga el peliazul, molesto por no poder criticarle nada
— Gracias.— Le dice con una sonrisa triunfante a lo que tanto Jimin como Taehyung bufaron
La pelinegra los ognora y camina hasta donde un camastro se encontraba justo a lado del castaño quien no había podido despegar su mirada de la bonita chica.
— ¿Todo bien Jungkookie?— Le pregunto "inocentemente"
— ¿Ah? S-si, si todo bien.— Sonríe nervioso y sonrojado
Y claro que aquel detalle no pasó desapercibido por el rubio, soltó un suspiro y se levantó de su lugar para irse hasta donde sus amigos se encontraban, sintiéndose molesto y decepcionado.
— ¿Que sucede?— Pregunta el peliazul
— El chicle de dos patas, eso pasa.— Expresa molesto
— No te preocupes, ya nos encargamos.— Dice levantándose
— Olvídalo, Jungkook se ve muy feliz con ella.
— Ah no cariño, esa niña podrá tener bubis y trasero pero no le dará lo que Jungkook quiere, te ayudaremos con ella.— Le dice el pelinaranja
— Además tu tienes más trasero que el chicle de dos patas.— Halaga el peliazul a lo que el rubio ríe, por eso amaba a sus amigos
— Andando Hobi, sígueme la corriente.— Pide al pelinaranja quien asiente de acuerdo con lo que sea que el peliazul planeaba
— Oye Jieun, ¿Alguna vez jugaste a las bolas de nive en la playa?— Le pregunta colocándose a su lado
— No, ¿Como podría jugar a las bolas de nieve en una playa?— Dice lógica
— Así.— Dice lanzando un puño de arena sobre la chica
— ¡Oye ¿Que te pasa?!— Molesta
— Tae así no se juega, era así.— Toma dos puños de arena lanzándoselos de nuevo a la chica
Estallan en risas para luego salir corriendo antes de que la chica les alcanzará, Taehyung mira hacia Jimin y le guiña un ojo travieso.
— ¡Vuelvan acá para de tontos!— Grita molesta siguiéndoles detrás
— ¡¿Hey a donde van?!— Les grito el pelimenta
— Deberías ir a cuidarlos, ya sabes como son Tae y Hobi.— Persuade el rubio a lo que el pelimenta suspira para seguirles
El rubio sonríe triunfante cuando finalmente se queda solo con Jungkook, a pasos cautelosos se acercó hasta el castaño sentándose a su lado.
— ¿Como la esta pasando hyung?
— Mucho mejor ahora que se fueron los intrusos.— Se sincera a lo que Jungkook ríe divertido
— ¿Y tu? Te ves más feliz que otros días.
— Me gusta el mar, su inmensidad me es tan inspiradora y relajante, si no soy biólogo me gustaría ser marinero.— Confiesa
— Ya veo, la verdad.... A mi no me gusta.— El castaño le mira sorprendido
— ¿Porque?
— En realidad... no es que no me guste, es más bien... miedo.
— ¿Tiene talasofobia?
— Algo así...— Suspira
— Cuando era pequeño mis padres me llevaron al mar, estaba jugando con mi papá y poco poco nos alejamos de la orilla a tal punto que sentía mi pecho apretarse por la presión de las olas y luego un ola nos atrapó, me arrastro, yo no sabía nadar, mi vista se volvio borrosa y la respiracion me falto, estaba ahogandome y solo escuchaba a lo lejos los gritos deseserados de mi padre y luego perdí la conciencia, cuando desperté estaba en un hospital.— Confiesa encogiendo sus pies hasta su pecho, sintiendo el miedo invadir su cuerpo ante los recuerdos
— Me imagino que debió ser horrible para usted, pero Hyung, el mar no es tan malo siempre y cuando se mantenga en la orilla.
— A veces, solo escuchar las olas me provocan ansiedad.
— Aquella vez... en el campamento... después que le ofrecí ir al pequeño lago y me rechazo, yo lo vi irse con Eunwoo después, ¿Usted...
— Si, me dio un ataque de ansiedad.
— ¿Porque no me lo dijo?
— No lo sé... Me daba vergüenza quizás.— Se encoge de hombros
— No debe sentirse así, yo nunca lo voy a juzgar.
— ¿Y si te dijera que soy un asesino serial?— Bromea
— Tal vez... Conozca un lugar donde enterrar cuerpos.— Le sigue el juego a lo que ambos ríen divertidos
— ¿Ha pensado en superar su trauma?
— ¿Recuerdas a Namjoon?
— Su hermano, si lo recuerdo.
— Él no es- olvidalo, la cosa es que él me ayudaba a dejar de tenerle miedo pero no funcionó, cada que el agua tocaba mi piel un ataque de ansiedad llegaba.
— ¿Y se va a rendir? Vamos Hyung, yo lo ayudare.— Propone levantándose y estirando la mano hacia el rubio
— No, prefiero solo verlo desde aquí.
— Vamos, no tenga miedo, voy a protegerlo, confíe en mí.— Insiste
Jimin lo iba a rechazar nuevamente pero ver aquellos ojitos de bambi le causaban tanta ternura que daría todo por seguir viéndolos toda su vida, además la idea de tomarle de la mano fuertemente le agradaba un poco demasiado.
— ¿Prometes no soltarme?— Pregunta con temor
— Nunca, escuché bien, nunca soltare su mano.— Asegura a lo que el rubio aún inseguro toma la mano del contrario
— Confío en ti entonces.— Le asegura una vez se levanta de la arena
El castaño sonríe feliz para después caminar de la mano junto al rubio hasta la orilla del mar, con cada paso que daban el rubio sentía su corazón acelerarse y a este punto ya no sabía si era por miedo o por tener al castaño tomándole de la mano con fuerza y a la misma vez con delicadeza.
La arena caliente dejó de sentirse para sustituirla una más fría, Jimin supo que estaban a pasos de llegar a la orilla del mar por lo que su miedo le hizo detenerse.
— Tranquilo, iremos despacio, ya le dije que no voy a soltarlo.— Le sonríe para tranquilizarlo
Jimin suelta un suspiro y nervioso continua sus pasos a la par del castaño, al llegar a la orilla sus dedos se escogieron al sentir lo frío del agua, ante la sorpresa apretó la mano del castaño quien le sonríe con ternura.
— Caminemos un poco más.— Propone caminando más adentro, el agua llegando a sus pantorrillas
— Paremos por favor.— Pide con miedo a que las olas subieran más
— Trabquilo, estoy aquí.— Toma su otra mano entre la suya y le mira de frente
— Nada va a pasarte, estoy sosteniéndose fuerte ¿Lo ves?
— No me sueltes.— Pide con temor
— No lo haré.— Le sonríe para seguir avanzando, las olas chocaban con sus piernas ocasionando que el rubio se aferrara al agarre de sus manos
— Por favor no me sueltes, por favor te lo suplico.— Pide desesperado con sus ojos cerrados
— Hyung, respire tranquilo, todo esta bien, abra sus bonitos ojos para mi ¿Si?— Pide el rubio negó desesperado
— No quiero mirar, si veo el mar me dará un ataque.
— Esta bien, entonces no lo mire, mireme a mi.— Pide, Jimin lo pensó unos segundos y finalmente abrió sus ojos mirando los orbes negros del contrario
— Eso es.
— Tengo miedo Jungkook.— Confiesa cuando siente las olas balancearse suavemente y chocar con sus caderas
— No pasa nada, estoy aquí.— Le hace saber
De repente una fuerte ola les golpea ocasionado que el rubio pegara un grito asustado abrazándose al castaño quien le sostuvo fuertemente de su cintura.
— ¡No me sueltes, no me sueltes por favor!
— Tranquilo, todo está bien ¿Lo ves? Solo fue un pequeño empujoncito.— Intenta consolar apegándose más a él haciéndole saber que le protegería
El cuerpo del rubio temblaba y su respiración era irregular, sus ojos estaban fuertemente cerrados y sentía las lágrimas salir junto a pequeños jadeos asustados.
— Salgamos ¿Bien?— Propone al darse cuenta del estado del rubio separándose un poco del abrazo
— N-no, quedate así por favor.— Pide tratando de regular su respiración
— So-solo abrázame.
El castaño sigue sus instrucciones y le abraza fuertemente de nuevo, su izquierda sosteniéndolo de la espalda mientras su derecha dejaba suaves caricias en su cabellera para calmarle.
Lentamente el rubio abrió sus ojos viendo la inmensidad del mar a lo lejos, miró hacia abajo observando que las olas le llegaban hasta su cintura, y luego se vio a sí mismo abrazado del castaño quien le acariciaba para relajarlo, se sentía bien, el miedo comenzaba desaparecer.
— ¿Hyung?— Pregunta al no sentir reacción alguna, sintiéndose asustado de que el rubio se haya desmayado o algo parecido
— Estoy bien.— Le hace saber separándose de apoco del abrazo
— ¿Quieres salir?— Pregunta
— No, quiero seguir aquí, contigo.— Confiesa
— ¿Ya no tienes miedo?
— No si estas conmigo.— Le confiesa ocasionando un leve sonrojo en el castaño
— Estoy orgulloso de usted.— Le sonríe para después depositar un dulce beso en la frente contraria
El rubio se sonrojo y bajó su mirada sintiéndose tímido, sin saber que decir sólo pudo sonreír.
— Últimamente se ha comportado tan tierno.— Dice riendo tiernamente
— Me gusta esa parte de usted, gracias por dejarme conocerla.
— Gracias por no soltarme, incluso ahora.— Le dice viendo sus manos unidas
— Se lo dije, nunca voy a soltarlo.
— Jungkook... Yo... creo que tu... Me gu-
— ¡Hey! ¡¿Que hacen allí?! ¡Es hora de comer, vengan ya!— Un grito a la distancia les interrumpió mientras la chica caminaba hasta ellos de manera lenta Jungkook suelta una de las manos del rubio
— ¿Porque estas aquí?— Pregunta el rubio molesto de ser interrumpido
— Dije que es hora de comer imitación de ricitos.— Dice a lo que el rubio rueda los ojos molesto
— Andando Jungkookie.— Toma su mano libre para jalarlo
— Espera, espera.— Le detiene soltandose de su agarre para tomar la mano del rubio nuevamente
— ¿Que es esto? ¿Ahora son pareja?— Se burla
— Se llama simpatía Jieun, Jiminnie tiene miedo al mar, solo le ayudo.— Informa
— Andando hyung, recuerde, solo mireme a mi, no al mar.— El rubio asiente para aferrar su agarre y caminan hacia fuera del mar
Jimin sonreía más que feliz al ver que el castaño no le soltó incluso si se trataba de Jieun, su corazón se aceleró de sobremanera, y finalmente se dio cuenta, no estaba para nada equivocado al querer decirle aquello al castaño, era real, finalmente estaba enamorándose, si, le gustaba un poco demasiado el castaño.
— ¿Como te sientes?— Le pregunta una vez salen del mar
— Bien, gracias a ti sentí menos miedo, gracias por cumplir tu promesa y no soltarme.— Sonríe mirando sus manos que aún yacían unidas incluso si ya no estaban en el mar
— Yo siempre cumplo mis promesas Hyung.
— Jiminnie.— El castaño le miró confundido
— Hace un rato me llamaste así, me gustó.
— Entonces a partir de ahora te diré así, Jiminnie.
Narra Jungkook:
No sabía que era exactamente lo que estaba sintiendo, lo único que podía entender es que me sentía muy feliz.
Ver a Jiminnie feliz me hacía feliz, tener su mano unida a la mía me hacía sentir un extraño cosquilleo en mi estómago y en mi pecho, tenía la necesidad de no soltarle nunca.
Si, tal vez me sentía demasiado atraído hacia su persona, no puedo seguir haciéndome el tonto, me gusta.
Me gusta demasiado.
¿Y que si estaba mal? ¿Y que si a los ojos ajenos era una abominación?
Ante mis ojos solo era una manera de ser feliz, de querer.
Me consideraba muy reservado y tímido pero cuando se trata de Jiminnie simplemente me dejaba llevar, tenía la certeza de que él jamás me juzgaria, él me hacía sentir libre.
Jiminnie me hacía muy feliz.
Tal parece que el sentimiento venció las reglas que había entre nosotros.
Tal vez....
•
¿Tal vez que Jungkook? No nos dejes así jakjsjsj, un poco de cursileria no le hace daño a nadie xd
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Sin más nos leemos luego...