El restó del día había pasado más tranquilo, después de salirnos de la piscina, cenamos todos juntos en la sala de estar mientras veíamos el rey león, toda la dinamica de la familia de Dahyun me gustaba, sus padres eran divertidos y atentos, me hacían sentir comoda, me hacían sentir en casa.
Y es que más alla de la evidente belleza fisica de la señora Mina, ella era una mujer sumamente inteligente y elegante, todo en ella te atraía de una manera sobrehumana, era como si después de conocerla estuvieras completamente a su mercer, esperando cualquier cosa que ella te pidiese solo para poder complacerla. Y por otra parte el señor Lucas, era apuesto, amable y siempre muy atento, el poco tiempo que los pude ver interactuando siempre estuvo pendiente de su esposa, era muy caballeroso tratandola como una princesa.
Y por primera vez en mi vida supe lo que era la envidia.El reloj de la mesita de noche del cuarto de Dahyun marcaba las once de la noche, ambas habíamos acabado hacía un par de minutos el proyecto de estadistica y ahora solo estabamos acostadas sobre nuestras espaldas mientras escuchaba como la respiracion de mi mejor amiga, se hacía cada vez más lenta, indicandome que estaba a punto de quedarse dormida
- ¿ya tienes sueño? - le pregunté dándole un leve golpe en su brazo haciéndo que ella se quejara
- si
- pero acaso no eras tú la que había dicho que no ibamos a dormir en toda la noche - cuestione con una sonrisa burlona en mis labios girandome un poco para poder mirar su perfil
- estudiar me agota, así qué ya cállate y déjame dormir - dijo cubriendo su cuerpo con una manta y dandome la espalda, así que sin tener nada más que hacer o con quien hablar, suspiré pesadamente, me levante de la cama y acomode todo el desorden que habíamos hecho para después apagar la luz de la habitación y tumbarme sobre la cama decidida a dormir.
Me desperte a las seis de la mañana y es que para ser sincera no había podido conciliar bien el sueño, muchos pensamientos se abrumaron en mi mente haciéndo que fuera casi imposible que pudiera descansar, así que lentamente me estiré en la cama antes de levantarme e ir directamente al baño a darme una refrescante ducha, después de unos 20 minutos ya me encontraba completamente arreglada, mi cabello estaba recogido en un moño desordenado, me coloqué la misma ropa con la que había llegado ayer, que consistia en un pantalon de mezclilla negro junto a un jersey azul.
Luego de asegurarme de haber guardado todas mis cosas, le escribí una pequeña nota a Dahyun en dónde le explicaba porqué me había ido tan temprano y prometiendo que la llamaría más tarde, la coloqué encima de su mesita de noche y salí completamente en silencio de la habitación.
Caminé por el pasillo hasta bajar las escaleras y miré alrededor, todo estaba solo, así que intentando hacer el menor ruido posible para evitar ser descubierta. Me tomo solo un par de minuts salir de la casa de mi mejor amiga y llegar hasta su imponente entrada, con la mochila puesta sobre mis hombros, suspiré y comencé mi caminó hacía la estación de buses sintiendo como la sueve brisa de la mañana jugaba con mi cabello mientras veía como los primeros rayos de sol empezaban a pintar el cielo y fue ahí en que todo empezo a ir cuesta abajo
Solo basto un instante para sentir como se me dificultaba respirar, como mis manos empezaron a temblar mientras se me hacía cada vez más dificil poder controlarme y es que a pesar de sufrir de ataques de ansiedad constantemente a lo largo de mi vida, jamas había podido acostumbrarme aquella horrible sensación que me consumía hasta los huesos, así que hice lo que mamá Nayeon me decía, caminé hasta una banca que estaba solo a unos cuantos pasos de mí, me sente sobre ella acercando mis rodillas hasta mi pecho para apoyar mi cabeza sobre estas, tomando pequeñas bocanas de aire por la boca y contando mentalmente hasta diez, pero nada parecía funcionar, estaba a punto de soltarme a llorar hasta que sentí unas suaves manos posarse en mis hombros.
- Chaeyoung - escuche esa hermosa voz pronunciar mi nombre, así que alce mi cabeza y ahí estaba frente a mí la señora Mina, su cabello estaba atado en una coleta alta mientras una fina capa de sudor cubría su cuerpo - ¿estas bien?¿que haces aquí sola?
- yo......yo - trate de hablar, pero las palabras murieron en mi boca mientras sentía como varias lagrimas salian de mis ojos
- ¡Hey! tranquila - Susurró sentandose a mi lado, frotando suavemente mi espalda - inhala y exhala, vamos házlo conmigo - sus ojos denotaban preocupacion y sus calidas manos me brindaban mucha paz, así que me concentre en respirar y en el hermoso rostro que tenía frente a mí, hasta que logre calmarme un poco -¿mejor? - preguntó a lo que yo asenti
- muchas gracias - musite con un hilo de voz mientras pasaba mis manos sobre mis mejillas con la intencion de secar mis lagrimas
- no tienes porqué agradecer - respondió con una linda sonrisa en sus labios - ¿por que estabas aquí sola?
- iba de regresó a casa y me empece a sentir mal, asi que bueno, decidí detenerme para intentar calmarme
- ¿y ahora?¿como te sientes? - cuestionó con un tono de voz cargado de preocupación
- mejor, y todo gracias a usted - dije mirandola a los ojos por unos segundos - por cierto señora Mina ¿que hace usted por aqui?
- estaba haciendo mi rutina de ejericio, ya sabes hay que mantenerse en forma y más ahora que estoy algo mayor
- con todo respeto, pero usted es muy linda y se ve muy joven - confesé mirandola a traves de mis pestañas sintiendo mis mejillas arder
- gracias Chaeyoung - Murmuró con un leve sonrojo haciéndo que mi corazon empezara a latir como loco - ¿te gustaria ir conmigo a tomar un cafe ahora?
-¿nosotras dos?¿solas?
- si, tu y yo ¿que dices?

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First Time
FanfictionMyoui Mina una mujer felizmente casada, con una hija maravillosa y un esposo cari?oso. Todo iba bien en su vida hasta que se ve involucrada en una relación con la mejor amiga de su hija. ?que pasara entre ellas?