First Time

Mientras hablaba con mamá pude ver todo más claro, ella y Chae, tenían razon, no podía seguir ocultando mis sentimientos, debía ser sincera con Momo y confesarle todo lo que sentía por ella. Y es que desde que tenía memoria Momo había sido la unica chica por la que me había interesado, no recuerdo el momento exacto en el que me empezo a gustar, pero lo que si tengo presente es que un día no pude controlar el nerviosismo que se extendía por todo mi cuerpo cada vez que la veía o la sonrisa boba que se posaba en mis labios cada vez que la escuchaba decir mi nombre, o los muchos suspiros que me robaba simplemente con solo mirarme, así que ahí estaba yo, una simple mortal enamorada de una Diosa llamada Minatozaki Momo, deseando con todas mis fuerzas que sus lindos ojos negros se fijaran en mi. Que por fin dejara de verme como la niña que se comía el pegamento en el kinder o lo que hacia bailes graciosos con tal de hacerla reir 

- Mamá - exclamé llegando a la cocina nuevamente, tomando una manzana en mis manos y dándole una ligera mordida - necesito un favor 

- dinero no prestó y permiso no doy - fue lo primero que dijo girándose sobre su lugar mientras cruzaba sus brazos sobre su pecho - así que, si eso es lo que viniste a buscar, ya sabes cual es la respuesta 

- No mami - susurré colocando un puchero sobre mis labios acercándome más a ella - es mucho más complejo que eso, veras después de meditar lo que me dijiste, decidí que tienes razon en todo eso de que debo arriesgarme y así, por eso necesito que me ayudes con Momo

- ¿Ayudarte? pero ¿Como?

- veras, te escuche hablando a ti y a Sana esta tarde - exclamé tocándole ligeramente el hombro, viendo como su expresión cambiaba a una de total terror

- ¿nos escuchaste? - preguntó a lo que yo solo asentí - ¿Que....que escuchaste exactamente?

-  bueno, que esta noche ella saldrá con su nueva novia 

- ¡Joder Dahyun! que te he dicho de estar escuchando conversaciones ajenas - dijo sonando algo firme mientras pasaba sus manos sobre su rostro soltando un sonoro suspiró 

- lo siento mamá - murmure con un hilo de voz, bajando mi mirada al piso sintiéndome avergonzada

- esta bien mi cielo, pero no lo vuelvas hacer, sabes que eso es de mala educación - terminó de decir atrayendome a su cuerpo en un abrazo el cual correspondí.

Después de aquel pequeño incidente me encargue de contarle a mi madre cada parta de mi plan. Y esa era la razon por la que estaba frente a la casa de Momo 

 - bueno Dubu, vendré por ti en dos horas, así que por favor portate bien. Si necesitas que regresé antes de lo acordado solo debes llamarme - exclamó tomando mi rostro entre sus manos para darme un beso en la mejilla - ahora trata de estar tranquila, confía en ti, todo saldrá bien y estoy más que segura que ella te dirá que si, porqué nadie puede resistirse a tus encantos 

- basta mami - dije de forma juguetona desabrochando el cinturón de seguridad - gracias por todo, eres la mejor de todas las madres del mundo, te quiero - antes de bajarme del carro, quedandome unos segundos viendo como este se colocaba en marcha.

Tome algunas respiraciones profundas contando hasta diez en mi mente antes de caminar hasta la entrada principal y tocar la puerta, bastando solo un par de segundos para que esta fuera abierta por Momo dejandome verla con una hermosa pijama de monster inc.

- hola - me saludo mientras sentía como mi corazón quería salir de mi pecho - ¿estas bien? - preguntó acercándose un poco más a mí, permitiendome perderme en el exquisito aroma de su perfume - estas más blanca de lo normal 

- yo.......eh.....si estoy bien - logre decir tratando de concentrarme un poco 

- ¿quieres pasar? - solo pude asentir como respuesta para después ser guiada por la japonesa hasta la sala de estar, en dónde había una pequeña manta sobre el mueble junto a un tazón de palomitas - perdona el desorden, es que no esperaba visitas 

- pero si todo está limpió - musite sentándome a su lado y por primera vez en mucho tiempo le sostuve la mirada 

- antes lo estaba, ahora no - susurró mientras sus mejillas se teñian de un hermoso tono bermellon, ¿estaba Minatozaki Momo sonrojada? la misma chica que siempre demostraba seguridad mientras caminaba por los pasillos del instituto o cada vez que bailaba 

- bueno - dije jugando nerviosamente con la liga de mi cabello que tenía en mis manos  en busca de intentar tranquilizarme un poco - intentare ser lo más directa posible porqué se que si me detengo un segundo a pensar se irá mi valentia y para ser honesta quiero que sepas de una vez todo lo que siento por ti 

- Dahyun.....- susurró abriendo sus labios en sorpresa 

- me gustas - solte sin más - desde que tengo memoria siempre ha sido así, me gustan tus ojos, me gusta tu cabello, tu sonrisa, tu voz, me gusta que seas tan tierna y que ames la comida más que a cualquier cosa, me gusta cuándo estornudas o cuándo haces cualquier cosa por hacerme sonreir. Me gusta tu forma de ser y de pensar, me gusta que seas extrovertida y amable, me gusta que siempre le ves el lado bueno a las cosas, no hay nada de ti que no me guste, tu eres para mí como una obra de arte, eres la persona más fascinante que he conocido y soy consiente que tienes a muchos detras de ti, incluso mejor que yo, pero te aseguro que ninguno te va a querer de la forma en la que yo lo hago..... porqué estoy completamente enamo.......  - antes de que terminará de decir aquella frase, Momo poso sus bonitos labios sobre los míos en un beso dulce y delicado

- hablas mucho - susurró separando nuestros labios en un chasquido, mirándome a los ojos

- ya me lo habían dicho - exclamé tomando sus mejillas volviendo a  besarla.