First Time

Lentamente abrí mis ojos siendo la imagen de la señora Mina lo primero que ví al despertar, estando acostada a mí lado con su ceño fruncido levemente mientras sus labios eran adornados por un diminuto puchero haciéndo que mí corazón se derritiera un poco más por ella. Y es que esa mujer era dueña de una gran belleza, era como si el mismísimo Dios la hubiese tallado con sus propias manos convirtiéndola en el ser más perfecto y hermoso del mundo, siendo portadora de una gracia inigualable, teniendo en ella aquella parte dulce y tierna rebosante en elegancia que tanto me gustaba aunque también tenía ese fuego y sensualidad que podía tenerte como un perro a sus pies, era como sí al conocerla cayeras en su encanto siendo inevitable poder negarte a sus peticiones, convirtiendo sus palabras en ordenes y sembrando en tí el deseó de cumplirlas buscando poder tener su hermosa sonrisa como recompensa.

Saliendo un poco del trance en el que caía cada vez que miraba su rostro, sacudí mí cabeza antes de empezar a mirar la habitación en dónde había pasado la noche anterior, las paredes eran blancas, su decoración era minimalista, todo allí era tan sutil pero a la vez muy lindo permitiendome sentir que en cada rincon de aquella habitación se asemejaba al gusto de la señora Mina, así que supuse que todo ahí había sido elección de la mujer que descansaba plenamente a mí lado. 

En contra de mi voluntad abandone la comodidad de la cama y me dispuse a vestirme sintiéndome un poco incomoda al ver una foto de la señora Mina junto a su esposo sobre la mesita de noche mientras me intentaba arreglar un poco, siendo más que consciente que habíamos follado en la habitacion que compartía con el señor Lucas, su esposo. 

- ¿pensabas irte sin despedirte? - preguntó sentándose en la cama haciéndo que la sabana que cubría su cuerpo cayera sobre sus piernas dejando sus pechos al descubierto - ¿Acaso a mi hermosa Chaeyoungie sus mamis no le enseñaron que eso es de mala educacion? Mmh, tal parece  que tendré que corregirte un poco

- señora Mina - susurré mirando como sus pezones se endurencian con altanería frente a mis ojos como un llamado silencioso a mis labios para que se apoderaran de ellos 

- Bebé, mis ojos estan arriba - exclamó sonriendo, haciendo que empezara a jugar nerviosamente con mis manos 

- usted y yo sabemos que eso era lo que justamente buscaba al no cubrirse - dije sintiendo como mis mejillas se calentaban pero sin dejarme intimidar por esa mujer 

- chica lista - canturreo levantándose de la cama dejandome ver su desnudez - me gusta - y sin más paso sus manos por mi cuello tomando mis labios con los suyos en un beso lento dónde solo disfrutabamos de las suaves caricias que nos regalabamos - tienes una boca maravillosa, y lo mejor es que la sabes usar tan bien 

- por favor no siga, porqué despues no podre contenerme y su esposo.....

- el no esta en la cuidad, asi que no debes preocuparte - dijo mordiendo mi labio inferior sacándome un jadeo antes de aliviar mi dolor con su lengua 

- pero Dahyun si esta.....

- ella se despierta tarde y más cuando tiene resaca, así que deja de hablar y follame de una jodida vez - deje de pensar cuándo la escuche decirme aquella frase, así que la tomé del brazo guiandola hacía la cama, en dónde aun con la ropa puesta me acoste haciendo que me mirara algo confundida - quitate la ropa

- No - musite lamiendo mis labios - solo sientese en mi cara - la señora Mina abrió ligeramente sus labios mientras pasaba una de sus manos sobre su cabello con una clara mueca de confusión en su rostro sin siquiera  atreverse a moverse un solo centimetro

- pero....¿como?- aquella pregunta hizo que sonriera porqué sabía que mí propuesta la habia pillado de sorpresa haciéndo que se descolocara un poco - ¿de que te ries?

- de nada - respondí rapido - solo pase cada una de sus piernas por mi cabeza y yo me encargo del resto - la vi dudar unos segundos antes de hacer lo que le había pedido, dejandome tener su sexo cerca de mis labios, alce mis ojos y puder ver que estaba algo avergonzada y quizas un poco curiosa, asi que sin perder mas tiempo con la punta de mi lengua empece a recorrer sus pliegues antes de llegar a su botón de placer, succionandolo entre mis labios haciendo que gimiera fuerte - lleve sus dedos dentro de su boca y ahogue sus gemidos así, porque no queremos que Dahyun nos escuche ¿o si? - ordené tomando entre mis manos sus nalgas empezando a comerme todo su centro, enterrando mi cara entre sus piernas encargandome de lamer y chupar como si se tratase de la fruta mas rica y jugosa 

- Oh Chaeyoungie, tan rico, ah - la oí murmurar mientras movía sus caderas con desesperó sabiendo que estaba a punto de correrse aumente más el ritmo de mi lengua haciendo que sostuviera mi cabeza con fuerza entre sus manos hasta llevarla a correrse en mi boca tomándome complacidamente cada gota de su orgasmo, degustando lo salado de su fluidos contra mis papilas gustativas 

- Dios bendiga tu maravillosa lengua - murmuro bajandose de encima de mi tratando de regular su respiración 

- Amen - dije colocándome de pie mientras me arreglaba un poco - ire a la habitación de Dahyun a darme una ducha, aunque si por mi fuera me quedaría con su delicioso y rico aroma en mi cara - la señora Mina sonrió de lado empezando a gatear sobre la cama hasta llega al borde de esta tomándome de la cintura para volver a besarme - cariño, basta

- esta bien - suspiró derrotada - nos vemos en la cocina, les prepararé el desayuno - la besé castamente antes de irme silenciosamente hasta la habitación de mi mejor amiga, en dónde lo primero que ví al entrar fue a ella esparcida en la cama con varios hilos de saliva saliendo de su boca sintiéndome culpable porqué sabía que estaba traicionando de la peor manera a Dahyun, provocando quizas con mis actos egoistas que su familia se destruyera po completo, pero ya era muy tarde para dar un paso atras, ya estaba demasiada involucrada en lo que sea que la señora Mina  y yo teníamos.

Después de quedarme unos largos minutos parada como tonta en medio de aquella habitación suspiré algo triste yendo directamente a baño para darme una larga ducha, tomar un poco de ropa de Dahyun y vestirme con ella, ya estando lista. Baje las escaleras, caminé hasta la cocina sintiendo el rico aroma a cafe y tocino inundar mi nariz 

- ¡Huele muy rico! - exclamé llamando la atención de la señora Mina haciendo que se volteara mientras me regalaba una preciosa sonrisa, su cabello estaba humedo algo desordenado, su cara estaba sin maquillaje y solo llevaba puesto un lindo vestido floreado que le llegaba hasta el comienzo de sus muslos 

- te puedo asegurar que sabra mucho mejor, toma asiento por favor - Murmuró tomando un plato y sirviendo un poco para mi antes de colocarlo sobre la barra americana 

- estas muy hermo.....

- buenos dias alegría - escuchamos la voz de Dahyun de fondo así que la señora Mina se apartó de golpe - Dios, me duele mucho la cabeza

- esa es una de la consecuencias de tomar alcohol como si se tratase de agua - exclamó frunciendo su ceño volviendo a tomar su papel de madre 

- no, no, por favor, regaños ahora no - musito mi mejor amiga dramáticamente mientras robaba un trago de mi cafe

- toma estas pastillas y ve a ducharte, te preparé una sopa - Dahyun tomo lo que ella le había dado y sin más se fue por dónde había venido argumentando que en algunos minutos estaría lista, así que quise aprovechar ese momento en que estabamos a solas acorralando a la señora Mina sobre la nevera

- Chaeyoung ahora no - musito liberandose de mi agarre y haciendo que mi pecho doliera un poco...