First Time

Desde que había despertado aquella mañana se había instalado en mi pecho una extraña sensación de angustia y malestar que no me dejo en paz un solo segundo, mi corazón latía descontrolado sobre mi pecho, mis manos temblaban ligeramente y mi rostro estaba cubierto po una ligera pero incomoda capa de sudor.
Por más que intentaba mantener mi mente ocupada en el trabajo atendiendo a los pacientes, ayudando a las enfermeras a hacer las curaciones o intentar mantener alguna que otra charla  superficial con mis colegas, nada parecía distraerme.
Y aquel presentimiento se hizo más fuerte cuando mi telefono sonó y en la pantalla brilló el nombre de mi mejor amiga, así que sin perder más tiempo me levante de aquella mesa de la cafetería olvidando completamente el almuerzo que había comprado solo algunos minutos atrás mientras tomaba el aparato entre mis manos para aceptar la llamada y acercarlo hasta mi oreja.

- Mina - fue lo primero que dijo Sana dejando que algunos suspiros llenarán el pequeño lapso de tiempo que demoró en decir alguna palabra - tienes que venir a casa ahora mismo 

- ¿te paso algo? - pregunté un tanto alarmada caminando rapidamente hacía mi consultorio, quitado la bata blanca de mi cuerpo, junto al estetoscopio

- a mi no, pero

- pero que, maldita sea Sana

- es Dahyun - detuve todo el movimiento de mi cuerpo, congelandome con mi mano sobre la manija de la puerta, apretándola fuertemente entre mis dedos sintiendo como mi respiración se cortaba 

- Dahyun - susurré como pude mientras tragaba aquel nudo que se había instalado en mi garganta - ¿que le paso a mi hija?

- tranquila Mina, respira....trata de 

- como quieres que este tranquila, solo...solo dime que le paso? - para ese momento la desesperacion, miedo y enojo se hicieron cargo de todo mi cuerpo dejándome completamente vulnerable y debil

- es mejor que vengas a la casa, ella te necesita - dijo Sana en modo de súplica, así que cerré mis ojos fuertemente respirando profundamente antes de volver a hablar

- estare allí en el menor tiempo posible, por favor no la dejes sola - sin esperar respuesta colgué la llamada, saliendo a toda prisa del hospital e ir directamente hacía el parqueadero, subirme en mi coche y conducir por las calles sintiendo como mi alma abandonaba mi cuerpo junto al poco autocontrol que tenía.

No se cuánto tiempo me había tomado llegar a la casa de Sana, lo único que sabía es que apenas pude aparcar el coche, me baje a toda velocidad de este y corrí atravesando el jardin, con mis manos temblorosas introduje la llave en la cerradura y abrí la puerta. Sólo fue necesario caminar unos cuantos pasos para poder toparme con la imagen de mi hija.
Estaba sentada sobre el sofa con la cabeza gacha y una taza de té entre sus manos tenía tanto tiempo sin verla que sin poder evitarlo empece a llorar mientras me acercaba hacía ella hasta dejar solo un par de centimetros de distancia

- cariño - murmuré llamando su atención haciendo que alzará su rostro dejandome ver algunos moretones sobre esro - ¡Oh Dios mío! mi niña ¿que te paso?¿por que estas así? - pregunté agachándome a su altura viendo como sus labios temblaban y empezaba a sorber un poco su nariz- solecito, hablá con mamá - ella solo se negó dejando salir algunos hipidos entretanto sus lagrimas salían cada vez más rapido de sus ojos empapando sus mejillas.

Dudando un poco si lo que estaba a punto de hacer estaba bien, me sente en el suelo y con mucha delicadeza tome sus manos para tirarlas un poco y hacer que se sentara sobre mis piernas y arrullarla como cuando era una bebé.
Instintivamente lleve una de mis manos sobre su espalda y con la otra empece a acariciar su cabello, balanceando mi cuerpo en un ligero movimiento buscando calmarla un poco 

- tranquila, estoy aquí, todo estara bien, mamá te cuida - susurre con un hilo de voz tratando de sonar amable pero a la vez fuerte, en esos momentos lo unico importante para mi era Dahyun, era calmar su llanto para así saber que le había sucedido - respira junto a mi, inhala por la nariz y exhala por la boca.
Repetimos aquel ejercicio muchas veces hasta que logre sentir como se relajaba

- ¿me vas a decir lo que sucedió? - pregunté dándole un beso en su cabello para después apoyar mi mejilla derecha en su cabeza

- papá me pego, el esta furioso porque tu...fuiste a buscar las cosas y tambien por los papeles de divorcio - murmuro pegándose más a mi - me dijo que no me quería y que...ya no le servirá tenerme si, si tu no estabas con el, mi papá no me quiere mamá, lo pude ver en sus ojos - suspiró - me...me veía con tanto odio que...

- tranquila mi niña - musite reposando mi espalda contra el sofa - te aseguró que no te hará falta tu padre, porqué yo me voy a encargar de amarte el doble de lo que ya lo hacía, prometo que hare todo para que seas feliz....solo si tu me lo permites. Mirá se que cometí muchos errores, pero puedo asegurarte que eres lo que más amo, eres mi hija, mi rayito de sol

- mamá - sollozo fuerte alarmandome al instante, sacando a flote mi instinto protector - por favor perdoname por todo lo que te dije; fuí una tonta, una mala hija

- Hey, no digas eso - respondí interrumpiendo su balbuceó - tu eres la mejor hija del mundo, eres inteligente, amable, talentosa, cariñosa y hermosa. Tienes tantas cualidades que estoy segura que todos estan celosos de ver la maravillosa persona que eres

- te amo mamá

- tambien te amo hija, te amo con cada parte de mi alma y corazón.