抖阴社区

JUNGKOOK

229 21 5
                                        

El club estaba abarrotado de idols, el aire cargado de risas, perfume caro y el bajo retumbante de la música

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El club estaba abarrotado de idols, el aire cargado de risas, perfume caro y el bajo retumbante de la música. Las luces neón parpadeaban en tonos azulados y violetas, reflejándose en las copas de cristal y en las miradas entrecruzadas que, muchas veces, decían más que las palabras. Era una de esas fiestas que solo los más privilegiados podían presenciar, lejos de las cámaras y el escrutinio del público. Aquí, en este espacio íntimo, los límites se volvían borrosos, los cuerpos se acercaban más de la cuenta y las verdades salían a la luz, camufladas entre el alcohol y la euforia del momento. 

Entre las muchas figuras en la sala, Lalisa se destacaba con facilidad. No solo por su belleza, sino por la seguridad con la que se movía, la manera en la que su risa se deslizaba entre el bullicio como una melodía propia. Su cabello caía en ondas suaves sobre su espalda desnuda, el vestido negro que llevaba abrazando cada curva con precisión milimétrica. No era una elección al azar. Sabía que él la estaba mirando.

Desde su posición, Jennie, quien estaba sentada a su lado en el sofá de cuero negro, sonrió con diversión. 

—Estás jugando con fuego.— dijo, inclinándose ligeramente hacia ella, su copa tintineando con el movimiento. 

Lalisa no se molestó en fingir que no entendía a qué se refería. Soltó una risa suave, entrecerrando los ojos mientras se llevaba el vaso a los labios. 

—No sé de qué hablas. 

Jennie la observó con ese aire de complicidad que solo una amiga cercana podía tener. Era imposible no notar la tensión en la sala. Jungkook no había dejado de mirarla desde el momento en que ella había entrado, como si su mera presencia fuera suficiente para desarmarlo. No importaba que hubieran terminado, que cada uno siguiera adelante con su vida... siempre terminaban volviendo a este mismo punto, atrapados en un vaivén de emociones que ninguno sabía manejar del todo.

—No me engañas, Lisa. Cada vez que él te mira, te enderezas un poco más en tu asiento.— Jennie tomó un sorbo de su bebida, su expresión de lo más entretenida —Y cada vez que te ríes demasiado con alguien más, él frunce el ceño como si quisiera matarlo. 

Lalisa se mordió el labio, pero no lo negó. Era cierto. Jungkook tenía esa manera intensa de mirarla, incluso cuando no quería hacerlo. Como si estuviera en una lucha constante entre el orgullo y el deseo. 

—Déjalo mirar, entonces.— musitó, jugando con la pajilla de su trago. 

Jennie arqueó una ceja. 

—O podrías hacer algo mejor. Podrías asegurarte de que no solo mire, sino que reaccione.

Lalisa dejó caer su cabeza contra el respaldo del sofá, suspirando con diversión. Jennie siempre había sido así, siempre empujándola a hacer lo que realmente quería hacer pero nunca se atrevía del todo. 

—¿Y qué sugieres?— preguntó, con una sonrisa pícara. 

Jennie giró su rostro en dirección a otro rincón del club, donde un grupo de idols de Stray Kids conversaban animadamente. Y entonces lo vio. 

GOLDEN →BTS ?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora