¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No sé cómo ni cuando pasé de estar comprando Papas fritas a estar corriendo por las calles de Palermo para escapar de mi ex.
Sí, de Román.
Estaba escapando porque cuando le partí el implante lo primero que hizo fue querer agarrarme para que no me vaya, no sé si me iba a pegar o qué pero yo ya tenía miedo, así que lo primero que hice fue empujarlo y salir corriendo.
No sé dónde verga estaba Facundo, así que empecé a correr lo más rápido que pude, buscando entre los autos el de mí hermano. Y justo cuando doblé en una esquina, me encontré de frente con mí salvación.
—Señorita, ¿está bien? —me preguntó un policía que estaba con los compañeros.
—Mi ex... Me está... Siguiendo... —dije intentando que se me entienda porque estaba súper agitada.
—Vení acá, hija de puta —escuché que decía Román.
Cuando él giró la esquina se quedó helado viendo a los policías, que rápidamente lo agarraron y lo pusieron contra la pared.
;
Soy demasiado sociable, eso es algo que debo aclarar. Estuve contándole a una chica que también tenía el uniforme de policía todo lo que pasó con Román y cómo llegué a estar corriendo de él por Palermo.
Y también se notaba que recién empezaba en su trabajo, porque dudo que un policía se cuelgue escuchando el chusmerio de una mina que ni siquiera conoce, pero cuestión de que conectamos muy rápido, ella me contó que su familia era Afroamericana y demás.
En lo que esperaba a Facundo se llevaron detenido a Román, me dejaron con unos policías solo por mí seguridad. Román 0 - Olivia 1. Así que ya estaba un poco más tranquila en ese aspecto porque no sé qué iba a hacer si se volvía a aparecer por ahí para reclamarme cosas así.
No puedo explicar por qué me pasan tantas cosas en un solo día, pero así es mí vida, ¿qué puedo decir?
—No, no, pasaron muchas cosas en un solo día... —suspiré, recostandome sobre una pared—. Encima, escucha Keyla, vengo de casi discutir con mí hermano y darme cuenta que este mes no me bajó entonces me hice dos test que terminaron siendo negativos...
Keyla es mí nueva poli-amiga.
—Vivis en 抖阴社区, literalmente.
—Ay, espérame que me está llamando mí hermano...
Contesté la llamada de Facundo, que a decir verdad había tardado bastante buscando un lugar para estacionar. Pobrecito, no me quiero imaginar cómo va a reaccionar cuando le cuente lo que acaba de pasar.
—Oli, no tenía datos. ¿Dónde mierda estás?
—Para que te paso mí ubicación porque yo tampoco sé dónde estoy. Llega rápido porque no te imaginas lo que me acaba de pasar. Ah, y no te asustes que estoy con la policía.
—QUE MIERDA HICIS...
Antes de que empiece, corté.
Le mandé mí ubicación y pude escuchar cómo en cuestión de un par de minutos llegaba corriendo con Clara atrás, agitada como si hubiese corrido una maratón.
—¿Estás bien? ¿Qué te pasó?
—Le partí un diente a Román.
×
Un rato más tarde, después de que la policía le explicara lo sucedido a Facundo y Clara, les dieron el permiso para poder irse del lugar. Olivia tarareaba una canción, mientras que Facundo estaba en silencio pensando en cómo su hermana podía estar tan tranquila después de haber vivido una situación así.
—¿Cómo podes estar tan... Tranquila?
—Facundo, ¿de qué me voy a preocupar si Román ni está por acá? No sabe dónde vivo, no sabe...
—Sabe a qué escuela vas, quién es tu novio, quienes son tus amigos, sabe tus horarios porque era tu compañero. ¿Eso no te preocupa?
—¿Y qué querés que haga? ¿Que lleve un cuchillo en la mochila por las dudas?
—Lo que dice Facu es que deberías estar menos relajada porque capaz él y Fran están entrenando, yo no estoy, tus papás tampoco, ¿a quién vas a llamar si no estamos con el celular a mano? —opinó Clara—. No es algo que te tengas que tomar tan a la ligera.
—¿Y pero qué me puede pasar?
—Muchas cosas te puede hacer ese chabón, vos sabés cómo es —le recordó su hermano.
Olivia se quedó en silencio, repensando todo y tomando en cuenta las cosas que los dos le decían. Capaz tenían razón, capaz que debería estar más atenta porque no sabía qué le puede hacer en un futuro. Pero ella prefería no preocuparse, ella quería estar libre de cualquier miedo porque si no, iba a estar todo el tiempo pendiente a eso y no iba a poder disfrutar la mayoría de cosas.
Facundo se dió cuenta de que su hermana de había puesto pensativa y que eso no podía ser muy bueno, así que buscó cualquier tema de conversación.
—¿Y esa chica con la que te hiciste amiga? —preguntó pasándole un mate a su novia.
—Ah, la familia es Afroamericana, se llama Keyla y empezó este mes a trabajar de poli, es re copada, le conté todo el por qué de que Román me haya seguido.
—Jamás voy a entender cómo poder ser tan sociable —dijo Clara con una sonrisa, tomando el mate que Facundo cebó.
—Es que ella también es re sociable, pegamos justo.
—Está re linda la tarde... —opinó el otro, disfrutando de el viento que le llegaba.
Ellos estaban en el Parque el Rosedal, sentados al lado de la laguna disfrutando de lo tranquilo que estaba el lugar mientras veían cómo la gente le daba de comer a algunos gansos que se les acercaban.
Una pareja de gansos se acercó a los tres, Olivia agarró un bizcocho Don Satur y se lo extendió a los gansos. A medida que los animales se iban acercando, Facundo la grababa para guardar el recuerdo. Olivia siempre amó los animales, así que con una sonrisa se acercó un poco más, dejando que uno de los gansos agarre el bizcocho de su mano. El otro ganso al no recibir nada, lo primero que hizo fue picotearla y después empezar a picotear el pelo de la colorada.
—GANSO DE MIERDA —gritó Olivia, escuchando de fondo las carcajadas descontroladas de su hermano.