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𝖼𝗁𝖺𝗉𝗍𝖾𝗋 𝗅𝗑𝗑𝗏𝗂𝗂𝗂 : 𝖺 𝖽𝖾𝖼𝗈𝗋𝖺𝗋
        𝖿𝗆. 𝖿𝗋𝗂𝖾𝗇𝖽𝗌 𝗍𝗈 𝗅𝗈𝗏𝖾𝗋𝗌

Fue DEMASIADO difícil tener que esconderle a Fran las cosas que pedí por Mercado Libre. Porque él es demasiado culo inquieto y se me complicó bastante encontrar un buen lugar en el que guardar las cosas para que él no las descubra. Pero por suerte yo pude esconderlas bien.

Y hoy, no era cualquier día.

Hoy cumplíamos 2 meses.

Yo, bien disimulada, le dije que no pasaba nada si tenía que ir a entrenar, que estaba bien y que después podíamos festejar. También le mentí diciéndole que no iba a ir al colegio porque me dolía un poco la cabeza y que por las dudas no iba a ir porque seguramente allá me terminaba empeorando el dolor y no quería tener que llamar a alguien para que me vaya a buscar, así que acá estoy, en casa, a punto de decorar todo para nuestro cumple mes.

5 cajas habían, globos, pétalos, carteles, un poco de todo para decorar y que la casa quede linda.

Normalmente saldríamos a comer a algún lado o a pasear, pero quedamos en que esta vez sería lindo pasar tiempo en casa, cómodos, porque era la primera vez que festejabamos nuestro aniversario en esta casa, la vez anterior estuvimos festejando mí cumpleaños y cuando llegamos nos dormimos porque no dábamos más de lo heavy que había sido esa noche.

Pero ahora yo quería que sea algo distinto y digamos que mucho tiempo no tenía porque él llegaba como a las 16 y ya eran las 12. Yo no soy muy rápida para decorar que digamos.

Y otra cosa con la que también cuento es con una hermosa cuñada, Clara.

Hermosa, ahora totalmente mantenida porque Facu la convenció de dejar el trabajo y también embarazada.

Yo me imaginé tía un montón de veces, pero jamás pensé que eso se iba a hacer realidad.

La cuestión es que ella estaba viniendo para casa porque dice que estaba aburrida y que tenía que ir a equitación a la tarde, así que tenía mucho tiempo libre y según ella ayudarme era divertido.

Cosa que es mentira porque le gusta chusmear.

A penas escuché el timbre me levanté del sillón y fui corriendo a la puerta mientras Nerea me seguía y ladraba moviendo la cola, seguro que ya había olido el perfume de Clara así que por eso estaba emocionada, porque a Clari la ama, no sé explicar por qué, pero bueno.

Cuando la vi en la puerta con esa típica sonrisa, no pude evitar abrazarla con fuerza.

—Sos como un ángel que cayó del cielo.

—Y que la sacaron del cielo por pecar porque de alguna forma terminé preñada ¿o no?

—AY, CLARA.

Esos comentarios que ella tiraba siempre hacían que nos tentemos un poco.

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No sé cuánto tiempo pasó, pero todavía no terminamos de decorar.

Las cajas estaban rotas en el piso y masticadas por Nerea, todos los globos con helio estaban dispersos por toda la casa cuando se supone que debían formar una especie de camino. Los corazones de papel y los pétalos era lo único que estaban en su lugar, bien dispersos por el suelo y formando un sendero que iba directo hasta la habitación, que era lo que faltaba decorar.

—Solo nos queda la habitación y listo, después vemos cómo acomodamos los globos —dijo Clara, tratando de automotivarnos.

Eso sirvió un poco porque agarramos la caja que faltaba y nos dirigimos hacia la habitación, que a decir verdad era más grande de lo que yo calculaba y puede que nos tarde más tiempo decorar.

Ahí el foco de mí cabeza se iluminó mágicamente.

—Le voy a decir a Facu que lo distraiga un poco —le avisé a Clari y agarre mí celu.

Busqué el contacto de Facundo y lo llamé, él no tardó mucho en responder porque siempre está atento al celular y a quienes llama.

—¿Hola? Estoy por entrar a las duchas, ¿qué pasó?

—Hola Facu, necesito que me hagas un favor —traté de decir con mí voz más amable posible—. ¿Lo distraes un ratito a Fran, porfa? Estoy tratando de decorar y digamos que estoy teniendo un par de problemas.

—Ahh, dale, no pasa nada Oli. Me voy a bañar porque estoy re chivado y no aguanto más... Besos, te amo.

—Yo más, sos el mejor. Nos vemos después.

Después de que corté la llamada, la vi a Clara mirándome con una sonrisa, es de esas sonrisas que tratan de admirar algo en silencio pero que hacen tanto ruido que son imposibles de evitar.

—¿Qué pasó?

—Nada... Que están más unidos ahora con Facu. Yo los veía en el sillón abrazados y... No sé. ¿Vos estás bien?

—¿Yo? Si, estoy bien... ¿Por?

—Porque él siempre se pone así cuando a vos te pasa algo —ella dijo eso y me dejó pensando un poco.

Por ahora no me había pasado nada, creo. Capaz lo de Simón, pero eso fue hace 1 mes ya y no creo que le afecte tanto como para que me tenga que tratar así.

—No me pasó nada, hasta ahora... Capaz él está así porque no se esperaba que quedes embarazada.

—Al principio no quería —me confesó, mirándome fijamente—. Yo pensé que no lo quería tener, no sentía que era el momento, pero después lo miré a tu hermano y me di cuenta de que no quiero esperar más y que si quedé embarazada ahora es por algo...

Y ahí estaba de nuevo, esa Clara que con solo sus palabras me hacía repensar un montón de cosas y plantearme ideas que ni siquiera se me pasaban por la cabeza, o capaz si, pero no tan recurrentemente.

¿Y si me estoy dando cuenta de que quiero un hijo?