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𝖼𝗁𝖺𝗉𝗍𝖾𝗋 𝗅𝗑𝗑𝗏𝗂𝗂 : 𝗌𝖾𝗇𝗌𝗂𝖻𝗅𝖾 𝖿𝗆. 𝖿𝗋𝗂𝖾𝗇𝖽𝗌 𝗍𝗈 𝗅𝗈𝗏𝖾𝗋𝗌
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Las lágrimas no paraban, Olivia no podía dejar de llorar. Sus ojos estaban completamente rojos e hinchados después de haberse enterado de esa noticia. No se lo esperaba para nada y obvio se lo había tomado para bien pero miles de cosas se cruzaron por su cabeza.
Primero, el shock.
Segundo, la emoción.
Tercero, las lágrimas.
Cuarto, el enojo porque Franco se había enterado antes que ella.
Y quinto, las lágrimas de nuevo.
Ella estuvo llorando por un buen rato en los brazos de Mastantuono, él le abrazaba la cabeza y la dejaba reposar sobre su pecho para tranquilizarla.
Facundo estaba llorando de la emoción también, verla a su hermana feliz por saber que él y Clara iban a tener un hijo era lo mejor que le podía pasar, aunque sabía que Olivia iba a estar los 9 meses sensible porque ella era así.
Y Clara también estaba llorando, muchas veces habían hablado con Olivia sobre ser madres y demás, pero jamás llegó a imaginar que eso iba a pasar de verdad.
Pasó aproximadamente 1 hora hasta que los dos hermanos calmaron sus lagrimas, porque Facundo decía algo tierno como "va a ser lindo como Clari" y Olivia volvía a llorar, y como Facundo tampoco podía aguantar mucho, la acompañaba en su llanto.
Olivia en un momento se desprendió de Franco y le dió un abrazo a su hermano. Clara y Franco se miraron, rodaron los ojos y dejaron escapar una risa suave.
—Son iguales —les murmuró Clara.
—¿Yo igual a Bob Patiño? No.
—Ya quisiera esta trola tener el culo que yo tengo —respondió su hermano, empujándola suavemente.
—Ahh, claro, claro, lo tuyo es de entrenamiento, lo mío es natural —contrarrestó ella, dándole un beso en el cachete a Franco.
—Y sí, si ni ejercicio haces vos —Facundo le pegó una patada suave y Olivia lo pellizcó.
Mastantuono le lanzó una mirada fulminante a su novia, ella arqueó las cejas, como si le rogara que no le dijera nada a su hermano.
—¿Te cuento algo, Facundo? —dijo él, ganándose la mala mirada de Olivia.
—¿Que...?
—Tu hermana estuvo toda una semana levantándose a las 6 de la mañana para hacer ejercicio, no comía bien y había sacado una rutina de tiktok, todo porque el vestido cuando se lo probó le quedó ajustado —explicó Franco, delatando lo que había hecho su novia la semana anterior de su cumpleaños.
Facundo frunció el ceño, claramente enojado. Olivia sabía que a su hermano siempre le molestó que ella haga esas cosas, él siempre creía que Olivia al final iba a terminar obsesionada con el ejercicio y no iba a parar hasta conseguir sus objetivos, cosa que en parte era verdad.
A Clara también se la veía molesta, ella tenía conocimiento de que la colorada era un poco insegura con algunas partes de su cuerpo pero jamás pensó que había llegado a ese punto, así que también estaba un poco enojada con ella.
Franco solo se encogió de hombros ante la mirada de Olivia, como si le quisiera decir que ella sola se lo buscó.
—Ya dejé esa rutina, así que no me digan nada.
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Mientras tomaban mates y comían facturas, ellos charlaron sobre temas sobre qué nombres le pondrían al bebé si fuese nene o si fuese nena, qué les gustaría que estudie y otros temas más. Olivia se quedó más callada que los otros tres, no quería pensar mucho en esas cosas porque jamás lo había dicho en voz alta, pero su mayor miedo era lo rápido que pasaba el tiempo.
Miraba a Facundo, recordando cómo pasaron de jugar con sus muñecas y ahora él estaba a punto de ser papá.
No quería que el tiempo pase, porque sabía que su hermano que fue quien siempre estuvo ahí para ella ahora tenía cosas más importantes de las que ocuparse, y eso significaba que capaz no iban a tener tanto tiempo para verse.
También estaba Clara, recordaba cuando Facundo le contaba que estaba conociendo a una chica, hasta que un día Clara llegó a su casa a cenar, a penas la vió supo que la iba a amar de por vida.
Y por otra parte estaba Franco, quien parecía querer ir por todo, pero no se paraba a pensar en las cosas que podían pasar de por medio, no se preocupaba por el tiempo.
Veía a los tres felices, pero ¿cuánto iba a durar eso? No lo sabía y tampoco quería pensar en eso, solo quería disfrutar del momento.
Olivia lentamente se arrimó un poco más a su hermano, se aferró a su brazo y a penas Facundo sintió el contacto, pasó una de sus manos por los hombros de ella y la abrazó de costado. Le dejó un beso en la cabeza, sabiendo que todavía seguía algo sensible por la noticia.
—¿Estás bien? ¿O querés que hablemos de algo? Lo que quieras, Oli... —le susurró mientras Franco y Clara hablaban de algo.
—Estoy bien, gracias... Solo sigo medio medio, ya sabes cómo soy —respondió, haciéndole un par de caricias.
Eran momentos como esos en los que ellos dos se daban cuenta de que de alguna forma, el cariño que sentían por el otro iba más allá de la sangre que compartían.
Estuvieron en silencio por un rato, contestando alguna de las cosas que sus parejas les decían pero sin meterse mucho en la conversación, era más como un momento de ellos dos y Clara se había dado cuenta porque hace años que los conocía, Franco también se dió cuenta, pero obviamente no entendía las cosas del todo porque conocía su relación de hermanos hace poco.
—Te amo, Facu —murmuró, alzando su mirada hacia su hermano.
Él con una sonrisa y una mirada cristalina asintió, apretaba sus labios con fuerza para no dejar salir las lágrimas que tenía en sus ojos.