No necesito ayuda, soy grande [ABDL]

Siempre me lo pregunto, pero está vez va a en serio ¿Cómo llegué hasta acá?

Estoy en lo que parece ser la casa de Matt (Jirafales) sentado en su sofá de brazos cruzados y un puchero de por medio.

Maldito...

En realidad la respuesta es bastante simple, llegué acá por medio de mi querido amigo el Burj Khalifa.

El muy amable se tomó la molestia de llevarme como un bulto de papas en su hombro a pesar de mis múltiples amenazas mortales... Hoy en día no se consiguen edificios con tantas funciones, que amable y que se note el sarcasmo en "amable".

De solo recordarlo me hierve la sangre. Un puchero mucho más  notorio se mostró en mi cara.

Que tremendo hijo de...

[...]

Me encontraba en la habitación de invitados de mi casa organizando dónde dormiría un muy enojado "adolecente" que tenía en la sala.

Cielos...ese niño si que se sabe muchos insultos y me quedo corto con eso. Le falta mano dura a ese mocoso.

Me dirigí a la sala viendo a Ciel, debo admitirlo se ve adorable con un pucherito en sus labios. Pero eso no quita el demonio que puede llegar a ser.

-¿De que te quejas? Igual no es que tengas a alguien esperándote en tu casa- Digo indiferente mientras me cruzo de brazos y me dirijo hacia el.

- Dices eso porque tú no eres al que trajeron como un saco de papas EN CONTRA DE SU VOLUNTAD, idiota- Me mira furioso.

Ok,ya no lo aguanto más. Si sus padres no lo corrigen lo haré yo.

Sin pensarlo mucho, me pongo a su altura y suelto una leve palmada en su muslo y lo miro serio.

- A ver, a ver, mocoso. Ya me quedo muy en claro que no te caigo bien, está bien , tu tampoco me caes bien a mi pero entiende que no te puedo dejar ir solo porque es PELIGROSO quien sabe que te puede pasar- Le digo firme, más sin alzar la voz, no me gusta gritar -(Y quién sabe de que cosas me pueden culpar si algo te pasa)- Pienso para mí mismo.

El solo me mira con los ojos bien abiertos. No me juzguen, yo también tengo un límite.

-Y también para que sepas, NO me insultes, las cosas se pueden decir sin insultar, niño-  Le doy un leve golpecito en su boca mirándolo serio.

...

Ok, lo que paso ahorita no me lo esperaba.

Al niño se le empezaron a aguar sus ojitos mientras su pucherito se intensificaba, carajo ¿Me habré pasado?

[...]

(E...ese  m...ma...maldito  Ji...Jirafales) solo sonaba eso en mi cabeza mientras intentaba contener las lágrimas.

¡¿Cómo se atreve a pegarme?! Solo se les pega a los niños malos y !yo no soy malo! ¿Que le pasa?

Ya no pude aguantar más y me solté a llorar lo más que pude, no me gustan los regaños...yo...yo soy bueno.

Sin poder aguantar más, empecé a llorar a moco suelto mientras con mi manito hecha pucho intentaba hacer que ya dejarán de salir lágrimas de mis ojitos.