No necesito ayuda, soy grande [ABDL]

Poco a poco la cosa se iba calentando, Alex puso sus manos en el interior de mi camisa mientras lamia mi cuello, mientras iba dejando marcas.

Yo por el calor que sentía en todo mi cuerpo, más que todo, allá abajo y en mi cara, me dejaba llevar soltando leves gemidos. Poco a poco Alex fue quitando mi camisa, mientras jugaba con mis pezones.

Estaba tan metido en este...asunto... Que no me dí cuenta cuando unas manos frías empezaron a bajar mi pantalón para luego introducir una mano.

En eso reaccione, NO NO NO, YO NO VOY A SER EL DE ABAJO, NO Y PUNTO FINAL.

Empuje ligeramente a Alex, sacando sus manos de mi zona baja.

-¿Que pasa?- Dijo en un tono que casi me hace volver a caer, intentando seducirme y volverme a acercar a el.

-No- Dije firme, intentando mantener mi dignidad.

-¿No que?- Me puso una cara como si no supiera.

-No voy a ser el de abajo- Me cruce de brazos, mirándolo con cara de enojado -Me niego rotundamente, prefiero colocar a Javier como capitán antes que hacer esto- Dije decidido.

En es ví como la cara de el paso de una de confucion a una expresión que me dió bastante miedo, haciéndome retroceder un poco de mi decisión -¿Andas pensando en otro hombre?- Me miró enojado, ay Dios, con quién me vine a casar.

-¿Que? No- Intenté justificarme -Solo digo que debemos decidir quien va abajo de una manera democratica- Hablé rápido antes de decir una estupidez que me quite el derecho a elegir mi posición.

-Mas te vale- Me miró con un aura oscura, mi esposo da miedo -Pero si tanto quieres decidir, hagámoslo, terminarás perdiendo de todas formas- Se encogió de hombros el muy hijueputa ¿Perdón? Perderá su abuela.

-Piedra, papel o tijera- Dije con determinación.

Yo estaba muy serio, voy a salvar mi culo, esto es un tema serio. Pero al parecer esto era solo para mí, porque el soltó una burla, empezando a reírse. Maldito.

-Bueno, si tú quieres- Dijo dejando de reír, alistanodese para perder.

-A la cuenta de tres- Dije serio.

-Uno...- Dijo Alex, al fin con seriedad.

-Dos..- Empecé a rezar internamente.

-¡Tres!- Dijimos los dos al tiempo.

... Perdí, yo había sacado piedra y el papel. Mierda.

-¡No vale! ¡Esa era de prueba!- Un sonrojo subió a mis mejillas al saber lo que iba pasar, por la mirada de maldad de Alex acercándose aún más a mi.

-Certo, sicuro- Uso un tono que hizo temblar mis rodillas, y el que volviera a tocarme en todo el cuerpo tampoco estaba funcionando. Mis gemidos volvieron, aunque me intentaba resistir esto se sentía bien.

- Vamos a la habitación,Bello- Uso ese apodo que. Cuando Google, al parecer significaba «lindo», lo cual es curioso porque me llamo así desde el primer... Ay puta, no me puedo concentrar si el muy maldito me está internado tocar los pecados.

Cuando pensaba que todo se iba a controlar, siento como acerca su cara mi pecho, empezando a morder mis pezones y DIOS se sientió el máximo de extasis, haciéndome arquear mi espalda por eso.

Alex soltó una risa por eso, maldito -¿De te ríes?- Le pregunté con cara de enojado, mientras era empujado levemente fuera de la cocina.

-Tranquilo, solo me da risa que te existes con solo hacer esto- Se rió un poco, Dios, se ver hermoso sonriendo.