-Ya volví- Dijó mi «esposo» volviendo a dónde estabamos Ciel y yo. Al momento de verlo, involuntariamente una sonrisa aparecíó en mi rostro.
-Que bueno, por un momento creí que iba a morir si seguía con tu papá un minuto más- Me quejé aliviado mientras me acercaba al pelirrojo, el cual solo rodó los ojos mientras una pequeña sonrisa se le escapó.
-Admito que es un fastidio, me alegra no parecerme a el- Dijo mientras cargaba a nuestro niño el cual de inmediato se acomodó en su pecho.
-Claro, lo que digas- Mire a otro lado para evitar que me asesine con la mirada por pensar lo obviamente contrario.
-¿Ya quiere hablar de «eso»?- Luego de besar en el cachete a nuestro niño, se dirigió hacia mi, buscando mi aprobación el cual se lo dí con algo de nervio
-Ciel, ¿Ya podemos hablar de lo que te dije?- Ahora, Alex se dirigió hacia el peliblanco el cual lo miro sonriendo -Sipi- Dijó sonriendo algo raro por debajo del chupón que tenia.
Oh, ya se -Eso no va a hacer que te quite los castigo, solo los va a retrasar- Dije de brazos cruzados al saber porque Ciel tenía tal expresión.
-Miercoles- Hizó un pucherito -Bueno ya que, es mejor que nada- Y con esto, se quidtó el chupete, cerró sus ojitos y su mirada cambió a una que si bien no era la que tenía cuando estaba 100% fuera de su little space, era una que demostraba que ahora era un poquito más grandecito.
-¿De que querían hablar?- Se quitó el chupete para mirarnos a ambos, por nuestra parte nos habíamos sentado para estar más cómodos y darle más seriedad al asunto.
-Bueno...- Empezó hablando Alan -Ciel, te acuerdas que había una br~ digo, una monja que nos habló temas de tu custodia y otras cosas?- Y con eso empezó a explicarle todo,desde el tema de nuestra «boda» y el porque, hasta el regaño por haberse escapado del hospital.
Yo hacía aportes constantemente a la conversación, pero como toda persona emocional, no podía hablar sin llorar de lo preocupado que estaba, preferí callarme en esas partes.
Y por parte de Ciel, el solo mirada con intensidad toda la conversación, bajando la cabeza en la parte de los regaños. Y haciendo ciertas expresiones difíciles de decifrar en las partes donde se mencionaba a su «padre» biológico.
-Y eso es todo- Dijó algo nervioso Alex.
-Bichito, ya sabemos que esto es repentino y tal vez debimos esperar a que salieras completamente de tu little space. Pero el tema ya no podía esperar, debíamos hablar de esto si o si ahora- Intenté explicarle, a su pequeña cabecita que probablemente estaba uniendo todas las partes -Y entendemos si es demaciado hablar de tu «padre» biológico si eso te lastima, no te vamos a presionar... Solo, sería de mucha ayuda sin nos cuentas algo más de tu vida antes de conocerte- Mis ojos se empezaron a aguar un poco más -Porque... En serio no quiero o no queremos que sufras más. Ya no, tu no mereces eso-
Alex al ver que lágrimas amenazaban con salir de mi habló -Eso es cierto, que sepas que no estamos enojados por lo que pasó en el hospital... Solo estábamos preocupados Tesoro, queremos que estés bien, es todo. Y discúlpanos por no habertelo dicho antes- Pude ver como la expresión de Alex se fue suavizando cada vez más, al punto de ver que esto ya no era una explicación. Era una súplica, una súplica en que confiara en nosotros, una súplica en que ya no sufriera más. Una súplica en que nos dejara amarlo.
Ciel solo se quedó en silencio por unos minutos, mirando a la nada, y cuando por fin alzó la cabeza, puse ver cómo sus ojitos llenos de lágrimas y cachetes mojadas por estas. Me partió el Alma ver a mi niño así.
-Entonces... Ustedes me adoptaron y me buscaron... ¿Porque me quieren?- Dijo bajito, mordiéndose el labio probablemente por su terquedad a sus emociones cuando no está en su Little space.

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No necesito ayuda, soy grande [ABDL]
Non-Fiction-?Que hace un ni?o acá??Cuantos a?os tienes, mocoso?- -?Tengo 17, estúpido!- En esta situación se encontraba ahora el capitán del equipo de Voleibol Masculino, Matt, había entrado un ni?o al campus y no sabía que hacer. Por otro lado, Ciel estaba de...