-¿Dónde están los chupones?- Preguntó, aún con un sonrojo pero ya no tan vivo. Mientras buscaba con la mirada el objeto gomoso.
-Hay uno nuevo en ese cajón, agárralo- Le señale, a esto Ciel se retorció para ponerse las cómodo mientras empezaba a jugar con la manga de mi camisa, sin rastros de sueño.
-Aqui está- Dijo abriéndolo de su empaque para colocarlo en la poca de nuestro bichito.
Ciel, al sentirlo en su boquita, empezó a succionarlo, haciendo tiernos soniditos, pero contrario a lo que queríamos, esto no aprecio darle sueño, si no que se mantuvo como si nada, solo que ahora con ese tierno objeto.
Dios los ruiditos que hacía y como se veía me hacían querer comérmelo a besos.
Alex se sentó en mi cama, observando todo, intentando descansar un poco, ya estabamos muy cansados. Aún no creo que íbamos a gastar nuestro último gramo de energia en...eso.
Intentó empezar a mecer al peliblanco, intentando arrullarlo para viajar al país de los sueños, se que es difícil pero no imposible. En eso, siento aquel objeto acolchado que cubría la parte bajo de mi niño, se podía sentír algo abultado, lo que significaba la necesidad de un cambio.
Mierda, pero cambiarlo con lo despierto e hipertactivo que está sería muy difícil. Solo con mirar como parecía un gusanito en mis brazos lo hacía evidente.
Era hora decm hacer lo que cualquier padre responsable haría, pasarle la responsabilidad al otro padre. -Alex, ¿me haces un favor?- Le digo al cuerpo ya recostado en mi cama, con los ojos cerrados intentando no quedarse dormido.
-¿Que paso?- Dice más dormido que despierto.
-¿Puedes cambiar a Ciel y yo voy por un tetero?- Dije con cara de inocente mientras acomodaba a Ciel, el cual casi se me cae por andar con mucha energía, intentando hacer cualquier cosa menos dormir.
-Esta cara me dice que hay algo detras- Entrecero los ojos, analizando la situación.
-Porfavor- Le hice ojitos.
-Bueno- Rodó los ojos para finalmente agarrar a Ciel en brazos, el cual gustosamente se acomodó, empezando a jugar con el pelo y perforaciones de Alex.
A esto, salí tranquilamente de mi habitación y se me ocurrió ver cómo estaba mi mejor amigo.
-¿Estuvo bueno el revolcón?- Se oyó una voz dermtras de mi. Haciendome pegar un brinco.
-¡Ay hueputa! ¡Alan! ¡Casi me descalabro del susto!- Grité asustado, ese man estaba parado en medio de la nada, con una sonrisa. Oh no, había encontrado material para molestarme por lo menos 3 semanas.
-Oye, admito que la idea de criar a Ciel estaba de acuerdo con ella, pero ya que te tomarás enserio lo del juego de la familia, creeme que me tomo por sorpresa- Dijo con una sonrisa burlona jugando con sus manos como si fuera algo de todos los días.
Un sonrojo subió rápidamente a todo mi ser -¿Hace cuánto estás despierto?- Pregunté con miedo a la respuesta.
-Desde que dijiste «¿Y si Ciel se despierta? Oh Alex Cogeme»- Imitó mi voz, empezando a burlarse, exagerando la situación a lo desgraciado -Por cierto, no sabía que eras el de abajo, y tanto que presumias que eras siempre el de arriba- Me miró con posa do su mano en su cara, fingiendo decepción. Maldito.
-¡Así no paso! ¡Yo soy el de arriba, tu entendiste mal!- Intenté defenderme, más rojo que un tomate.
-Oh, entonces con que si andas de rebelde con Alexander,así que te vas a lo Europeo, yo que aún tenía mis dudas si fu un sueño lo que oí- Se rió. Yo no lo soporte más y con gran vergüenza me tape la cara con mis manos, quería que la tierra me tragara -Callate- Le dije.

EST?S LEYENDO
No necesito ayuda, soy grande [ABDL]
Non-Fiction-?Que hace un ni?o acá??Cuantos a?os tienes, mocoso?- -?Tengo 17, estúpido!- En esta situación se encontraba ahora el capitán del equipo de Voleibol Masculino, Matt, había entrado un ni?o al campus y no sabía que hacer. Por otro lado, Ciel estaba de...