[ATENCIÓN: Está parte de la historia tiene comportamientos que no se deben realizar en la vida real, recuerden que todo esto es ficción y no estoy apoyando a ninguno de los comportamientos que se ven en la historia de Erick, estoy demostrando como un tipo de obsesión como se vé, puede ser bastante perjudicial. Si quieren saltarse está parte, termina a partir de las dos estrellas. Gracias ^^]
Estaba en la sala de un pequeño hospital público, el cual a duras penas podíamos pagar. Acompañaba a Hernán en el nacimiento de su primer hijo.
Normalmente un padre cuando su hijo o hija va a nacer estaría nervioso, dando vueltas por ahí. Sin embargo el no era así, solo estaba ahí, fumando un cigarrillo, viendo las noticias en el televisor. Se veía muy bien.
-¿Estás emocionado por el bebé?- Intenté romper el hielo.
-No mucho, ella era la que quería tener una familia, si por mi fuera solo me la cogería sin compromiso- Dijo frío, sin mirarme, y curiosamente eso hacia que lo deseará más.
El no quería una familia, el no quería casarse, todo apuntaba que yo era una muy buena opción para el... Pero no, al menos no en esta vida, haría cualquier cosa para estar en una en la que si esté con el.
-¿Ya decidieron como le pondrán al niño?- Pregunté.
-Por desgracia, es una niña, aún no tenemos un varón- Dijo algo estresado, y con mucha razón, para nuestra familia, era de gran fortuna tener como primer hijo un varón; si era una niña era una desgracia.
-¿Porque no abortaron?- pregunté algo incómodo, secandome el sudor de las manos en mi pantalón.
-Porque mi chica es muy «pro vida» entonces no acepto cuando se lo propuse- Se encogió de hombros... «Mi chica» que asco escuchar eso de el refieriendose a mi hermana.
En eso, nos llamaron para ver a «su» esposa y la bebé, nació una hermosa niña, de cabello blanco y ojos azules, exactamente como mi hermana, era una copia de ella. Por parte de mi hermana, se encontraba bien, aunque bastante resentida con su ahora esposo por no querer acompañarla en la labor de parto.
Fue bastante doloroso el ver cómo Hernán se preocupaba por la perra esa, como deseaba que esa estúpida familia de desmoronara.
Y claro, como era el juguete favorito de Hernán, termine acostando me con el después de eso para «despejarse».
Nada había cambiado...
...
Misma situación, Hernán fumando en la sala del espera del mismo hospital, pero está vez esperando a su segundo hijo. Que milagrosamente salió varón.
Habían pasado 5 años desde que nació aquella hermosa niña. Aunque fue doloroso, pude ver a Hernán todo lo que quise mientras lo ayudaba a cuidar de ella. Era una niña bastante alegre que siempre buscaba atención de su padre, el cual, se lo daba con todo el amor del mundo, siempre y cuando su esposa lo viera, si no, la encerraba en un pequeño cuarto y no la dejaba salir para no preocuparse por ella.
A veces me preguntó cómo un padre puede tratar así a su hija, me parecía algo inhumano... Pero viniendo de el... Aunque me doliera lo aceptaría y admito que muchas veces lo ayude a encerrar a la infante con tal de estar con el.
Estaba cansado de esta situación...estaba cansado de luchar por migajas por parte de Hernán... Pero a fin de cuentas solo soy un cero a la izquierda para el. Estoy cansado de todo...
Había nacido un tierno niño, cabello negro y ojos rojos, era bastante pequeño para haber nacido con casi 10 meses de gestacion.
A este niño le pusieron Ciel, niño que al igual que su hermana resultó ser bastante imperativo, solo que a diferencia de ella, su padre si le pegaba a el constantemente a penas el niño empezó a tener conciencia. Decía que era para hacerlo hombre y no saliera marica... Me preguntó para quien saldrá esa referencia, tal vez no quería que se la metieran igual que a su padre.
Con respecto a Hernán... Fue un infierno verlo, fue un infierno estar con el, era doloroso, ardía, sentía ganas de llorar cada vez que lo veía besar a la fuerza a mi hermana. Sabía que el hombre del que me había enamorado era sádico y no me sentía mal porque esto me gustará... Al contrario, era exitante.
Tan exitante que ni tardo para que nuestras prácticas de besarnos a escondidas volvieron, solo que eso empezó a llenar de furia a Hernán, volviéndose violento con el tiempo, empezando a hacer lo que tanto quise... Romper su familia, familia por la cual mi hermana había dado todo. Familia la cual nunca debió existir.
-¿Entonces me estás diciendo que tiene cáncer?- Le digo algo sorprendido en medio de un beso con Hernán, como cosa rara había venido a su casa, encerrado a los niños en una habitación y el resto es solo para nosotros.
-Si, la verdad no sé si ella viva, Ciel saco de ella lo débil que es- Dijo entre nuestras acciones -La verdad no quisiera que muera, es una mujer muy buena para mí, sería un desperdicio-
-Ya veo...¿Y que vas a hacer con los niños?- Pregunté algo curioso.
-No se, venderlos tal vez- Se encogió de hombros.
Y dicho y hecho el día en el que mi hermana murió llegó, y curiosamente le dolió más de lo esperado a Hernán, solo se la pasaba bebiendo y fumando. Yo intentaba apoyarlo lo más que podía pero más de una vez recibí un golpe por eso, por meterme en lo que según el «no me importaba».
Un día, me enteré que en uno de esos arrebatos, Hernán violó y asesino a su propia hija, vino a mi casa temblando, llorando porque se sentía culpable de no arrepentirse. Y por primera vez en mucho tiempo, el me dejó volverlo a tocar, a mí no me importó lo que hizo... Solo me importa que el esté a mi lado...Y al parecer a corromper su alma lo estaba haciendo.
Ya me había desecho de un obstáculo, faltaba otro. Era raro, el no sentir lastima al entrar y ver al amor de mi vida, con las manos ensangrentadas y con una mirada vacía, lleno de deseo.
-¿Hiciste lo mismo con el niño?- Pregunté serio, algo melancólico por verlo sufrir a el, mientras bebía en mi casa.
-No, pero ganas no me faltaron...- Dijo sonmoliento, probablemente por las dorgas que le había puesto a su cerveza para poder hacer que se quede está noche... Conmigo.
-Sabes, ahora que solo te queda el, deberías sacarle provecho- Le sonreí, el solo me miró desconcertado, a penas conciente -Ahorita va a llegar nueva mercancía, es más barata ya que no se hicieron las pruebas necesarias para saber si es seguro y eso bajaría la confianza en los «clientes». Así que usemoslo de conejillo de indias, los niños siempre tienen un buen cuerpo, aguantará- Le sonreí, la adrenalina y el deseo de querer quitar de mi camino el obstáculo como lo es su otro hijo, era tentadora.
El me miró perdido, con la mirada baja, para luego aceptar. Desde ahí usamos al chico como sujeto de prueba, no me arrepiento a pesar que estuvo mal... Porque... Mientras hacíamos eso, Hernán solo se concentraba en mi, en que estuviera haciendo el trabajo bien, en qué podamos mantener el negocio juntos. Y si para eso, tuve que atentar contra aquel chico, créanme que lo hice con gusto.
Y no me arrepiento de nada... Porque por fin, por fin el y yo estábamos juntos.
...
-¿Cárcel?...- Era un día caluroso cuando me enteré que habían atrapado a Hernán, me enteré por un viejo contacto, me quedé sin palabras y la ansiedad se empezó a apoderar de mi... No podía acabar así, no podían quitarmelo.
Intenté con todas mis fuerzas sacarlo de ahí, llegando a golpear a varios policías, pero me dí cuenta que no serviría de nada, no podían... Hacer nada. Y lo más irritante era ver cómo Hernán estaba bastante tranquilo ¿Acaso prefiere estar ahí que estar conmigo? No, imposible.
Me enteré que el pequeño niño el cual supuestamente mi compañero se había deshecho de el, estaba vivo. Obviamente le reclamé pero solo dijó -Esto a ti no te importa, no soy un mounstro para matar a mi único hijo varón. Aparte me puede ser útil en un futuro- Con su voz grave, mientras fumaba indiferente.
Tal vez por esa respues fue que se me ocurrió utilizar al niño para ayudarlo. Sin importar el daño que hacía, sin importar cuanto lo lastimará, no importaba, yo solo quería...sentirme amado.
-¿Le entregaste a Ciel mi carta?- Me preguntó fumando en una de mis recurrentes visitas
-Si, dijo que vendría, pronto saldrás de aquí, y solo estaremos tu y yo, como antes- Le dije sonriendo, con emoción. Mis ojos solo se iluminaban cuando estaba con el...
-¿De que hablas? ¿Tu y yo? Creo que te estás confundiendo amigo- Puso una cara de asco. Oh... Aquí otra vez -Tu solo eres un peón que puedo utilizar a mi favor, entre tu y yo no hay nada y no lo habrá, enfermo de mierda- Y como siempre, a el no le importaba cuánto me lastimará con sus palabras, porque yo...yo solo era un jueguetes para el.
Me lastimaba, sentía una espada en mi pobre corazón, quería gritar, quería llorar. Quería secuestrarlo y matarlo lentamente para que solo esté para MI. No supe cuando lo golpee y me hecharon de la cárcel. Mis manos estaban cubiertas de sangre, sangre que era de mi amado... Era exitante el recordar su mirada asustada luego que le rompiera la nariz.
Mientras caminaba a la deriva, volviendo a mi casa, ví la figura de aquel niño, ahora con el pelo blanco... Y... Ya no supe que me pasó, el hecho de saber que ese niño era familiar de Hernán, me hizo hervir la sangre. Fue como si un monstruo se apoderada de mi, no supe cuando lo lastime, no supe cuando lo amarre, no supe cuando me contuve de violarlo al verlo desnudo...No supe nada.
Y al parecer todas esas emociones se convirtieron en miedo cuando un rubio me secuestro y humilló. Sentía todo mi cuerpo desvanecer y la impotencia de no poder defenderme, el estar asustado. llegando a la actualidad.
Si ahora me pongo a pensar, ¿Valió la pena todo esto?... ¿En serio moriré aquí? ¿En serio lo merezco? Tal vez si, pero no me arrepiento de nada... Por qué a final de cuentas, todo lo hice por amor.
Y con esto, como último pensamiento, sentí como mi alma abandonó poco a poco mi cuerpo. Dando fin a lo que yo llame un infierno como vida...
Discúlpame Hernán, discúlpame por no haber podido ser lo que tú querías para poder estar contigo...
[...] [☆☆]
Luego de haber hecho lo que tenía que hacer con aquel hombre, mire su cuerpo el cual había soltado su último respiro, tome su pulso para asegurarme y termine por disparándole. Solo para estar seguro.
Mi ropa estába llena de sangre y había dejado el piso hecho en un desastre. Que fastidio. Me quedo mirando el cuerpo del hombre sin ninguna lastima, dándole el silencio que merece cualquier muerte, a pesar de ser de hombre como el.
-¿Vos ya terminaste?- Oigo detrás mio, haciendome suspirar al oir esa fastidiosa voz -Si, Rubia oxigenada, ya termine- Le dije, algo cansado.
-¿Usaste todo lo que te dí?- Me preguntó acercándose y yo solo asentí, ambos contemplando lo que había hecho -Es lo mejor, este tipo de personas solo merecen este tipo de final- Se encogió de hombros.
-No permitiré que se vuelvan a meter con mi bebé, y el que se atreva a hacerlo, le irá peor- Dije frío, empezando a caminar hacia la salida a esto el rubio solo sonrió de lado y me ofreció un dulce que no pude aceptar porque sentimos una presencia atrás de nosotros.
Mierda.
-È bello sapere che mio figlio si prende cura di ciò che gli appartiene- Se escuchó a mi espaldas un «es bueno saber que mi hijo cuida lo que es suyo» de parte de una voz ronca, y al girar, pude ver a un hombre de avanzada edad, con el pelo pelirrojo.
Mi padre había llegado.
[...]
Gracias a Dios, ya había salido de mis clases, Ciel ya casi estaba saliendo de su little space, por lo que se estaba soltando en hablar con Javier y Simon, aunque seguía haciendo pucheritos y buscándome con la mirada constantemente si me alejaba de el. Y también fue algo agotador el tener que inventar una excusa pa' esos profesores cansones que tomaban a lista y veían a uno de más en la clase.
Ya casi era mi hora de entrenar, así que me dirigí con Javier y Simon a los cambiadores para poder prepararnos.
-Papi- Sentí como una manita me jaló la parte inferior de mi camisa, sonreí al ver quien era.
-¿Si, bichito?- Le sonreí.
-¿Polque tienes eso?- Me preguntó curioso mientras señalaba las vendas que me ponía en los dedos, para poder bloquear y rematar mejor.
-Oh, es para poder jugar mejor- Le expliqué.
-Yo quielo- Abrió y cerró sus manitas en mi dirección, señalando el vendaje. Que tierno, obviamente yo no me pude contener así que solo de puse pequeños pedacitos sin llevarlo a apretar, solo simulando.
-Listo, ahora vas a jugar muy bien- Le sonreí, pelliscansole la nariz.
-¿Cómo Alan?- Preguntó el muy desgraciado, Dios, bien dicen que la traición nunca viene de un enemigo.
-Muy bien Ciel, tienes las cosas claras- De la nada, escuché la voz del rey de Roma detrás mío. Genial...
-¡Dilan!- Se emocionó mi niño, corriendo hacia el, dándole un abrazo, abrazo que obviamente el castaño correspondió.
-Al fin sin viniste- Me salundó Alan, golpeándome en la espalda, lo suficiente para moverme de mi puesto -Menos mal, si no...- Me tiró de esas sonrisas amenazantes -Le iba s contar a todo el mundo que ayer te dieron y no consejos- Me susuró en el oído.
Este infeliz -Alan... ¡POR ULTIMA VEZ, QUE NO PASÓ NADA!- Le dije exaltado, golpeándolo en la espalda, con más fuerza de la que el me golpeó a mi.
-Si si, tu sigue negandolo- Me molestó aún más, riéndose.
-¿Pasó que?- Se oyeron unas vocesitas detrás de nosotros. Oh...
-Nada principe, ¿Porque no le enseñas el regalo a Ciel?- Dijo rápidamente algo nervioso Alan, mientras acariciaba los pequeños rulitos de su mocoso. El cual obviamente solo sonrió y se llevó a mi niño a un lugar alejado en los vestidores.
Yo lo miré con mi poker face -Eres un hijo de puta- le dije frunciendo el entrecejo.
-Soy espejo y me reflejo- Me sacó la lengua de manera infantil, yo rodé los ojos. Ya se de dónde saco el hábito Dilan.
-Jodete- Lo mire mal a lo cual el se burlo, empezando a ponerse sus audifonos -¿De que regalo le dijiste a Dilan?- Le volví a hablar, amarrando me los zapatos.
-Oh, ya verás- Me sonrió de manera narcisista mientras ponía su playlist de Morat, empezando a cantarla levemente (Aleluya que fue bajito, la otra vez hizo un concierto entero, diciendo «es la única forma posible de cantar morat»)
[...]
Esto era bastante incómodo, estaba con mi padre y el sapo de Joaquín, todos sentados en una mesita de un pequeño restaurante, tomando café.
-Allora... hai molto da spiegarmi, figliolo.- «Entonces...tienes muchas cosas que explicarme, hijo» Mi padre empezó hablando, el solo entendía italiano y un poco de inglés, así que no iba a ser fácil si el me pedía querer ver a Ciel o Matt.
Mierda, que fastidio. Joaquín solo miraba todo sonriendo, el muy desgraciado podía entender todo, pero se hacía el que no para que lo dejarán quedarse.
-¿Cosa vuoi sapere?- «¿Que quieres saber?» Le pregunté seco. Era raro que mi padre viniera a visitarme, así que algo quería si o si. Y era obvio que era relacionado con lo que me ha estado pasando en estos últimos momentos.
-Ho sentito che sei sposato. Chi è quello? Deve essere qualcuno al tuo livello, qualcuno di una famiglia rivale o perché lo nascondi così tanto?- «Escuché que estás casado. ¿Quién es ese? Debe ser alguien de tu nivel, alguien de una familia rival o ¿por qué lo ocultas tanto?» Me preguntó, con su clásico tono autoritario, entrecerrando los ojos, viéndome de manera hostil -Non mi impressiona il fatto che tu sia gay, né mi interessa, purché tu mi dia un nipote- «No me impresiona que seas gay, ni me interesa, solo quiero que me des un nieto» Me dijo sin interés, mirando a otro lado.
Antes de todo, a mi padre nunca le interesó quien fuera mi pareja, para el todos son malos y solo quiere un nieto. Lo cual, si lo miramos bien es bastante bueno para un hombre italiano conservador. Volviendo al tema, pude ver cómo Joaquín soltó una risa y créanme que no le conviene decir nada.
Yo le tiró una mirada asesina, para indicarle al rubio oxigenada que se calle. Uno un silencio algo incómodo, estaba debatiendo si decirle o no. Cuando vuelve a hablar.
-Posso conoscere tuo marito? - «Puedo conocer a tu esposo?» Me dijo algo calmado, concentrado en su café -Anche se mi ha fatto male che tu non mi abbia invitato al tuo matrimonio- Me susurro un «Aunque si me dolió que no me invitarás a tu boda». Yo solo rode los ojos, explicarle que no me case por amor sería un dolor de cabeza. Por otro lado, no sé si sea bueno que lo conozca a Matt, conociendolo lo va a enterrar vivo.
-Non prenderla sul personale perché non ci siamo sposati da un giorno all'altro.- Le intenté explicar con un «fue porque me case de un día para otro, no te lo tomes personal» recibiendo un gruñido por parte del pelirrojo con alguna canas. Sabía que el tenía más que decir, pero siempre intenta no formar mucho problema, porque sabe cómo es mi genio - Inoltre, penso che sia impegnato in questo momento, non credo che sia una buona idea- «Ademas, creo que ahorita esta ocupado, no es buena idea» Intenté salir de la situación.
Cuando de la nada, ¡el hijueputa de Juaquin se mete en dónde nadie lo llamó!
-In realtà no, in questo momento è libero per l'allenamento di pallavolo. Possiamo andare a trovarlo- El muy sapo dijo «De hecho no, está libre en su entrenamiento, podemos irlo a visitar» Oh por Dios Rubia oxigenada estás muerto, y se lo hice saber con la mirada.
Intenté negarme, pero una mirada de ruego por parte de mi padre me hizo retroceder -Per favore- «por favro» susuró. Haciendo que todo se fuera a la mierda.
-Ahgg- Me quejé al aire -Beh...ma solo per un po'- «Bueno, pero solo un rato», le dije mirándolo queriendo salir d ella situación.
Tengo el presentimiento que es una buena y mala y idea. Y si algo sale mal, la culpa será de Joaquín...
[☆☆]
Se les agradece su voto, comentario o que simplemente lean mi historia <3 ☆
Y disculpen, les juro que ya tenía el coa JDLSJS, solo que se me olvidó publicarlo.