抖阴社区

                                    

"¡Más rápido, Jungkook, más rápido!"

Alcanzándolo en poco tiempo, este río. "Ya te advertí que no gritaras eso, mosquito. Quién te escuche va a pensar que estás haciendo otras cosas."

Por supuesto, y como era de esperar, un bufido abandonó sus labios, dando paso a un par de mejillas rojizas.

"¡Eres un cerdo, Jungkook!"

"¿Yo por qué? Si sólo te estoy avisando, no me culpes."

"Ya, claro, avisando..." El pelirosa puso los ojos en blanco. "Apuesto que eres el único pensando ese tipo de cosas. Me niego a creer que la gente puede ser tan malpensada como tú."

De la garganta del azabache brotó otra carcajada más sonora que la anterior.

"Pues no te niegues tanto..."

"¡TaeHyung, Jungkook!" Las voces de los mellizos, Woongki y Hyeongjun sonaron a lo lejos, ocasionando que ambos mirasen en dirección a donde estas provenían.

Los mellizos y el resto de chicos se encontraban al pie del acantilado, descansando junto a unos árboles mientras charlaban y esperaban por su llegada. Todos llevaban pequeñas bolsitas hechas con tela, también hojas, colgadas de los hombros, exactamente igual que TaeHyung.

"Vamos con ellos, corre." El pelirosa le indicó, bajando un poco la altura para poder tomar su mano y jalar de Jungkook hasta guiarlos con los demás.

"¡Hola!"

"¡Has venido, Jungkook!"

Tan pronto como se reunieron los ocho, Woongki y Hyeongjun abrazaron a Jungkook con fuerza, luciendo tan emocionados por tenerlo allí, que el corazón del susodicho no podía quedarse tranquilo, latiéndole bruscamente contra las costillas.

"Feliz cumpleaños a los dos, chicos." Le dijo, sonando incluso tímido.

"¡Gracias!"

"¡Muchas gracias, Jungkook!"

"Oye, ¡que yo también estoy aquí!" Se manifestaba un falsamente ofendido pelirosa, mirándolos con el ceño fruncido. El azabache rio, sonrojándose nada más ser consciente de que era el centro de atención.

Era la primera vez que tenía tantos ojos sobre él y no estaba recibiendo la noticia del fallecimiento de sus padres, la tragedia de su casa reducida a cenizas, ni siendo detenido por la policía mientras toda la familia real al completo le observaban con decepción y vergüenza. Era nuevo para él.

Ambos se apresuraron en abrazar a TaeHyung del mismo modo.

"Jungkook os ha hecho el mejor regalo que vais a recibir en vuestra vida, que lo sepáis." Aseguraba el pequeño mosquito rosa, consiguiendo que su corazón latiera aún más rápido.

"¡¿En serio?!"

"¡¿Por qué nos lo dices?! Ahora vamos a querer recibir los regalos antes de tiempo y no podemos hasta las once..." Lloriqueaba Woongki.

"¿Por qué no podéis hasta las once? ¿Qué pasa?" Quiso saber Jungkook, algo confundido —como siempre, en realidad—.

TaeHyung, que estaba escondido tras su brazo para evitar ser degollado por los mellizos, lo rodeó para captar su atención. "Es a la hora que nacieron."

"Yo nací a las once en punto de la noche y Woongki a las once y tres minutos."

Este asintió. "Aquí tenemos la tradición de darnos los regalos a la hora exacta en que nacimos ya que es realmente cuando estamos cumpliendo un año más. Y de ahí pasamos a la celebración oficial."

Dexian ? KookV.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora