Dexian ? KookV.

?c.-031

TaeHyung sudó frío. ¿De verdad iban a morir así? ¿Tendría que darle la razón a Taevin después de tantas peleas? ¿Ese sería su final?

El grito que Jungkook dejó escapar en cuanto el cuchillo se apretó contra su piel fue más que suficiente para que el pelirosa reaccionara, sosteniendo la lanza que buscaba empujarse contra él con determinación.

"¡No!" Gritó él también, mirando a su atacante a los ojos. "No somos intrusos, parad."

"Intrusos." Susurró de nuevo, sin moverse siquiera.

TaeHyung meneó la cabeza en señal de negación, no queriendo cortar el contacto visual. "No lo somos. Cruzábamos el bosque en dirección a Qyopsae cuando mi mascota se detuvo inesperadamente a unos metros de distancia." Señaló a Maoi-lee, quien se escondía fallidamente tras él. "Entonces vimos a este animal herido."

Los ojos del hombre viajaron hacia el cerdito más pequeño, todavía tendido sobre la hierba. No tardó en reconocerlo, su expresión cambiando drásticamente.

"Nuka." Mencionó, con voz gruesa. El modo en que le observaba le hizo saber a TaeHyung que era su dueño. "Nuka, ¿estás herido?"

"Su pata delantera tiene un corte profundo. Está bien, sobrevivirá, pero necesita que lo curen antes de que se infecte." Murmuró, para que acto seguido aquel hombre lo apuntara con su lanza en el rostro. Él tembló.

"¡TaeHyung!"

Jungkook gritó su nombre. Tragando saliva, sus manos temblorosas apartaron aquel arma.

"Tú..."

"No hemos sido nosotros, se lo prometo, señor." Aseguraba, buscando sus ojos entre tanta rabia. Estos parecieron suavizarse. "Mi intención era curar sus heridas hasta que aparecieron ustedes. Mi amigo y yo no le hacemos daño a los animales."

El hombre titubeó, respirando fuerte y de manera ajetreada. Luego, mientras mantenía su mirada fija en los ojos de aquel muchacho pelirosa, usó su mano libre para alcanzar al cerdo herido, colocándola sobre la cabeza. Nuka comenzó a gimotear, quejándose, pero eso no le hizo apartar los dedos.

Algunos segundos después, apartó su lanza del rostro ajeno, clavándola en el suelo.

"¿Puedes ayudar?" Se dirigió a TaeHyung nuevamente, la consternación y preocupación brillando en sus ojos.

Él asintió, no sin antes señalar a sus espaldas, donde Jungkook (aún atrapado y amenazado con ser decapitado) se encontraba. "Puedo hacerlo y lo haré sólo si a cambio tus compañeros dejan a mi amigo en libertad."

Acto seguido, aquel hombre emitió un silbido agudo que resonó por todo el bosque. Inmediatamente después, Jungkook fue liberado y empujado suavemente hacia delante. TaeHyung no se movió hasta que dio un paso y nadie hizo nada por detenerlo, mirándole el cuello para saber que había salido ileso del ataque.

"Ya está. Ayuda a mi Nuka, por favor."

"Necesitaré un par de manos extras." Le hizo saber, tragando saliva ahora que se encontraba fuera de peligro. "¿Puede...?"

El hombre asintió, moviendo su mano en el aire hasta que cuatro muchachos aparecieron tras él en cuestión de segundos, manteniendo sus armas a las espaldas y sus brazos entrelazados por delante. La rapidez sorprendió al pelirosa.

"Señor." Dijeron los cuatro a la vez.

"Seguid sus órdenes, él dará las indicaciones. Traed todo lo que pida."

"Sí, señor."

TaeHyung volvió a tragar saliva, sintiendo como Jungkook llegaba a su lado. Respiró hondo por fin, mirándole a los ojos con pesar. "¿Estás bien?" Susurró, para que sólo él pudiera oírle.