Dexian ? KookV.

?c.-034

El pelirosa no podía creer la audacia de que pintasen al dichoso cerdo (que, por supuesto, él adoraba con toda su alma) cuando la víctima.

"Me ha despertado a lametazos y taconeándome en el tórax con las pezuñas, Jungkook, ¿cómo hubieras reaccionado tú en mi lugar? Porque no creo que hubieras despertado con una sonrisa si alguien o algo te arranca el sueño de esa forma."

"Depende..." Este se encogió de hombros, su respuesta dejándole algo confundido.

"¿Depende de qué?"

"De quién fuese la criatura que estuviera arrancándome el sueño." Le dijo, usando un tono de voz casi sugerente.

Notando aquella indirecta tan-para-nada sutil, TaeHyung se sonrojó, señalando al cerdo. "Pues si e-estoy hablando del cerdo, obviamente me refiero a él, que preguntas más ton... tontas haces, de verdad..."

Una risita abandonó sus labios, descubriendo las mejillas rosáceas del mosquito. "Oh, en ese caso sí que me hubiera molestado un poquito. Pero un poquito solo, porque si al despertar veo a esta cosita tan bonita de aquí..." Alzando a Nuka por encima de su cabeza, le observó. "Se me va toda clase de enfado."

TaeHyung fulminó a Jungkook de inmediato.

"Claro..." Bufó. "Mañana te voy a despertar yo de la misma forma a ti, a ver qué te parece."

"Eso me alegraría aún más la mañana, en realidad."

Y, como era de esperar, sus mejillas terminaron aún más rojas. TaeHyung se regañó a sí mismo en su mente. Quién me mandaba a ser tan bocazas...

"¡Vete a la mierda!" Chilló, dándose la vuelta para evitar ser delatado por aquel sonrojo tan evidente, alejándose de Jungkook a paso rápido hacia el pequeño baño en la otra puerta.

"¿Dónde vas tan deprisa?"

Él ni siquiera se dio la vuelta para responderle. "¡Al baño!" Chilló.

Cinco minutos después y de vuelta a su color normal, TaeHyung salió por la puerta como si nada, aclarándose la garganta de forma que no pareciese que había estado con la cara metida en agua helada durante los últimos tres minutos. Impasible, con un objetivo en mente.

Llegando frente a Jungkook, quien se encontraba sentado en un silloncito con Nuka aferrado todavía a su pecho, esperando por él, le tendió una mano tan pronto como se incorporó.

"¿Qué?"

"Dame a mi cerdo."

Sus cejas se alzaron, disconforme. "¿Tu cerdo? Creo que ahora me aprecia más a mí que a ti, así que deberíamos cambiar eso, ¿no te parece?"

El ceño del pelirosa se frunció inmediatamente, ofendido hasta la médula. Entonces, usó su carta especial e infalible, sosteniendo la camiseta de seda que Jungkook llevaba puesta (y él mismo con sus manitas había confeccionado) en un puño, jalándolo hacia sí mismo y besándole en un movimiento rápido. Tanto, que ni siquiera le dio oportunidad a actuar.

Luego, volvió a estirar su mano frente a él.

"Mi cerdo, por favor." Y, de la manera tan obediente que esperaba, Jungkook separó a Nuka de su pecho para dejarla en los brazos de TaeHyung. "Gracias."

Nuka comenzó a quejarse y lloriquear, pataleando en cuanto TaeHyung lo acercó a su cuerpo, abrazándole con intenciones claras de arreglar los pequeños malentendidos entre ambos. Aunque él no parecía demasiado entusiasmado.

"Oye, oye, escandaloso... ¿Qué pasa contigo? Le dije a esa señora que te portabas muy bien y ahora estás formando este pedazo de escándalo." Reprochándole con la mirada, le dijo. "¿A ti te parece normal? Lo pequeño que eres y el ruido que haces..."