Dexian ? KookV.

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Los quejidos de Nuka disminuyeron, aparentemente molesto por el regaño.

"Me has despertado lamiéndome la cara y pisándome el pecho, Nuka, ¿crees que esas son formas? Yo te aprecio mucho y estoy súper contento de que estés recuperado, de verdad. Me hace muy feliz, pero comprenderás que no puedes pisotearme la caja torácica con estas patitas que la madre naturaleza te ha dado." Siguió diciendo, esta vez atrapando una de sus patas traseras y mostrándoselas a él. "Llegas a ser igual de grande que tu hermano y no lo cuento..."

Los quejidos de Nuka se volvieron completamente silenciosos, hasta el punto en que dejó de lloriquear. Ahora sólo miraba a TaeHyung con atención, escuchando lo que le decía.

TaeHyung aprovechó su tranquilidad para depositar un beso en su cabeza. "Aún así, buenos días a ti también, mi amor. En cuanto Jungkook y yo encontremos lo que buscamos, haremos una paradita en algún lugar para comprar más comida que Maoi-lee y tú podáis comer, ¿de acuerdo? Así celebramos que ya estás completamente recuperado."

Con lentitud, la cola rizada del bebé cerdo comenzó a moverse de un lado a otro, sus ojos brillando intensamente. Luego, azotó con su cabeza el hueco entre el hombro y cuello de TaeHyung, escondiéndose ahí.

"Eso es, así me gusta, Nuka. Haciendo las paces como debe ser." Satisfecho y contento, levantó la mirada para ver que Jungkook estaba fulminándole. "¿Eh? ¿Y tú por qué me miras así?"

Jungkook siguió fulminándole hasta hacerle entender que su enfado era debido al modo tan cruel en el que había jugado con su mente minutos antes. Comprendiéndolo, dejó escapar una carcajada, dejando a Nula sobre la cama y sosteniendo con ambas manos el rostro ajeno.

"Ow, pobre grandullón..." Dijo en un tono de voz dulce, pero casi burlesco a la misma vez. No dudó en volver a inclinarse para depositar otro casto beso en sus labios. "¿Te has sentido mal?"

Jungkook frunció el ceño. "Al cerdo enano ese que te ha despertado a lametazos y taconeándote en el pecho, le recibes con besos, y a mí que no he hecho nada, te ha faltado agarrarme del pelo y lanzarme por la ventana."

Él soltó una carcajada, depositando otro beso en sus labios poco después.

"Lo siento mucho, no volverá a pasar, ¿de acuerdo?" Y, para cerrar su promesa, un cuarto y último beso sonó contra los labios del azabache, quién suspiró.

Esta vez, resignado y sin eliminar por completo la expresión indignada que resaltaba en su rostro, optó por encogerse de hombros. "Bueno..." Apenas masculló. TaeHyung le dio un par de golpecitos en el pecho.

"Eso es, grandullón, muy bien. Ahora vamos a por el desayuno y a pagar la habitación, que en poco tiempo tenemos que marcharnos hacia la montaña."

"Claro, detrás de ti." Jungkook señaló la puerta, asintiendo.

Así mismo, y tras agarrar a Nuka en brazos, los cuatros salieron de aquella habitación hacia el pasillo, agradeciendo que los demás huéspedes todavía no salían o directamente ya se habían marchado.

Desayunaron tranquilamente, disfrutando el generoso desayuno matrimonial en la terraza, pues no querían causarle más problemas a la amable mujer que los había acogido (con mascotas inclusive) la noche anterior, a quien agradecieron alrededor de catorce veces más cuando fueron a pagar por su habitación. Jungkook no podía creer que alguien del tamaño de TaeHyung pudiera comer tanto y tan rápido, pero ahí estaban ambos, casi de la misma estatura y devorando sus platos como si no hubiesen comido en años. TaeHyung incluso había estado al borde de saborear la píldora activadora.

"Calma, calma, mosquito, te vas a atragantar..." Pedía entre risas, sosteniéndole el brazo al ver cómo intentaba meterse un trozo de pastel de plátano considerablemente más grande que su boca.